“Queremos llamar la atención sobre la explicación del desarrollo más apreciada por los propios japoneses: el modelo de la bandada de gansos salvajes. El famoso esquema regional de desarrollo de los gansos salvajes voladores, o Ganko-Keitai. Ésta hace referencia a las aves que vuelan en formación de V invertida, siguiendo a un guía”. Esta teoría de origen nipón, conocida como “Flying Geese” (Gansos Voladores), se asocia al desarrollo económico e industrial de un país en concreto (Japón) al cual le seguiría una bandada de aves que serían las naciones asiáticas en vías de desarrollo en el caótico mundo post-1945 (principalmente Corea del Sur, Tailandia y Singapur). Esta metodología también se puede aplicar en ámbitos sanitarios. Desgraciadamente, también para pandemias.
Más concretamente a la actual crisis del Coronavirus / Covid-19. Tras un foco inicial (la provincia de Wuhan en la República Popular China), el virus se expandió por varias naciones asiáticas (principalmente por Corea del Sur, donde el gobierno de Seúl supo implementar unas exitosas medidas de confinamiento y control de la pandemia), Vietnam (que consiguió dejar el número de fallecidos a cero a fecha de 3 de Junio), Malasia, de ahí pasó hacia Asia Central (mayormente en Irán, donde la capacidad sanitaria se vio sobrepasada y el factor del funeral del General de la Fuerza Quds, Qasem Soleimani, junto a la celebración de elecciones parlamentarias a fines de Febrero, causaron contagios masivos -de hecho, 35 parlamentarios electos, fallecieron por este nuevo virus respiratorio-), a Europa (donde el próximo 1 de Julio se saldrá totalmente del confinamiento masivo de la población, se finalizará el cierre de fronteras y levantarán restricciones de viajes, tras una catástrofe que deja 27.136 víctimas en España a fecha del 15 de junio), el continente americano (en el cual las medidas de gobernantes como Jair Bolsonaro y Donald Trump que priorizaron la economía frente a la salud de la población, dieron lugar a unas cifras diarias de unos 1.500 fallecidos, han demostrado que el modelo neoliberal no funciona frente a las pandemias, frente al intento valiente de Alberto Fernández de Argentina o Martín Vizcarra de Perú, de aglutinar al ejecutivo junto a la oposición para hacer frente al virus) y finalmente la región olvidada y en constante conflicto, solo superada por Oriente Medio: África.
Según la organización Médicos del Mundo “Hasta la fecha, más de 2.000 muertes y casi 54.000 contagios en 54 países africanos. Solo Lesoto está libre de Covid-19. A la cabeza, Sudáfrica y Egipto con más de 8.000 contagios, seguido de Argelia con más de 5.000. Pero con los datos, y lo sabemos por experiencia, son todos los que están pero no están todos los que son. La complejidad del conteo y recepción de datos y la carencia de sistemas para hacerlo pueden influir en las cifras”. No deberíamos dejar de lado igualmente que países como la República Democrática del Congo, Burkina Faso, República Centroafricana, Mali o Sudan del Sur, sufren insurgencias, guerras civiles, otras pandemias (como el ébola) o desastres naturales como sequías. En los países africanos del espacio “Primavera Árabe 2.0” (Sudán y Argelia), el procedimiento frente al Covid-19 ha sido notablemente positivo. El factor de que la oposición y manifestantes tanto en el Hirak argelino, como en la revuelta anti Junta en Sudán optasen por seguir sus movilizaciones desde las redes sociales o internet, evitó contagios masivos. Igualmente, la llegada del mes sagrado del Ramadán (23 de Abril – 23 de Mayo), junto a los edictos de las máximas autoridades religiosa del país, el Consejo de Ulema, que ordenaban el confinamiento para una sociedad por lo general piadosa; habrían evitado los contagios masivos. ¿Qué países pueden representar el drama del Covid-19 en un continente desangrado? Retornando al informe citado anteriormente de Médicos del Mundo algunos de los países africanos donde desarrollaba su labor, como Mauritania, contaba con un hospital de referencia y 36 camas UCI en todo el país; Mozambique dos hospitales y 33 camas UCI; Burkina Faso tres hospitales y seis camas UCI, etc.
El caso más grave podría ser el de Sierra Leona, país que, hasta hace menos de 20 años, estaba inmerso en una cruenta guerra civil de terribles resultados. A ello se une el factor de que según la organización no gubernamental Save the Children, la expansión de la pandemia de la que se han reportado hasta la fecha 1.249 contagiados y 51 fallecidos, tiene otras derivaciones. Según la directora de dicha, ONG en ese país, Heather Campbell “Durante el brote de ébola, el cierre de las escuelas, las dificultades económicas y la inseguridad alimentaria provocaron que los embarazos adolescentes se disparasen un 65 por ciento. Con la llegada del coronavirus, las niñas vuelven a estar expuestas a estos mismos peligros. No podemos permitir que esto vuelva a suceder”. A ello, hay que unir el estigma post bélico de los embarazos no deseados (mayormente causados por las violaciones grupales de milicias anti-gubernamentales procedentes de Liberia, como el Frente Revolucionario Unido o los West Side Boys), que hacía que muchas víctimas fuesen repudiadas por sus familias y expulsadas de sus casas, viéndose obligadas en muchos casos a prostituirse en la capital del país, Freetown. La mayoría de la población -urbana o rural- vive al día y requiere salir de casa, no solo para ganarse la vida, sino para comprar alimento ante la incapacidad de almacenaje y refrigeración en casi el 90% de los hogares. Además, solo el 24% de la población del África subsahariana tiene acceso al agua potable, según la OMS y Unicef. ¿Las posibles alternativas? Reforzar los sistemas de salud nacionales, mayormente la atención primaria. Según varios voluntarios de distintas ONG’s y médicos de la OMS, la repuesta es sencilla, pero no deja estar llena de problemas burocráticos y del riesgo de falta de fondos: “Hay que hacer un trabajo comunitario y de refuerzo de redes, muy al lado de la comunidad. Ninguna medida de control y confinamiento va a tener éxito si no es acordada con los líderes a los que respetan esas comunidades”.
Por último, siendo África el segundo continente más poblado del mundo con cerca de 1.200 millones de habitantes, ¿cómo es posible que se hayan dado tan pocos contagios? Pese a unas pocas excepciones, “la mayoría de los países africanos tienen en común que han tomado medidas más rápido que el resto del mundo”, destacó Anne Soy, subeditora del servicio de la BBC en África. Según Soy “Fueron más decisivos y tomaron medidas drásticas desde los inicios de la pandemia. Ruanda fue uno de los primeros en implementar un confinamiento cuando tenían menos de 20 casos confirmados. Cerraron la puerta; detuvieron los vuelos internacionales”.
Mariano López de Miguel. Madrid
Colaborador, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 19 Junio 2020.