Juan Carlos I ha abdicado en favor de su hijo el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón y Grecia. La razón que ha dado para este relevo generacional es el cansancio que provocan sus 76 años de edad. En los últimos años ha sufrido diversas operaciones, las más publicitadas las que tuvo después de una caída durante una cacería de elefantes en Botsuana.
Juan Carlos I fue designado como rey de España por el general Francisco Franco, convirtiéndose en Jefe del Estado después de su muerte. Fue una pieza clave y fundamental para la transformación del régimen dictatorial en una democracia parlamentaria. Durante la transición cuando los españoles votaron el 6 de diciembre de 1978 afirmativamente el cambio de régimen votaron también al mismo tiempo la monarquía. – seguir leyendo
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Juan Carlos I tuvo su momento más decisivo durante la intentona golpista del 23 de febrero de 1981 cuando previa grabación pronunció un discurso por televisión desautorizándolo. Desde entonces se han prodigado múltiples argumentaciones en la defensa del monarca durante esos sucesos y otras que muestran desconfianza en una trama aún no aclarada del todo. El hecho es que tras la intentona el rey ganó popularidad y una aureola de legitimidad que para muchos ha significado un elemento equilibrador y de arbritraje en el poder y en la unidad de la patria.
Juan Carlos I desde entonces ha ejercido labores de representación internacional para el país que en los últimos años se han relacionado con la marca España: el monarca ha abierto mercados y ha hecho posible la firma de contratos multimillonarios para las principales empresas del país. Sin embargo en los últimos años en un contexto de crisis económica que ha hecho aflorar los casos de corrupción más visiblemente, y sobre todo los ha hecho más hirientes, la institución de la monarquía ha quedado también afectada. La probable implicación de la infanta Cristina por acción u omisión en un caso de fraude fiscal en el que su marido Iñaki Undargarin está siendo procesado ha manchado la institución.
Los que activamente desde la política quieren un régimen republicano han visto aumentar sus apoyos entre todos aquellos que de corazón se sienten republicanos. Los últimos resultados electorales en las elecciones europeas con un descenso considerable de votos en los dos grandes partidos y el ascenso de otros partidos que de palabra quieren reformar el sistema podrían explicar también la decisión de abdicar de Juan Carlos I. El desafío soberanista de Cataluña, respaldado también por las urnas, puede cuanto menos plantear una reforma de la Constitución y por lo tanto del estado. Por estas razones hay convocatorias para concentraciones en multitud de ciudades para exigir un referéndum sobre la monarquía.
Redacción. España. El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 2 Junio 2014.