Entre las plazas del Pi y Sant Josep Oriol, a cuatro pasos de las Ramblas y la calle Fernando, se levanta la Basílica de Santa Maria del Pi, un templo medieval construido y reconstruido durante siglos. Durante el periodo romano el emplazamiento quedaba fuera de la ciudad y en su ubicación se levanto un primer templo, al que le siguió otro de románico. La primera referencia sobre Santa Maria del Pi la es del año 987 pero poco más podemos decir del templo románico durante estos tiempos pretéritos. El templo gótico que hoy contemplamos se inicia hacía el año 1320, se paraliza hacía el 1348 a causa de la epidemia de la peste, y se finaliza hacía el 1391, donde ya aparecen todos los elementos. Como sucede con otras iglesias de la ciudad el auge comercial bajomedieval bajo la Corona de Aragón tuvo su correspondencia en la edificación y embellecimiento de este tipo de templos en los que el poder terrenal se consagraba ideológicamente.
Se da la circunstancia que la ubicación de Santa Maria del Pi, pese a permanecer algo escondida para quién no sabe donde se encuentra, es central en el barrio gótico y de ahí que tanto el templo como la Plaza del Pi y Sant Josep Oriol (donde regularmente hay puestos de venta de comestibles, velas, y los fines de semana de pequeñas grandes obras de arte) estén muy frecuentadas por todo tipo de visitantes. En el interior del templo encontraremos una nave central con múltiples capillas, y adyacente otra capilla, la de la Purísima Sangre, construida entre el siglo XV y XVI, a la que accederemos mediante un corredor en el que podremos ver los gigantes, entre ellos, claro, el Gegant del Pi.
Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 13 Marzo 2018.