Los catalanes han sido convocados a una proceso participativo para dejar constancia de cual es su opinión sobre el destino político de Cataluña. De las 2.250.000 de personas que se han expresado en las urnas, 1.649.239 (el 80,72% de los votos emitidos con el recuento en el 88,4% de las mesas) han optado porque Cataluña sea un estado independiente, 206.599 porque sea un estado pero no independiente, mientras que 92.939 se han decantado en contra de las dos opciones.
Mientras Artus Mas, el presidente de la Generalitat, ha calificado la jornada como un «éxito total», y ha manifestado su intención de buscar un referéndum legal y vinculante, Mariano Rajoy, no ha ofrecido de momento declaraciones, delegándolas en Rafael Catalá, el ministro de Justicia, el que ha afirmado que la jornada de hoy, «Es un acto de propaganda organizado por fuerzas partidarias de la independencia y carente de cualquier validez democrática. Se ha instado a los ciudadanos a participar en un simulacro inútil y estéril, en el que Artur Mas quiere ocultar su fracaso personal al no poder convocar su consulta ilegal que anunció el pasado 12 de diciembre». – seguir leyendo
– Web del proceso participativo de la Generalitat de Cataluña
– El Tribunal Constitucional suspende la consulta
– Convocada la consulta en Cataluña
– Multitudinaria concentración soberanista
– Escocia sigue formando parte del Reino Unido
– El Tribunal Constitucional recorta el Estatut
En estas convocatoria no ha habido censo por lo que tenemos que remitirnos a las anteriores elecciones donde 5,4 millones de catalanes tenían el derecho del voto. En esta consulta podían votar las personas empadronadas en Cataluña mayores de 16 años, incluidos los inmigrantes con tarjeta de residencia empadronados en esta comunidad autónoma, nuevos potenciales votantes que han hecho subir la cifra a 6,3 millones de personas con derecho a participar en la consulta. Las cifras muestran que los que son partidarios a un cambio de el estatus político y jurídico que transforme Cataluña en un estado independiente han secundado la convocatoria. Pero se desconoce que piensa la otra mitad del electorado que no ha acudido a las urnas.
Este proceso participativo es un desafío al estado español, muchos lo consideran un acto de desobediencia civil, , aunque ha sido convocado y ha tenido la cobertura de la Generalitat. El Tribunal Constitucional suspendió de facto dos veces la consulta a instancias del Gobierno central: la primera de ellas un día después de que el presidente Artur Mas convocara a los catalanes para la consulta, la segunda, se produjo cuando el presidente de la Generalitat transformó léxicamente la consulta en un proceso participativo, hecho que motivó a Artus Mas a delegar la consulta en los voluntarios. La consulta finalmente se ha realizado en más de mil establecimientos públicos (más de una decena en el extranjero) con la presencia de 6.695 mesas atendidas por más de 40.000 voluntarios. La disminución de puntos de votación en comparación con los que se ofrecen en las convocatorias electorales convencionales, y requerimiento de registro en las mesas por falta de censo, ha producido en algunos establecimientos aglomeraciones y largas colas.
El proceso soberanista iniciado años atrás cuando el Tribunal Constitucional mutiló el nuevo Estatuto de Autonomía con esta convocatoria no ha llegado a su fin. Las fuerzas políticas partidarias de un referéndum de autodeterminación van a continuar hasta conseguirlo, de mutuo acuerdo con el gobierno central, o transformando unas eventuales elecciones autonómicas en unas elecciones plebiscitarias, donde estas fuerzas mostraran su posicionamiento frente al proceso, pudiéndose vaciar el resto de sus programas políticos.
Redacción. Cataluña. El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 9 Noviembre 2014.