El pasado 23 de julio se cumplieron diez años de El Inconformista Digital, el periódico independiente desde el subsuelo. Y he encontrado que es un buen momento para hablar un poco de este proyecto.
Los inicios en cualquier proyecto siempre son difíciles, y los de éste también lo fueron. El impulso necesario para dar el paso fue una mezcla entre las ganas de tener un lugar donde escribir y las de querer construir un nuevo medio de comunicación. Para entender esto bien debemos entender como era tanto Internet como el mundo hace diez años: no existían ni blogs, ni redes sociales, y las páginas web de información alternativa no eran tantas. Mientras la mayoría permanecía conformista el mundo empezaba a revolverse contra la globalización y sus consecuencias, la cumbre del G8 en Génova, fue quizá uno de los hechos que me llevaron a mí y a unos cuantos a querer crear un medio de comunicación que contara lo que los grandes medios omiten. En lo personal tengo que decir que no pasaba por mis mejores momentos, por lo que El Inconformista fue primero una evasión y después un motivo por el que luchar.
Empezamos en un espacio gratuito en el portal geocities que ya ha desaparecido. Ahí aguantamos más de seis meses aportando los artículos que aparecen en el espacio de primera etapa. La primera prueba de fuego fue histórica: los atentados del 11 de Septiembre en Nueva York y el Pentágono, que desde un principio intuíamos que iban a cambiar el mundo no tan solo por lo que fueron y representaron si no también por todo lo que vino después. Fue una etapa de crecimiento y de experimentación pero también de un duro trabajo en las ediciones –del todo manuales en .html y con sus debidas tablas- que me llevaron a plantear a los que estábamos la necesidad de dar el paso a un servidor de pago en el que cuanto menos el trabajo de la edición fuera más llevadero y hubiese posibilidades técnicas de crecimiento. Así pues, después de hacer una colecta en la que los que participaron nunca llegarían a sospechar cuan significativa fue, en un par de días hice el cambio. El nuevo web –que a grandes rasgos mantiene su estructura hasta hoy- fue también una apuesta por la profesionalización, es decir por tomarnos más en serio lo que ya empezaba a ser un trabajo periodístico.
Como no éramos periodistas ni teníamos experiencia en la materia todo eran novedades que tras la experimentación iban forjándonos en el oficio y nos iban dejando mella. Esto debe entenderse bien porque precisamente por nuestro pasado mantuvimos la función de escuela y el aprendizaje como uno de nuestros pilares. Una de las cartas de naturaleza de este medio de comunicación es la de que cada cual se creé su propio itinerario para aprender y mejorarse. Por esta razón, aunque exijamos unos mínimos, hay diferentes niveles entre los que escriben. Puede encontrarse un artículo de un profesor universitario al lado de un lector que quiere en su carta decir algo importante.
El gran movimiento se produjo en unos momentos muy difíciles para el país. Comprendimos que debíamos ejercer una función informativa y explicativa sobre los desmanes que ante nuestros ojos se producían. Por esa razón iniciamos el espacio sobre el desastre del petrolero Prestige, y antes que nadie en el terreno del periodismo alternativo, sobre la inminente guerra en Iraq. Los espacios sobre los antecedentes de la guerra de Iraq, sobre la misma y la ocupación son de lo más extenso que se puede encontrar en la red. Extenso también se terminó convirtiendo el espacio dedicado al conflicto eterno entre israelíes y palestinos. Creamos un espacio llamado Observando a América en el que tratamos de ofrecer trabajos que nos acercaran con ese continente. Desde allí nos contaban a todos lo que sucedía en sus tierras. Los suplementos fueron creciendo y cada vez aparecieron más. Sin ánimo de ser exhaustivo: ‘Bolivia, las fuentes subterráneas del poder’ es una radiografía de los cambios políticos y sociales en estos últimos años en el país andino, ‘Dios salve a América’ está dedicado a los desastres de Bush en los Estados Unidos, ‘Los medios, ¿en medio de qué?’ se explica por si solo, ‘Catástrofe geológica en el Sudeste Asiático’ es toda una cura de humildad frente a la naturaleza, la agrupación ‘Rebelión en las aulas’ expresa todas las carencias de nuestro sistema educativo, ‘El Cáucaso: La última puerta para los hidrocarburos’ es una radiografía de esa región en Asia Central, y en fin, ‘11M – Atentados en Madrid’, fue el seguimiento que hicimos a esta tragedia. Más reciente es el suplemento dedicado al Magreb, tierras cercanas y tan lejanas al mismo tiempo. El último espacio en el periódico es el de dedicado a las Revueltas árabes, en permanente actualización.
Aprovecho también esta ocasión para destacar algunas secciones poco habituales en los periódicos como son ‘Periodismo’, donde destacamos todo aquello que merece la pena de esta profesión, ‘Memoria Histórica’ donde damos cabida a la memoria viva y también a artículos de historia, ‘Sin Razón y letras’, un espacio destinado a la creación literaria, pequeños trabajos universitarios, y artículos de pensamiento, y finalmente ‘Cultura’, una sección más habitual en los medios a la que tenemos un especial aprecio.
Las relaciones con otros medios de prensa alternativa han sido dispares: cuando empezamos inexistentes, cuando empezamos a crecer nos empezaron a poner enlaces o a copiarnos. Pese a que nuestros artículos pueden encajar en lo que algunos entienden como contrainformación nuestra identidad ha sido más sencilla, prensa alternativa e independiente, porque creemos que solo hay dos tipos de información la buena y la mala. Nunca nos ha hecho falta levantar ninguna bandera política –menos de ningún partido- ni nos hemos querido aferrar a una serie de temas que por un lado ofrecen los grandes medios y por el otro solo ofrecen los medios de contrainformación.
Por El Inconformista ha pasado todo de tipo de personas, de diferentes edades, profesiones, y motivaciones. Mi trato con todos ellos en el terreno profesional –aún pudiendo haber cometido algunos errores- siempre ha sido el que he considerado correcto. Lo que no siempre se ha entendido en una relación que a veces ha pasado al terreno personal. Algo que lamento. Todos los que siguen en activo y los que han escrito en el pasado forman parte del proyecto. Como también lo forman los que han colaborado o colaboran económicamente con los gastos, y por supuesto los lectores, a los que creemos que hemos aportado algo, a fin de cuentas los destinatarios de lo que escribimos, los que nos han dado ánimos, nos han citado correctamente, o nos han puesto un enlace en su blog personal. Nada más que decir, muchas gracias por leernos y hacer esto posible.
Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Director, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. España, 24 Diciembre 2011.