Muere Nelson Mandela

El pasado 5 de Diciembre (a las 20:50 horas) murió Nelson Mandela, el primer presidente negro de una Sudáfrica verdaderamente democrática. En Sudáfrica, negros y blancos sienten su perdida. En el mundo millones de personas también la sienten. La comunidad internacional frente a esta muerte es unánime al reconocer su gran labor política.

Madiba, como es conocido en su país Mandela, tras pasar 27 años en prisión por luchar con las armas contra un estado racista de blancos en un país mayoritariamente de negros, fue una de la personas que hicieron posible el fin del régimen del apartheid y la reconciliación entre blancos y negros en Sudáfrica.

Mandela nació el 18 de julio de 1918 con el nombre de nombre de Roliahlahla Mandela, fue unos años más tarde, en 1925, cuando recibió de la mano de un profesor el nombre de Nelson (hijo de campeón). En 1939 ingresó en la Universidad de Fort Hare, la única que aceptaba estudiantes negros, y en la que conoció a Oliver Tambo (el futuro secretario general del Congreso Nacional Africano). Los dos fueron expulsados un año después por activismo político. En 1941 aparece en Johannesburgo trabajando de vigilante nocturno en una mina y escribiendo artículos para el bufete de abogados Witlin, Sidelky y Eidlman. Un año después empezó a asistir a mítines del Congreso Nacional Africano. En 1944 fundó con Oliver Tambo y Walter Sisul la Liga Juvenil de la organización política antes mencionada. Esta Liga Juvenil en 1952 inició una campaña contra las leyes discriminatorias contra los negros, razón por la que fue detenido por primera vez siendo condenado a nueve meses de prisión. En este mismo año abrió con Oliver Tambo el primer bufete de abogados negros. Mandela en 1956 fue detenido nuevamente junto a 155 activistas y juzgado por traición.

La policía el 23 de marzo de 1960, durante una manifestación antiapartheid en Sharpeville, abrió fuego y mató a 69 personas (incluidos niños). Siete días después se declaró el estado de emergencia y se detuvo a más de 11.000 personas. Mandela fue uno de los detenidos. El 8 de abril el gobierno prohibió el Congreso Nacional Africano. Un año después como respuesta fue creado el brazo armado de la organización, Umkhomto we Sizwe (Lanza de la nación), con Mandela como dirigente. En 1962 Mandela se fue del país para recibir entrenamiento militar y recabar apoyos, a su vuelta, el 5 de agosto, es detenido y condenado a cinco años de presión por abandonar ilegalmente el país e incitar a la violencia.

Mandela en 1963 fue enviado a la prisión de alta seguridad de Robben Island. Mientras esto sucedía fue juzgado (proceso de Ravonia) junto a nueve líderes más por sabotaje. Un año después fue condenado a cadena perpetua en la misma prisión. En 1982 fue trasladado a la prisión de máxima seguridad de Pollsmoor. Tres años después, en 1985, Mandela rechazó el ofrecimiento del presidente P.W. Botha de liberarlo a cambio de renunciar a la violencia. En 1988 se le diagnosticó tuberculosis y fue ingresado en el hospital. Mandela ese año fue trasladado a la prisión de Victor Verster.

El 2 de febrero de 1990 el Congreso Nacional Africano fue legalizado y el 11 del mismo mes, Nelson Mandela obtuvo la libertad. Pasó 27 años y medio en prisión. Un año después Mandela fue elegido presidente de la organización. En 1993 Mandela, conjuntamente con el presidente F. W. Klerk, recibió el Premio Nobel de la Paz, y un año después, el 9 de mayo, fue elegido como presidente de una Sudáfrica en la que finalmente todos podieron votar. De Klerk fue designado vicepresidente.

El presidente Jacob Zuma ha declarado que el próximo 14 de diciembre tendrá lugar un funeral de Estado.

~


Mandela, a tenerlo en cuenta
Francesc Sánchez

Todo el mundo habla bien de Nelson Mandela, ahora que se ha muerto, o si lo preferimos desde que salió de la cárcel. Fue el líder que trajo la reconciliación en un país democrático en el que solo tenían derechos políticos y sociales los blancos. El régimen del apartheid separaba a dos sociedades y establecía que la más numerosa, la negra, estaba supeditada a la minoritaria, la blanca. El territorio que ahora es Sudáfrica fue colonizado por los holandeses y formó parte del Imperio Británico en una época en la que los europeos se repartieron el continente para colonizarlo y extraer sus recursos naturales. El poder de los zulu fue barrido en 1879 en nombre de la civilización. Los boer, principalmente granjeros, se enfrentaron a los británicos en dos guerras desiguales y totales (1880-1881 y 1899-1902) en las que aparecieron los primeros campos de concentración.

Nelson Mandela después de una trayectoria de activismo político no violento (en la ANC y al lado de los comunistas) formó la Umkhomto we Sizwe (Lanza de la nación) como respuesta a la matanza de Sharpeville. Mandela justificó la lucha armada porque al ilegalizarse el Congreso Nacional Africano no veía alternativas. Este motivo y su rechazo a dejar la violencia fueron las razones de su largo cautiverio. Muchos de los que han hablado o ahora hablan bien de él cuando estaba en prisión pensaban que ese era su lugar porque le consideraban un terrorista (Margaret Tatcher hasta meses antes de su liberación y Estados Unidos hasta el año 2008).

Cuando fue liberado decidió hacer lo posible al lado del presidente Frederik de Klerk para evitar la confrontación entre las dos comunidades (por esta razón les dieron el premio Nobel de la Paz), aunque en esta transición se produjeron más victimas que durante el periodo de apartheid. Cuando fue elegido presidente (con De Klerk como vicepresidente) estableció la Comisión por la Verdad, no para abrir procesos criminales ni por revanchismo, si no para iniciar un nueva democracia con memoria y desde la sinceridad. Sin embargo, aunque los derechos y la calidad de vida de los negros mejoraron, siguen existiendo grandes diferencias económicas y sociales que Mandela fue incapaz de corregir.

Nelson Mandela luchó por la libertad de su pueblo y fue capaz de generar una identidad colectiva para que todos vivieran en igualdad de derechos y en paz. Descanse en paz.

~
InvictusMás allá de la noche que me envuelve,
Negra como el abismo insondable
Agradezco a los dioses quienes quiera que sean,
Por mi alma inquebrantable.En las garras de la circunstancia
No me he estremecido ni he llorado.
Bajo los golpes del destino
Mi cabeza sangra, pero erguida.Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Yace el horror de la sombra,
Y sin embargo la amenaza de los años
Me encuentra, y me encontrará sin miedo.

No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuan cargada de castigos la sentencia,
Soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma.

William Ernest Henley (1849–1903)

Redacción. Internacional. El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 7 / 8 Diciembre 2013.