La verdad es que es bastante obvio, y a los hechos me remito, que a compañías multinacionales que se lucran del sufrimiento ajeno, como bien pudieran ser Pfizer, Monsanto, BP o Coca-Cola, lo que tu sientes poco les importa.
Puedes acceder a las páginas de Internet de las mismas y, a pesar del natural encanto visual y del aire progre y alternativo de las mismas, la realidad es que si en alguna medida, por nimia que sea, tu bienestar va a suponer una traba para obtener un euro de beneficio, te conviertes en un estorbo.
Aunque esto sea de natural evidencia en todas las grandes corporaciones, saltan a la luz algunas actuaciones corporativas que manifiestan con más fuerza, si cabe, la evidente hipocresía de la supuesta bondad que manifiestan a través de su imagen corporativa; ya sabe a qué me refiero, Coca-Cola es joven y dinámica, Monsanto elegante y sofisticada; BP eficiente y energética y Pfizer es atenta y cuidadora.
Es simple cuestión de querer ver lo que está delante de nuestros ojos.
Cuando Wal-Mart trabaja con tantas subcontratas en China, donde cuenta con cerca de 4.400 proveedores (*1), no piensa en las fábricas en las que sus empleados trabajan sin descanso en jornadas de 14 horas al día, a razón de 3 centavos la hora – y sin tener fines de semana –, sufriendo vejaciones, maltratos y siendo despedidos si denuncian las condiciones laborales – ¿Condiciones? –, tal y como demostró la investigación de Business Week sobre cuál era el origen de los bolsos de Kathie Lee (*2). La vida de estos trabajadores, el sufrimiento al que están expuestos y las circunstancias que les han llevado a aceptar un trabajo, del que es beneficiaria la empresa, en el que las condiciones son notablemente peores que las de los esclavos negros del sur de Missouri en el siglo XIX, es algo irrelevante si con ello, a costa de ese sufrimiento, la compañía puede incrementar su competitividad, ahorrar costes e incrementar beneficios.
Realmente, la empresa está actuando conforme a lo que es, una entidad psicópata que tiene como primer – y único objetivo – conseguir que los accionistas ganen cada vez más dinero, el resto, la Responsabilidad Social Corporativa, las frases acarameladas con las que definen su misión en sus páginas Web y la preocupación por el desarrollo de sus empleados no son más que mera apariencia, no nos llevemos a engaños.
Cuando General Electric contamina la red de abastecimiento de agua potable de Puerto Rico, Kentucky o Nueva York, y ha sido condenada a multas que oscilan entre 20.000 dólares y 2.000 millones de libras(*3) por, entre otros, discriminar a los empleados que denunciaban el incumplimiento de las normativas de seguridad dentro de las empresa (*4), fraude al Gobierno Federal de los EEUU (*5), testar inadecuadamente piezas de aviones para las fuerzas aéreas de EEUU (*6), defectos en el diseño de centrales nucleares (*7), violar las normas de seguridad en una Central Nuclear (*8), blanqueo de dinero y fraude (*9), publicidad engañosa (*10), venta ilegal de aviones de combate (*11), contaminar el aire y las aguas del río Hudson (*12), engañar a los consumidores con cargos excesivos en el seguro hipotecario (*13) etc., etc., etc., le es absolutamente indiferente que te puedas ver afectado por tales irregularidades. Es más, como demuestra el continuo incumplimiento de la ley por su parte, lo seguirá haciendo porque simplemente le sale más barato contaminar un río y pagar las multas por los efectos medioambientales y las muertes y enfermedades provocadas que actuar conforme e la ley (y a la moral).
Todo esto, por supuesto, apenas sale a la vista del público, y si lo hace en seguida es olvidado. Por ejemplo, la negligencia de BP dio lugar a uno de los mayores desastres ecológicos de la historia de la humanidad , todos lo vimos en las noticias, incluso durante varios días, pero ¿se acuerda usted de ello realmente?; ¿dónde fue?, ¿qué pasó exactamente?, ¿qué hizo BP para paliar la situación?, ¿por qué pasó?, ¿cuál es el papel de BP en todo esto?, y, creo que es lo más importante, ¿sigue habiendo consecuencias hoy día por su negligencia o no?, ¿a quién le importa esto?, ¿hoy ponen la nueva temporada de Anatomía de Grey?, ¿pedimos Pizza?
¿Entiende?
Anotaciones:
1. A fecha de 1999.
2. Roberts, Dexter & Aaron Bernstein (2/10/2000). Inside a Chinese Sweatshop: a life of Fines and Beating. BusinessWeek Online.
3. En octubre de 1998 fue condenada por el Gobierno Británico a pagar esta cantidad por delitos medioambientales.
4. 27 de marzo de 1990 (multa de 20.000 dólares).
5. 27 de julio de 1990 (multa de 30 millones de dólares).
6. 20 de mayo de 1991 (multa de 1 millón de dólares).
7. 27 de febrero y 22 de mayo de 1992 (multas, respectivamente, de 80 y 65 millones de dólares).
8. 13 de marzo de 1992 (multa de 20.000 dólares).
9. 22 de julio de 1992 (multa de 70 millones de dólares).
10. 11 de octubre de 1993 (multa de 3,25 millones de dólares).
11. 12 de mayo de 1992 (multa de 13,4 millones de dólares).
12. 2 de septiembre de 1995 (multa de 1,5 millones de dólares).
13. Enero de 2001 (obligada a devolver 4 millones de dólares).
Pablo Jiménez Cores. Madrid.
Colaborador, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 20 Mayo 2013.