Para el que sea lector habitual de esta publicación sabrá que este pasado verano hice un viaje por la región francesa de Gran Este. Específicamente por Alsacia, teniendo mi base en la ciudad de Estrasburgo. Pues bien, resulta que a raíz de un encuentro religioso en la ciudad de Mulhouse, al que acudieron personas infectadas de coronavirus, la plaga se ha extendido por toda la región. Se especula incluso que este foco de Mulhouse, que ha colapsado los hospitales de esta localidad y también de Colmar, es el origen de la expansión del virus por toda Francia. La siguiente región con mayor incidencia del virus es la de Paris. Muchos enfermos en la región del Gran Este han sido trasladados en tren a la región Aquitania, y otros a hospitales de Alemania, Luxemburgo y Suiza. Enfermos de las regiones de la Borgoña y el Franco Condado han sido trasladados a las regiones de Auvernia y Provenza. Enfermos de la Isla de Francia, es decir Paris, han sido trasladados había la localidad de Tours. Por lo tanto, lo primero que salta a la vista es que en Francia a diferencia de lo que ocurre en España, el traslado de enfermos de una región a otra, por las necesidades médicas, está siendo algo normal. Incluso el traslado de enfermos a hospitales de los países limítrofes es considerado normal.
Emanuel Macron, como Pedro Sánchez en España y Giuseppe Conte en Italia, ha reaccionado tarde: mientras aquí se declaraba el Estado de Alarma, en el país vecino de mantuvieron las elecciones municipales, y las primeras medidas, como el cierre de los colegios, comercios y otros lugares públicos llegaron también tarde. Sin embargo, Emanuel Macron, ahora, presumiblemente impresionado con lo que está sucediendo tanto en Italia como en España, está desplegando toda una serie de medidas expeditivas: la declaración de quince días de cuarentena, toda una serie de medidas sociales, la compra de mil millones de máscaras (procedentes de China en aviones Antonov rusos), cinco millones de pruebas del coronavirus, la orden de triplicar el número de camas equipadas con respiradores (pasando de 5.000 a 15.000). Para Enmanuel Macron «Francia está en guerra». El número de casos positivos en Francia es de 52.836, el número de bajas es de 3.532, y el recuperados es 9.522.
Hoy me he enterado de que en una residencia de ancianos ubicada en el barrio de Sant Andreu en los últimos veinte días han fallecido 31 personas. Sólo seis de ellos han muerto oficialmente por coronavirus. El virus ha infectado a 57 profesionales que permanecen en estos momentos aislados con sintomatología leve. Este fin de semana acudieron los bomberos para efectuar una desinfección de las instalaciones. En estos momentos 103 ancianos permanecen en la residencia, 9 familias han pedido llevarse a su familiar, pero antes es necesaria una prueba negativa. La Fundació Casa Asil pide en un comunicado a las autoridades santiarias tanto personal médico como que se realicen pruebas del Covid-19 tanto a los trabajadores como a los ancianos. El ayuntamiento de Barcelona mantiene que 162 residencias de ancianos de la ciudad están afectadas por el virus. En cuanto a las cifras en España, el número de casos positivos asciende a 95.923, el de bajas a 8.464, y el de recuperados a 19.259.
Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 31 Marzo 2020.
Nota:
Mi propósito al iniciar este diario sobre la cuarentena era escribir cada día un artículo o crónica sobre aquellos aspectos que diariamente consideraba más importantes. Podía ser algo que afectara a todo el país, al mundo, o a lo más cercano. El periodo de cuarentena decretado por el Estado de Alarma era de quince días, y este era el periodo de tiempo por el que tenía previsto escribir. Sin embargo, el gobierno decidió ampliarlo quince días más, y nada indica que no pueda ampliarlo otros quince días. Considero que mi propósito inicial de escribir durante los primeros quince días ya está cumplido. Escribir estos artículos me ha obligado diariamente tanto a informarme durante muchas horas, como a dedicar tiempo para escribirlos, he obtenido cierto conocimiento, y creo que lo que he escrito ha ayudado e interesado a algunas personas. Sin embargo, voy a dejarlo aquí. Vuelvo a tener otras ocupaciones a las que necesito dedicar tiempo, y además considero que es necesario desconectar, aunque sea unos días, de toda esta historia. En este espacio seguirán apareciendo artículos míos y de otras personas sobre el tema, pero más espaciadamente, y ya no en forma de diario.