A solo tres meses de terminar el año, con la llegada del otoño y la latente preocupación de un posible gran rebrote, nos es imposible desprendernos del Coronavirus. La vuelta a clase ha provocado gran temor, así como la incertidumbre ante la superposición del virus y de la gripe común. Parece que hemos retrocedido y la situación de España es similar a la de antes del confinamiento, aunque ahora con más recursos y un gran número de pruebas PCR disponibles para realizar. La comunidad de Madrid es la más afectada de toda España, superando los 200.000 contagios. El foco de contagios de la capital se encuentra en la ciudad de Madrid con un total de 100.000 positivos. Estas dos últimas semanas los barrios que han sumado un mayor número de contagios son Puente de Vallecas (2.914), Carabanchel (2.234), Villaverde (1.724) y Usera (1.615), los dos últimas con una tasa de 1.157 y 1.156 casos por cada 100.000 habitantes. Asimismo, los municipios con un mayor número de contagios desde el inicio de la pandemia son Fuenlabrada (6.651) y Leganés (6.356), seguidos de Alcalá de Henares (5.064), Alcorcón (5.053), Getafe (5.033) y Torrejón de Ardoz (4.237).
Ante el descontrol del virus el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso se reunieron para concretar nuevas medidas que evitasen la propagación masiva del virus. La principal medida que se puso en marcha el lunes fue el confinamiento de algunas zonas de Madrid, concretamente se han puesto restricciones en 37 áreas de salud que afectan a un total de 850.000 personas. Esta medida comprende tanto a los barrios Usera, Villaverde, Carabanchel, Villa de Vallecas, Puente de Vallecas y Ciudad Lineal en Madrid Capital, como a los municipios de Getafe, Fuenlabrada, San Sebastián de los Reyes, Alcobendas, Humanes, Moraleja de Enmedio y Parla. Las reuniones de 10 personas pasan a 6 excepto que se trate de convivientes, los locales no pueden el superar el 50% del aforo, y a las 22.00 horas estarán cerrados exceptuando los servicios básicos. Los locales de juego, cines y teatros también han reducido su aforo al 50% y los parques y jardines estarán cerrados hasta nuevo aviso. El objetivo principal de estas medidas restrictivas según Díaz Ayuso es «evitar el confinamiento y el estado de alarma, porque sería el desastre económico». El gobierno de la Comunidad de Madrid ha puesto en su página web un justificante para la entrada y salida de zonas de movilidad restringida por motivos laborales.
Pero no todos están de acuerdo, pues los vecinos de las zonas confinadas se manifestaron el pasado domingo bajo el lema: “por la dignidad del sur, paramos Madrid”. Se muestran en contra de un «confinamiento segregador», ya que, según explican, la lucha tiene que ser conjunta no por barrios. Estas medidas no son viables para ellos, ya que, aunque les encierren en casa, para ir a trabajar tendrán que coger «un metro abarrotado de gente». «Este confinamiento no es selectivo, es clasista, y ni siquiera atiende a criterios puramente sanitarios. Esto es absolutamente inútil», alegaba una mujer de Vallecas. «Para ir a trabajar y servirles en el bar sí vale, pero después tienes que volver por la noche y estar confinados aquí mientras que en otro sitio hacen lo que quieren», protestaba otro vecino del mismo barrio. No eran pocos los que pedían a voces la dimisión de Ayuso vitoreando “Ayuso dimisión” dando palmas. A pesar de su enfado, los manifestantes fueron prudentes en todo momento, debido a que, en la convocatoria de la manifestación publicada en redes sociales se instaba a respetar las medidas de seguridad. Todos los manifestantes acataron las órdenes, llevaron mascarilla e intentaron respetar la distancia de seguridad. Esta gran movilización ha conllevado a convocar otra manifestación para el domingo, a la que el PSOE no asistirá y ha alentado a sus seguidores a «no concurrirla». En un comunicado unitario de última hora Unidas Podemos, Más Madrid, UGT, CCOO y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) mantienen «la realización de varias acciones simbólicas, descentralizadas, a desarrollar en distintas zonas de Madrid, que se llevarán a cabo el próximo domingo día 27, a las 12 horas, y que se anunciarán en los próximos días». Según Unidas Podemos, sobre estos confinamientos, son unas restricciones «segregadoras», mientras que los populares piensan que cualquier manifestación es una «deslealtad, irresponsabilidad y una temeridad».
La presidenta de Madrid ha explicado que este confinamiento no tiene que ver con «ser ricos o pobres» sino con los test realizados durante el verano que han demostrado que en esas zonas hay 1.000 casos por cada 100.0000 habitantes. «Esto no va por barrios por una cuestión de estigmatizar a los ciudadanos, sino de evitar el virus y ahí donde tengamos que actuar lo haremos», ha recalcado. Este viernes el Gobierno madrileño tomará una nueva e importante decisión sobre el futuro de la comunidad hasta entonces piden ayuda al ejército para la contención del virus: «Hemos decidido solicitar formalmente apoyo logístico militar urgente para la instalación de carpas, realización de test y labores de desinfección en cada una de las zonas con restricciones en vigor», aseguró el vicepresidente Aguado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno. También pedirá el despliegue de 222 efectivos de Policía nacional y guardia civil más para que intervengan en las zonas confinadas y comprueben que se está cumpliendo este confinamiento. El viernes será un día clave para analizar si esta medida está siendo efectiva y en el caso de que sí lo sea, saber si se extenderá a otros barrios y municipios o incluso a todo Madrid.
Andrea Navarro Ballesteros. Castellón.
Colaboradora, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 24 Septiembre 2020.