29S Huelga general

La huelga general convocada el 29 de septiembre, en contra de la reforma laboral y los recortes sociales del gobierno de Zapatero, ha sido secundada, según los sindicatos, por un 70% de trabajadores. Por la tarde en Madrid se han manifestado 100.000 personas, en Barcelona 150.000, en Valencia 30.000; en multitud de ciudades ha habido también movilizaciones de miles de manifestantes.

Tras la huelga de funcionarios y las huelgas en el Metro de Madrid y de los Ferrocarrils de la Generalitat las dos grandes centrales sindicales, CCOO y UGT, asi como los sindicatos CGT y CNT entre otros, han convocado una huelga general en contra de la reforma laboral (abaratamiento del despido) y los recortes sociales (congelación de pensiones, bajada del sueldo a los funcionarios, limitación de las ayudas, etc.) del gobierno de Zapatero.
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A lo largo y ancho del país -y ha partir de las 12 de la noche- miles de piquetes han informado a los trabajadores de las razones para secundar la huelga general. Por la tarde ha habido más de 100 manifestaciones.

Madrid

En Madrid los servicios mínimos en transporte, establecidos por decreto por la Comunidad de Madrid, estaban acordados en un 50% en hora punta y 20% en hora valle pero no han sido respetados, como ya anunciaron los sindicatos. Los más afectados fueron los autobuses de la empresa EMT y los interurbanos de la región, cuando en hora punta de la mañana un grupo de piquetes han impedido su salida de las cocheras. Según los sindicatos, un 90% de autobuses que tenían que haber circulado no lo han hecho. Algunos de los autobuses han sufrido actos vandálicos. En Metro, RENFE y tráfico aéreo el paro ha tenido menos fuerza.

En el centro, unos 500 sindicalistas han cortado la Gran Vía, impidiendo abrir los comercios. También hubo complicaciones en Preciados, y los piquetes intentaron impedir que se abrieran los grandes almacenes pero finalmente no lo consiguieron. Los grandes mercados de materias primas, como Mercamadrid (y Mercabarna y Mercasevilla), también han visto dificultades a la hora de realizar su actividad habitual.

A primeras horas de la mañana, un grupo de 500 ciclistas y ecologistas que secundaban la huelga y que habían sido convocados a través de Internet por el sindicato CGT, han sido retenidos por la Policía Nacional entre Cibeles y Atocha. Dos personas han sido detenidas y el resto fueron agrupados en la acera, impidiendo su marcha por el Paseo de Recoletos.

La acción policial ha sido destacada por los sindicatos como dura. De hecho, el día en el centro de España ha estado marcado por un episodio que tenía lugar en Getafe, en una fábrica aeronáutica, donde un agente de policía ha lanzado 7 disparos al aire contra grupo de piquetes informativos que supuestamente no permitían a un trabajador de la factoría CASA-EADS que se incorporara a su puesto de trabajo. Los piquetes han comunicado que simplemente se disponían a informar a los trabajadores de que no tenían obligación de prestar los servicios mínimos. Algunas fuentes informan de que la acción contra el trabajador ha sido grave.

Por la tarde una movilización de al menos 100.000 personas bajo el lema «Así, no, ¡rectificación ya!» ha recorrido Madrid hasta la Puerta del Sol.

Barcelona

En Barcelona los servicios minimos en el transporte, acordados entre los sindicatos y la Generalitat en el 2006, eran del 25% en hora punta. Los trabajadores de las factorias de Nissan y Seat han paralizado su actividad. La industria en general ha secundado el paro. En la mayoría de escuelas públicas no ha habido clases y en las universidades tampoco. Los medios de comunicación públicos también han secundado la huelga.

Por la mañana ha habido un desalojo Plaza Cataluña. El edificio que años atras albergaba la oficina central de Banesto (Banco español de Crédito) fue ocupado el pasado viernes por jovenes okupas y fue desalojado por los mossos d’esquadra. En ese momento de tensión se han producido enfrentamientos entre los jovenes y la policia catalana. Los disturbios han continuado horas después en el Paseo de Gracia, donde se ha producido algunos saqueos en tiendas de ropa. Las cargas policiales han sido frecuentes. En Cataluña ha habido 57 heridos leves y 42 detenidos, 17 de ellos en Barcelona.

