Cartas de los lectores
El fenómeno ébola – por Adrià Castellón Allué
Los medios masivos de comunicación la tienen tomada con África. Como siempre el flujo de información es inconstante y selectivo. Aquello que vemos del continente negro es lo que nos dejan ver las cámaras y los flashes. Normalmente una imagen devastadora recorre el continente de arriba abajo. Este reflejo africano es una fotografía arrancada de un contexto más amplio y complejo que no parece interesar a los países del norte, solo nos quedamos con titulares morbosos.
La nueva temporada está focalizada en África Occidental y una crisis sanitaria a causa del virus del ébola. Después de 1.300 muertes aproximadamente, y el doble de contagios la OMS ha declarado el estado de alerta por miedo a la posible propagación a nivel mundial. La opinión pública se está volviendo loca y Estados Unidos está desarrollando un fármaco para solucionar todos nuestros problemas.
Sin duda el virus del ébola está causando graves estragos en los cuatro países en cuestión , pero aun así no podemos fiarnos sin más del trato que se está dando a esta crisis. Voces críticas como la del médico americano Adam C Levine nos advierten que el ébola no es más que la punta del iceberg del problema africano, a la vez que rompe algunos mitos sobre el terrible virus. En los seis meses en que han muerto 1.300 personas del ébola, 288.000 han perdido la vida a causa de la malaria, 193.000 niños han muerto de diarrea y 298.000 de neumonía. Verdaderas pandemias que no ocupan ni dos frases en telediarios europeos.
Esta situación está dando grandes beneficios a multinacionales y empresas farmacéuticas que en estado de crisis tienen la potestad (ofrecida por la OMS) de saltarse protocolos de sanidad y prevención de riesgos, la inversión que puedan hacer para crear fármacos o vacunas para esta enfermedad les saldrá muy rentable.
La sobreinformación que recibimos día a día crea un estado de alerta incluso en Europa, donde sin piedad se observa y vigila cualquier posibilidad de un caso de ébola dentro de sus fronteras. A la vez que los movimientos migratorios sur norte se están masificando con la entrada por tierra y agua de millares de personas subsaharianas, el caldo de cultivo idóneo para endurecer las políticas de inmigración y evitar la crítica que se ha estado haciendo a las devoluciones en caliente o a los CIE por el trato a las personas recluidas. Debemos vigilar que en momentos de shock la opinión pública no sea utilizada para desarrollar políticas ultra restrictivas y de control sobre la población.
Adrià Castellón Allué. Barcelona.
Cartas de los lectores. El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 16 Junio 2014.
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