Durante la última guerra de los israelíes contra los palestinos se ha puesto en evidencia una vez más que las víctimas civiles palestinas se han llevado la peor parte, hasta el punto de poderse deducir que éstas se han convertido en el objetivo. La retórica israelí de llevar a cabo una guerra contra Hamás que se les ha impuesto, matando a aquellos que lanzan cohetes sobre Israel y destruyendo la red de túneles de la organización islamista, no se puede disociar de la matanza de civiles. Es grotesco que el gobierno israelí tache a su ejército de humanitario cuando se han destruido más de diez mil viviendas, escuelas de las Naciones Unidas, y hospitales; cuando las tres cuartas partes de los casi dos mil muertos son civiles. Es tal la evidencia de la barbaridad que comportan estas matanzas que la mayoría de gobiernos occidentales con buenas relaciones con Israel, ante la impopularidad que esta guerra ha provocado en su ciudadanía, ha pedido que se terminen los ataques.
Lo que sucede, lamentablemente, es que esta guerra de estos días no es la primera vez que se produce y de concluirse nada indica que no pueda repetirse nuevamente en un futuro inmediato. A través del método de inducción, yendo de lo más pequeño a lo más grande, constatamos que se da una guerra asimétrica entre un ejército moderno perfectamente pertrechado contra unos milicianos de diferentes adscripciones políticas (entre las que Hamás es la hegemónica), que utilizan tácticas de guerrilla urbana dentro de un pequeño territorio superpoblado, que a afectos prácticos es un inmenso campo de refugiados de un millón y medio de personas. Este territorio que habitan los palestinos que comúnmente es conocido como la Franja de Gaza está flanqueado por tres de sus costados por murallas y alambradas, dos vigiladas por el ejército israelí y una tercera, para mayor ignominia en el mundo árabe, por el ejército egipcio, y por un cuarto costado por el mar Mediterráneo, vigilado a su vez por la marina israelí. Los vigilantes impiden a la practica tanto salir a nadie de este territorio como cualquier tipo de movimiento de mercancías. Por lo dicho hasta ahora podemos deducir que la Franja de Gaza es un campo de concentración.
Entonces tenemos que los más radicales, porque van a la raíz, de este territorio cuando empiezan a ser detenidos en masa y asesinados sus líderes, tras el secuestro y asesinato de tres colonos israelíes en manos de unos desconocidos, se rebotan y empiezan a lanzar cohetes hacía el territorio israelí. Una serie de ataques que desde la propaganda israelí se nos ha vendido como una muestra de terrorismo de Hamás que aterroriza a los israelíes aunque estos estén defendidos por un moderno sistema antimisiles, tengan todos refugios a prueba de bombas, y muchos estén tan atemorizados que en lugar de usarlos deciden contemplar los fuegos artificiales sobre la Franja, o irse a la playa. En cualquier caso este lanzamiento de cohetes desde el campo de concentración toca las narices (como los mosquitos en verano) y es contestado militarmente por Israel con bombas inteligentes que eliminan tanto a combatientes como a todo el que pille. Y como el lanzamiento de cohetes no se hace desde una explanada (se puede interpretar aquí la malicia de los combatientes palestinos pero desde luego no su estupidez) se decide destruir todo aquello que esté en el lugar y alrededor del lanzamiento. Por lo tanto se puede deducir que al gobierno de Israel le importan bien poco la vida de los civiles palestinos.
En cuanto a la destrucción de los túneles que tienen los palestinos bajo el subsuelo de la Franja para moverse hacía Israel y Egipto me recuerdan a aquella película de John Sturges de La gran evasión, cuando los soldados prisioneros de un campo de concentración alemán, se ponen a cavar toda una serie de túneles para evadirse. Ciertamente por estos túneles podían moverse combatientes, aunque no se hayan usado hasta ahora para matar a soldados israelíes, y podían entrar armas en la Franja, pero sobre todo entraba todo de tipo de mercancías y materiales desde Israel y desde Egipto, porque como decía más arriba, sin que haga falta deducir mucho de esto, el gobierno israelí mantiene bloqueada la Franja.