La movilización convocada por CCOO y UGT, que ha recorrido el Paseo de Gracia hasta la Plaza Cataluña, ha sido secundada por al menos por 150.000 personas, 400.000 según los sindicatos. CGT ha logrado convocar a 8.000 personas, y CNT un millar.

Al finalizar la movilización de CCOO y UGT se ha leido un manifiesto en el que se pedía que se «suban los impuestos a los ricos» ademas de «un mayor esfuerzo en la lucha contra el fraude». Para los convocantes «se quiere reducir el número de contratos temporales a costa de que los trabajadores fijos tengan menos derechos».

Declaraciones del gobierno

El gobierno no se ha prodigado en declaraciones. La única, la del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que sin ofrecer cifras totales de la participación en la huelga, ha dicho que «a partir de mañana habrá mucho trabajo por hacer». Para el ministro de Trabajo, el que ha mostrado su respeto a la convocatoria, la huelga se ha desarrollado «en un clima sin incidencias». Corbacho se ha referido a la huelga como «desigual y moderada».

Una huelga
Francesc Sánchez

Ha habido una huelga general. Los sindicatos dicen que ha sido secundada por el 70% de trabajadores. El gobierno en boca de un solitario Celestino Corbacho no ha dado cifras totales solo parciales. La prensa habla de un seguimiento desigual. En cualquier caso parece que la participación ha sobrepasado el 51%, es decir la mayoría absoluta en términos políticos en una democracia.

Esta mayoría absoluta hoy menos silenciosa está en contra de la reforma laboral que abarata el despido, en contra de la bajada del sueldo a los funcionarios, también en contra de los recortes sociales, que congelan las pensiones, que tiran atrás ayudas a los más necesitados. Es la misma mayoría que hoy se manifestaba en Bruselas en contra de las medidas -mal llamadas- de austeridad de la Unión Europea. Aplicadas para reducir el déficit en las cuentas publicas que aumentaron los gobiernos europeos para salvar a la banca. La misma que nos trajo la crisis financiera con su especulación y la misma -bajo el disfraz de los mercados- que obliga ahora a los estados a recortar el estado del bienestar.

No es broma. Recortar el estado del bienestar significa sueldos más bajos, una peor sanidad, una peor educación y unas peores pensiones. Servicios públicos que mal financiados pueden dejar de funcionar y los estados pueden ceder al sector privado. Entonces estos servicios hoy financiados con nuestros impuestos -pagando más quién más tiene- estarán solo al alcance de quién disponga de dinero suficiente para contratarlos.

Todo se nos dice que es para mejorar el mercado laboral. España tiene más de 4 millones y medio de parados. Sectores como el de la construcción se han hundido. El sector de los servicios ante la crisis a duras penas se salva por el turismo. Cientos de empresas han cerrado o se han trasladado a otros países para pagar sueldos más bajos. El paro entre los jóvenes es de un 20%. España en lugar de invertir en capital humano y en tecnología parece que quiere competir con países como China que no tiene derechos laborales, que tiene jornadas laborales del siglo XIX. Pero hasta los chinos en España han ido a la huelga. Mientras tanto las empresas más grandes del país se regocijan de su cuenta de resultados.

Zapatero ha pasado de salvarnos de una derecha peligrosa y ofrecer importantes ayudas sociales a los más necesitados a obedecer en plena crisis a los líderes mundiales, los que obedecen a los mercados, los mismos que nos trajeron la crisis. En Barcelona -los llamados por los medios- antisistema han hecho disturbios pero en realidad antisistema somos todos los que nos oponemos al pensamiento único. Es decir, España como Grecia y Francia -donde también ha habido huelgas generales-, hoy es antisistema. No hay mal que por bien no venga, pero me parece que es momento de rectificar.

Redacción. España. El Inconformista Digital.-

Incorporación – Redacción. Barcelona, 30 Septiembre 2010.