¡Ni con mi cámara!: La Ley de Seguridad Ciudadana – por Jordi Sánchez

El jueves 11 de diciembre se aprobó en el Congreso de los Diputados la Ley de la Seguridad Ciudadana, o también llamada “Ley Mordaza”. Una ley que ha tenido la oposición mayoritaria de la ciudadanía y de los partidos políticos, siendo así, aprobada en solitario por el ejecutivo de Mariano Rajoy. Dicha ley ha levantado las críticas y denuncias de ONG’s como Amnistía Internacional, que ven ella, una clara y flagrante violación de los derechos de los ciudadanos.

Una ley que tiene como objetivo la protección, en un principio, del ciudadano, pero que el propio ciudadano rechaza, siendo así algo paradójico. La nueva Ley de Seguridad Ciudadana es un pack en el que incluyen muchas acciones y muy variadas, siendo así un cóctel donde todo cabe. En esta ley castiga casos como: Solicitar o aceptar servicios sexuales en la vía pública o en lugares donde haya menores; Escalar edificios; Consumir bebidas alcohólicas en la calle; Negativa de disolución de concentración o manifestación; Manifestarse frente a la sede del Congreso, del Senado o de parlamentos autonómicos si se «perturba la seguridad»; Impedir un desahucio; Grabar a la policía y hacer uso de las imágenes sin autorización; y un largo etc.

La verdad, dentro de esta ley hay partes muy interpretables y al gusto del consumidor, como es el caso de beber en la calle, etc. Pero como he dicho, esta ley es un coctel, y donde se castiga por beber en la calle, también se castiga por grabar a la policía y hacer uso de las imágenes sin autorización, o como he citado antes, manifestarse en la sede del Congreso o Senado, etc.

El gobierno del Partido Popular ha cruzado las líneas rojas en cuanto recortes. Dentro de su ideario neoliberal, el hecho que recorten el estado del bienestar, no me sorprende en absoluto, de hecho, es lo lógico e ideológico en su partido, y a quien le sorprenda, sencillamente, solo le puedo decir: te compadezco. Ha cruzado las líneas rojas, porqué ahora ha decidido recortar en mi cámara fotográfica. Ha decidido recortar mi voz y expresión, en un país, que sobre el papel es demócrata. ¿Qué significa no poder gravar a la policía y hacer uso libre de dichas imágenes que son mías? ¿Qué significa “perturbar la seguridad? ¿Cómo se interpreta y quién lo interpreta? No quiero imaginar que puede llegar a pasar si no se puede gravar la actuación policial en una manifestación; porqué con cámaras vemos el resultado: una brutalidad despiadada que no entiende de edades ni de roles: ya puedes ser periodista, manifestante, niño, etc. De hecho, quiero pensar, que las cámaras hacían de limitante a algunos policías. Ese factor limitante ha desaparecido por completo con esta nueva ley, y el tema es el siguiente: la ley que pretende velar por la seguridad del ciudadano, se traduce a que en una manifestación, pueden hacer con él lo que se quiera, que no lo podrá denunciar. ¿Por tanto, seguridad para quién?

Limitan el derecho a manifestación, limitan el derecho a difundir la manifestación, castigan duramente estas infracciones… Gravar a la policía y difundir las imágenes sin permiso puede llegar a suponer una multa de 30.000€. Manifestarse en infraestructuras públicas, la multa puede llegar a ascender los 600.000€. Multas que para pagarlas, habría que pedir una hipoteca, por el simple ejercicio de tus derechos como ciudadano. Tendremos hipotecas tanto por comprarnos un piso, como por manifestarnos.

Pero lo indignante no es ya la propia ley, nacida de los restos del neofranquismo que bañan la ideología del Partido Popular. Lo indignante es: “je suis Charlie”, y toda la lucha y defensa por la libertad de expresión. La portada de toda la prensa al día siguiente del atentado en París, era la fotografía de todos los mandatarios europeos defendiendo la libertad de expresión en contra de aquellos que atentan contra ella. La verdad, es algo siniestro y cínico el extremo en cual vemos como se nos insulta a nuestra inteligencia. Quiero acabar este artículo con una cita de un hombre que ha sido brutalmente maltratado por la historia, falseado y lapidado: Maximilien François Marie Isidore de Robespierre: ¿Hasta cuándo el furor de los déspotas será llamado justicia y la justicia del pueblo, barbarie o rebelión?

Jordi Sánchez Callado. Barcelona.
Colaborador, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 1 Febrero 2015.