
Debido al coronavirus el pasado marzo se cerraron todas las escuelas, institutos y universidades. A día de hoy, casi en septiembre y con la vuelta a clase más presente que nunca, el Ministerio de Educación ha dejado total libertad a las comunidades autónomas para elegir la fecha de inicio y los protocolos que se seguirán en este nuevo curso escolar. La ministra de Educación Isabel Celaá explica que según el acuerdo entre comunidades, exceptuando el País Vasco y Madrid, el principio de curso no se retrasará, sino que, se dará entre el 4 y el 15 de septiembre y que la presencialidad será el “principio general”. También recalca la ministra que “el Gobierno ha destinado 2.000 millones de euros del fondo Covid para Educación, 40 millones para el programa PROA de refuerzo educativo y 260 millones para el Plan Educa en Digital”.
Este fondo se repartirá a principios de septiembre y Podemos ha pedido que se destine a la contratación de más docentes. Mientras tanto Salvador Illa, ministro de Sanidad, a través de un comunicado ha pedido contundencia a las comunidades autónomas para evitar que el virus siga expandiéndose. Los protocolos que se emplearán son similares en todas las comunidades autónomas, con medidas básicas como reducir el número de alumnos por clase para que haya más distancia entre ellos y contratar a más docentes. También se dividirán los centros en espacios o sectores, se priorizarán los espacios al aire libre, habrá una figura de delegados COVID y se definirán distintos escenarios para decidir si la formación ha de ser presencial, telemática o mixta. Así pues, en las comunidades exentas del acuerdo, Madrid y País Vasco, se reducirán al mínimo los desplazamientos de grupos de alumnos por el centro, se fomentará la utilización masiva de las tecnologías y en Madrid se harán pruebas aleatorias entre la población escolar cuando regresen a las aulas para conocer su grado de inmunidad frente al coronavirus. Además, en la reunión realizada el pasado martes 25 de agosto entre las comunidades, Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que retrasará la vuelta a clase y que será escalonada entre el 4 y el 28 de septiembre, ya que, ve poco tiempo para implantar el nuevo plan de seguridad. Díaz Ayuso también explicó que los alumnos de primaria hasta segundo de la ESO tendrán clases presenciales y a partir de ese curso se alternarán con las clases online.
Pero, estas medidas de seguridad no parecen suficientes para los padres, pues en una encuesta realizada por NC Report para ‘La Razón’ más de seis de cada diez padres no quieren llevar a sus hijos al colegio. Los encuestados recalcan la falta de seguridad en el regreso a las aulas y para el 60.6% ni el Gobierno ni Educación tienen un protocolo de reapertura seguro. Solo el 13% está de acuerdo en que la vuelta a clase sea totalmente presencial, pues el resto prefieren que sea semipresencial o completamente online. A pesar de que la enseñanza online es una alternativa también se plantea la problemática de quién ayudará a los más pequeños en sus clases, pues los padres trabajan y ya no pueden quedarse con los abuelos porque son personas de riesgo. Además, si los progenitores optasen por no llevar a sus hijos a la escuela estarían incumpliendo la ley de escolarización obligatoria desde los 6 hasta los 16 años. Los padres no son los únicos que ven problemas en la educación online, ya que, el Sindicato de Estudiantes ha anunciado huelga en toda España por las condiciones de la vuelta a clase. Su portavoz Coral Latorre a las puertas del Ministerio de Educación ha hecho un llamamiento a todos los estudiantes para que apoyen esta huelga y exigir que no se repita el «desastre» de la educación online del pasado curso y que se deje de criminalizar a los jóvenes por los rebrotes y por la situación de la educación.
Educación y Sanidad resolvieron esta incertidumbre ayer, jueves 27 de agosto, realizando una Conferencia Sectorial conjunta para tratar con las comunidades autónomas el inicio del curso escolar. En ella recalcaron que el cierre de los colegios «únicamente se adoptará ante situaciones excepcionales» y que esta medida “tiene poca probabilidad de ser efectiva para controlar la transmisión». A los protocolos comentados anteriormente añadieron nuevas pautas como que la mascarilla será obligatoria a partir de los seis años, se ventilarán con frecuencia las instalaciones de los centros y se evitará el contacto entre los alumnos de distintas clases o cursos. En caso de que aparezcan casos de coronavirus en el centro se aislará a las personas con síntomas y se tomará la temperatura corporal del alumnado y los trabajadores al principio y al final de la jornada escolar. Además, el comienzo de la campaña de vacunación de la gripe se realizará de forma coordinada en todas las comunidades y ciudades autónomas en la primera quincena de octubre. Tan solo queda esperar para ver si estas medidas obtendrán los resultados esperados y analizar si esta vuelta a clase tan anómala se puede compaginar con la seguridad de los estudiantes.
Andrea Navarro Ballesteros. Castellón.
Colaboradora, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 29 Agosto 2020.