El Partido Popular de Mariano Rajoy con 186 diputados ha ganado las elecciones generales por mayoría absoluta. El PSOE del candidato Rubalcaba ha tenido los peores resultados de su historia. Convergencia i Unió ha aumentado sus resultados, Izquierda Unida ha duplicado su número de votos y ha llegado a obtener 11 diputados, Amaiur (la marca abertzale) irrumpe con 7 diputados, UPyD puede tener grupo propio.
En éstas elecciones generales del 20 de Noviembre del presente año 24.590.557 ciudadanos (el 71,69% del censo) han ejercido su derecho al voto. La abstención ha sido de 9.710.775 (28,31%). Los votos nulos 317.886 (1,29%) y los votos en blanco 333.095 (1,37%). – seguir leyendo
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Resultados finales para 350 diputados:
PP
Número de votos: 10.830.693 (44,62%)
Número de diputados: 186
PSOE
Número de votos: 6.973.880 (28,73%)
Número de diputados: 110
CiU
Número de votos: 1.014.263 (4,17%)
Número de diputados: 16
IU-LV
Número de votos: 1.680.810 (6,92%)
Número de diputados: 11
AMAIUR
Número de votos: 333.628 (1,37%)
Número de diputados: 7
UPyD
Número de votos: 1.140.242 (4,69%)
Número de diputados: 5
EAJ-PNV
Número de votos: 323.517 (1,33%)
Número de diputados: 5
ESQUERRA
Número de votos: 256.393 (1,05%)
Número de diputados: 3
BNG
Número de votos: 183.279 (0,75%)
Número de diputados: 2
CC-NC-PNC
Número de votos: 143.550 (0,59%)
Número de diputados: 2
COMPROMÍS-Q
Número de votos: 125.150 (0,51%)
Número de diputados: 1
FAC
Número de votos: 99.173 (0,40%)
Número de diputados: 1
GBAI
Número de votos: 42.411 (0,17%)
Número de diputados: 1
Fuente: Elecciones Generales 2011, Ministerio de Interior
Recortes absolutos
Francesc Sánchez
Tal como vaticinaban los grande medios de comunicación el Partido Popular ha ganado las elecciones, y lo ha hecho por mayoría absoluta. ¿Habrá tenido algo que ver en esta victoria este vaticinio que han hecho los grandes medios? La debacle de los socialistas ha sido histórica, nunca antes había sacado unos peores resultados. La estampida del voto socialista ha sido espectacular: la única circunscripción electoral en la que han ganado –con escaso margen- ha sido Barcelona. Pero lo que ha sucedido en Cataluña lo dejaremos para el final. Ahora centrémonos en como Rubalcaba quería ir parcheando la crisis y en como Rajoy se va ha convertir en nuestro Wiston Churchill patrio: porque efectivamente salir de la crisis con este hombre nos va a costar sangre, sudor y lágrimas. Nadie sabe lo que hará Rajoy pero muchos sabemos lo que está pasando en los países de nuestro entorno (no perdamos de vista la tragedia griega, la comedia italiana, el fado portugués y la paradoja irlandesa): austeridad en las cuentas públicas, subida de impuestos, recortes sociales, bajada de sueldos y pensiones, y privatización de las empresas públicas que quedan. Por todo esto que empezó Zapatero –no digo que no fuera a contra corazón- el voto socialista se ha ido desplazando hacia otros partidos o se ha quedado en casa. Es significativo el crecimiento en Izquierda Unida, pero también el de Unión Progreso y Democracia. En el País Vasco lo tienen muy claro: Amaiur ha sabido rentabilizar muy bien el final de la ETA.
La derecha catalana ha aumentado notablemente sus votos y diputados desbancando en Cataluña por primera vez en unas elecciones generales a los socialistas. Sus votantes se han tragado el anzuelo del pacto fiscal responsabilizando una vez más a Madrid de las acciones de esta derecha provinciana: se argumenta que la tributación en impuestos de los catalanes que no regresa hacia la comunidad es de 17.000 millones de euros, cantidad que permitiría a la Generalitat financiar adecuadamente los servicios sociales que ahora se ve obligada a recortar. No se cuestionan los recortes que Artur Mas ha hecho, porque la culpable como siempre es Madrid, no se contempla ninguna alternativa presupuestaria a estos recortes, porque la Generalitat gasta nuestro dinero en lo que debe, y claro, tampoco se contempla que en tiempos de crisis la solidaridad inter-territorial debe prevalecer. Ya hace mucho tiempo que escribí que la financiación pública hacia Cataluña era insuficiente*, pero lo que no me parece ético es que la Generalitat recorte a priori los servicios sociales y los sueldos de los funcionarios, responsabilizando de sus acciones al gobierno español. No me parece tampoco ético que en tiempos de crisis se quiera un pacto fiscal –similar al que tienen los vascos y navarros- para no aportar nada a la causa española. Artur Mas lo tiene bien claro si antes eran necesarios los recortes sociales con este respaldo electoral se avalan los nuevos recortes que ya están marcha. Todo por la patria.
* Artículo relacionado: Financiación pública española: Reforma o bancarrota – por Francesc Sánchez
Redacción. España. El Inconformista Digital.-
Incorporación – Redacción, 21 Noviembre / 2 Diciembre 2011.