Ahora contextualicemos una vez más sin remontarnos demasiado en el tiempo (para esto se puede consultar el artículo anterior). El primer ministro Ariel Sharon, en el mes de Agosto de 2005, ordena la evacuación de las colonias israelíes en Gaza provocando una gran impopularidad hacia su persona entre los evacuados y los recién llegados. La mayoría de colonos israelíes que habitaban la Franja de Gaza fueron transferidos a nuevos asentamientos en Cisjordania. Este era el plan. Gaza pasaba a estar exclusivamente en manos de la Autoridad Nacional Palestina pero se intensificaron los asentamientos de Cisjordania.
La muerte de Yasir Arafat en el mes de Noviembre de 2004 y la victoria electoral de Hamás en las elecciones legislativas en el mes de Enero de 2006 serán los prolegómenos de la ruptura entre los palestinos. Esta victoria electoral de los islamistas supone automáticamente la suspensión de ayudas económicas de la Unión Europea hacía la Franja de Gaza porque occidente considera a Hamás como un grupo terrorista. Pero lo que más nos interesa aquí es que Hamás no tiene fondos para pagar a unos funcionarios mayoritariamente militantes de Al Fatah que frente a esta situación se rebelan contra Hamás produciéndose una breve guerra civil en Franja. Desde entonces Al Fatah y Hamás rompen relaciones y los dos territorios, Cisjordania y Gaza, están administrados respectivamente por estas dos formaciones políticas. Israel cierra a cal y canto la Franja, con todas las consecuencias en forma de penurias económicas que se derivan de esto para los palestinos, y la bombardea a discreción durante el mes de Enero de 2009 y durante el mes de Diciembre de 2012. Como es natural el bloqueo y las guerras no han hecho más que replegarse a los palestinos de la Franja con aquellos que les resuelven el día a día. El ataque por la marina israelí de una flotilla de seis barcos, La flota de la libertad, que quería romper y sobre todo denunciar el bloqueo de la Franja, llevando ayuda humanitaria, deja a las claras todo lo que estamos explicando en este artículo.
La mala relación política entre los palestinos cambia el mes de Abril del presente año cuando las dos formaciones políticas deciden unirse y dejar a un lado sus discrepancias. Entonces el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu amenaza a Al Fatah obligándole a elegir entre la paz o la organización islamista. Unos meses después de produce el secuestro y asesinato de los tres colonos israelíes. Y mientras tanto occidente en todo este relato de historia actual del conflicto entre israelíes y palestinos ha mirado para otro lado hasta que en esta última guerra la destrucción de las escuelas de la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha pesado demasiado.
Una última consideración me lleva a constatar lo evidente. Mientras occidente ha tenido en cuenta las declaraciones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre la transgresión de estos derechos fundamentales y ha actuado en consecuencia cuando ha querido mediante sanciones económicas o políticas, o hasta haciendo uso de la fuerza militar (el caso más claro fueron los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia, pero recientemente asistimos al bombardeo de Libia, y a un ultimátum a Siria que la habilidad de Bashar al Assad y Vladimir Putin evitaron) en este caso, el israelí, que transgrede los derechos humanos y no cumple ninguna resolución de las Naciones Unidas (por mencionar la principal de ellas: desde hace mucho se está exigiendo a Israel que se retire de los territorios ocupados a raíz de la Guerra de los Seis Días de 1967), nada se ha hecho (*1).
Anotación:
1. No me parecen serios los tímidos movimientos de algunos países, como España que ha cancelado de forma cautelar la venta de armamento (sobre los 5 millones de euros), o del Reino Unido que está sopesando cancelar la venta de tecnología militar (valorada en 10.000 millones), pero para ser justos dejo constancia de ello.
Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 9 Agosto 2014.