El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha decidido finalmente retirar el anteproyecto de Ley Orgánica de Protección del Concebido y los Derechos de la Embarazada tras no haber encontrado el consenso suficiente. Como consecuencia de esta retirada, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha decidido presentar su dimisión y terminar tras tres décadas su carrera política.
En el lugar de la conflictiva ley del aborto, el Ejecutivo realizará una reforma a la actual normativa, aprobada en 2010 por el gobierno de Zapatero. Los principales cambios suponen que las menores de 16 y 17 años deberán entregar por escrito el consentimiento paterno para poner interrumpir a su embarazo, aunque esto suponga algún conflicto familiar, y además, desde el Gobierno se pretende apostar por un Plan de Protección de la Familia que se pondrá en marcha antes de que finalice el presente 2014. – seguir leyendo
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Los principales motivos de la retirada del anteproyecto han sido la falta de consenso y aprobación social, aunque diferentes grupos de la oposición aseguran que se trata de una medida electoralista para no perder votos. No obstante, esta decisión no contenta ni a la izquierda, ni al centro, ni a la propia derecha, por lo que el ciclón de críticas se ciñe sobre el Ejecutivo. De todos modos, el presidente ha defendido que «el Gobierno ha hecho el mayor de los esfuerzos para intentar llegar al mayor de los entendimientos posibles», pero reconoció que se trata de «un tema que afecta a convicciones profundas y personales de todos los ciudadanos». Por otro lado, Rajoy también afirmó que: «No se podía seguir adelante con una ley que el próximo Gobierno fuera a derogar al minuto uno», lo que parece plantear un giro en su política, acercándose a un mayor consenso a 8 meses de las elecciones municipales.
Si comparamos la reforma del aborto con la ley de plazos de 2010, podemos observar un aborto libre hasta las 14 semanas y las 22 en caso de riesgo para la madre o el feto en esta última, y en la ley Gallardón, como se conoce la ley más conservadora, una eliminación del derecho al aborto, quedando limitado al supuesto de violación o riesgo para la salud física o psíquica de la madre. Sin embargo, el supuesto de malformación fetal (que sí se contemplaba en 1985), desaparecía, lo que ha causado graves críticas desde la oposición y la calle, celebrándose manifestaciones para frenar el avance del anteproyecto de ley. Surgió entonces el Tren para la Libertad, manifestación por las calles españoles contra la reforma del ministro a la que se fueron sumando cada vez más personas y que se vio enfrentada a las manifestaciones antiabortistas.
La reforma de la ley surgió en 2013 como promesa electoral de Mariano Rajoy, pero el apoyo dentro del partido ha ido desapareciendo tras las ideas más conservadoras, que endurecían notablemente los derechos a decidir de las mujeres. Por ello, han decidido finalmente realizar una ligera modificación a la ley vigente, lo que permite que la legislación española siga siendo equiparable a la europea, donde los plazos y condiciones son semejantes, y donde las mujeres siguen pudiendo decidir.
Redacción. España. El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 26 Septiembre 2014.