
Cuando era estudiante del Máster de Estudios Históricos en la Universidad de Barcelona quise llevar a cabo una idea un tanto difusa, pero con cierta emoción, que tuve a finales de mi licenciatura de Historia. En una clase de Historia Contemporánea de los Países Europeos, circunscrita a Inglaterra y aledaños, el profesor Joan Jacob nos planteó que hiciéramos una pequeña incursión en la cultura anglosajona a través de un autor del momento, es decir de la Inglaterra decimonónica, y de ahí surgió este artículo sobre los cuentos de Rudyard Kipling. Joan Jacob nos planteó también que hiciéramos un simulacro de trabajo de investigación acorde con la materia, y por aquel entonces por alguna razón me llamaba mucho la atención -no quiere decir que ahora no- toda esta historia de los exploradores, que hacían grandes viajes, ponían nombres en los mapas en blanco y tomaban, en muchos casos, posesión de estos territorios por sus imperios. De ahí surgió este texto introductorio que llamé Los exploradores británicos en la época victoriana. Ya en el máster llevé a cabo mi propuesta, en la que también tuvo cierta incidencia el profesor Francisco Javier Laviña, entablándome a la preparación de un trabajo de investigación, que llevé a cabo finalmente con Ferran Iniesta, el profesor que nos explico a unos cuantos, entre otras cosas, que fue aquello, y que incidencia tuvo, del esclavismo en África. Este trabajo lo centré en las posesiones españolas de lo que hoy se conoce como Guinea Ecuatorial, y empezaba con el fenómeno de las exploraciones en África y el Imperialismo europeo en este mismo continente, para descender luego al caso particular de Guinea, dando su debida importancia a Manuel Iradier, y muchos otros, para explicar como fue el proceso colonizador desde entonces hasta la Primera Guerra Mundial. Ha pasado mucho tiempo, pero creo interesante traer a estas páginas este trabajo del que me sentí y me sigo sintiendo satisfecho, y que sigue aportándome lo suyo en mis investigaciones.
Empezaba así,
El presente trabajo va de exploradores y colonizadores. De descubiertos y colonizados. De cómo los europeos iniciaron una serie de viajes exploratorios para llegar a tierras desconocidas que ocupaban espacios en blanco en los mapas del momento que estos exploradores consiguieron rellenar. De cómo los europeos conquistaron a los pueblos que se encontraron y luego los colonizaron para transmitirles la civilización occidental mientras extraían todo tipo de materias primas de sus territorios. Dejar constancia y explicar todo esto en una introducción sería tanto como relatar toda la historia de los europeos desde la expansión de los primeros estados en la Antigüedad hasta el neocolonialismo en la actualidad. Por lo tanto, iremos entrando en materia. Este trabajo se va a centrar en la exploración y colonización africana por parte de los europeos, que iniciaron los portugueses en sus viajes de cabotaje, creando toda una serie de enclaves comerciales en islas y promontorios que serán las bases de la posterior colonización, que se llevará a cabo durante todo el siglo XIX, muy marcadamente en su último tercio de siglo, y en qué forma esto tuvo que ver también con España en un territorio que llamaban el Muni.
El continente africano objeto de estudio de este trabajo empezó siendo un inmenso territorio del que extraer seres humanos que fueron esclavizados y enviados por los europeos por mar hacia las colonias americanas para trabajar en las plantaciones de azúcar, algodón y otros bienes convertidos en productos, que a su vez eran enviados a Europa para su transformación en manufacturas que entre otros lugares terminarían en el continente africano, cerrándose así un triángulo comercial que permitió a los europeos, sumado a otros factores, llevar a cabo la Revolución Industrial. A finales del siglo XVIII y durante todo el XIX aparecieron toda una serie de individuos que exploraron el continente y las primeras conquistas por parte de las potencias europeas. La Abolition of the Slave Act que promulgaron los británicos en 1807 fue el primer paso para la prohibición de la esclavitud y como veremos un componente ideológico no solo para intentar finiquitar el tráfico esclavista y mercantil del resto de naciones europeas sino también para introducirse y civilizar el continente.
Esto son algunos de los antecedentes históricos de las exploraciones y las colonizaciones que generaron el imperialismo desde el último tercio del siglo XIX hasta bien entrados en el siglo XX. Fenómeno y espacio temporal en que se va a centrar este trabajo. El continente de un lado más desconocido y más difícil por su clima y las enfermedades y de otro más apetecible por sus riquezas naturales y su potencial fue el africano. Las potencias europeas conquistarán el continente africano compitiendo entre si y se lo repartirán oficialmente a partir de la Conferencia de Berlín celebrada entre 1884 y 1885. Acuerdo que no evitará que estas mismas potencias imperialistas se enfrenten unas décadas después en la Gran Guerra.
He elegido el territorio que hoy conocemos como Guinea Ecuatorial como un caso de estudio particular porque formó parte de ese imperio español en decadencia, tras la pérdida de las islas de Cuba y las Filipinas, que se quiso resarcir con las conquistas africanas, que se iniciaron en el último tercio del XIX con las exploraciones de unos cuantos individuos, que se afianzaron con las grandes plantaciones de monocultivos y las misiones que quisieron evangelizar y transmitir la civilización española, y se terminaron al final del franquismo en la segunda mitad del siglo XX cuando la mayoría de las colonias africanas ya se habían independizado.
Podéis encontrar el documento con la tesina y sus correspondientes anexos en este enlace bajo el título Exploración y colonización en Guinea Ecuatorial. Si os interesa algún fragmento o alguna cosa, por favor citar adecuadamente, y para cualquier cosa podéis poneros en contacto conmigo.
Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 16 Enero 2025.