El Tren de la Libertad llegó el pasado sábado a Madrid para quedarse. Una iniciativa que surgió hace solo un mes gracias a dos organizaciones de mujeres de Asturias, Tertulia Feminista “Les Comadres” y Mujeres por la Igualdad de Barredos, ha puesto fin a su marcha en la capital para concluir con una gran movilización reclamando sus derechos; exigiendo que se mantenga vigente la actual ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo.
De este modo, miles de personas, tanto hombres como mujeres, se han manifestado en contra del anteproyecto de ley de Gallardón que pretende limitar el derecho a decidir en un tema tan delicado como el aborto. Su propuesta sólo incluye la interrupción del embarazo en caso de violación o grave peligro para la vida o la salud física o psíquica de la mujer. Ni siquiera se podrá abortar en el caso de malformaciones del feto, hecho que ha generado una gran controversia incluso dentro de las filas del propio partido, por lo que se retrocede a la Ley de 1985 y se eliminan derechos inalienables como el derecho a decidir.
– La ley del aborto de Gallardón – por Elena Rodríguez
Las integrantes del peculiar convoy pensaron una forma distinta de oponerse al anteproyecto “no-nato”. Por ello, han organizado desde Asturias una gran marcha con varias paradas (una de ellas en Valladolid, coincidiendo con la Convención del PP), reclamando en cada rincón una defensa a la mujer. “Gallardón que es un fascista redomado, emisario del tea-party y el sayón, investido con el sodio vaticano, ha parido una estrategia que proclama sin rubor”, afirmó una de sus integrantes. En este sentido, Selma Soregui, encargada de leer el manifiesto, proclamaba que “exigen un aborto gratuito y libre, las mujeres tenemos que poder decidir si queremos o no tener hijos. Nadie puede decidir sobre nuestro cuerpo. Ni las instituciones, ni los religiosos, ni los políticos. Solo las mujeres”.
Por el contrario, el Gobierno se mantiene firme en su anteproyecto, a pesar de recibir algunas críticas dentro del propio PP y de la oposición en pleno. “Tenéis mi compromiso personal de que no habrá ni un grito ni ningún insulto que a este ministro le vaya a hacer abdicar del compromiso de cumplir el programa de regular los derechos de las mujeres y del concebido”, apuntó Gallardón después de la gran movilización. No obstante, tras el éxito de Gamonal y de la paralización de la privatización de la sanidad en Madrid, la “marea violeta” busca frenar una ley que consideran arcaica.
Un hecho resaltable es la solidaridad europea con las mujeres españolas. Así, la repercusión internacional de la futura ley del aborto ha sido notable en países como Italia, Gran Bretaña o Francia, en este último se ve como un claro ejemplo de regresión y un atentado contra las mujeres. La marcha de París, encabezada por la socialista Anne Hidalgo, reunió entonces a más de 5.000 manifestantes que llenaron las calles francesas. La teniente de alcalde de París y candidata socialista a las municipales de marzo, aseguró ese día que el aborto es “un derecho fundamental y si no está tutelado por las instituciones, se ejerce de forma clandestina, lo que produce es muertes y miedo”. Además, “En los últimos años, España ha sido un ejemplo para toda Europa en los asuntos de igualdad. Francia se ha inspirado en su forma de afrontar la violencia machista, y no es posible que ahora un Gobierno ultraconservador presente una ley ideológica que supondría un retroceso intolerable para la sociedad española y europea”. Se convocaron pues en el país galo concentraciones en una veintena de ciudades, incluidas Burdeos, Marsella, Nantes, Estrasburgo o Toulouse, por lo que más de 80 asociaciones feministas, partidos políticos y sindicatos organizaron actos para mostrar su apoyo a las asociaciones españolas.
No obstante, las movilizaciones pro-vida también han ocupado un hueco importante en las calles europeas. Tanto en Francia como en España se congregaron miles de personas la pasada semana en defensa de la familia tradicional y del aborto limitado. Así, muchas familias se han manifestado contra lo que califican de «familiafobia» en una protesta que ha recorrido las capitales en defensa de la familia tradicional frente al matrimonio del mismo sexo, la adopción de niños por parte de parejas homosexuales y el aborto.
Por otra parte, el colectivo Femen ha protagonizado uno de los momentos más mediatizados arrojándole ropa interior femenina al cardenal Rouco Varela. Con el torso al desnudo, han intentado llamar la atención de la sociedad en favor del aborto libre y rechazando las declaraciones de la Iglesia, partidaria de una limitación extremista en el tema del aborto. El eterno debate y el eterno enfrentamiento de ideologías que parece jamás llegarán a un consenso.
Lo cierto es que la manifestación del pasado sábado supone la primera gran marcha multitudinaria, pero no parece ser la única. La marea violeta tiene todavía mucho que decir, y el Tren de la Libertad, que tiene en mente incluso un pequeño film, no cesa en su empeño de frenar la iniciativa de Gallardón, anclado en la Ley de 1985 y convencido de llevar hasta el final su proyecto. El tiempo fijará la solución a la eterna discordancia entre ambas ideologías.
Redacción. Internacional. El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Madrid, 6 Febrero 2014.