El avance meses atrás de los tuaregs y los islamistas hacia el sur del país a las puertas de Bamako desde sus posiciones en el norte del país, territorio separado de facto del país al que llaman Estado Islámico de Azawad, y la intervención del ejército francés en su antigua colonia para apoyar al ejército del Malí, ha provocado una guerra que puede extenderse por todo el Sahel.
La liberación de toda una serie de ciudades, incluida la histórica ciudad de Tombuctú, ha logrado desplazar a los tuaregs y los islamistas hacia el norte donde continúan los combates. Pero el secuestro de centenares de trabajadores por los grupos de Al Qaeda en el Magreb en una planta de gas en Argelia, que fue resuelto militarmente por el ejército argelino saldándose de decenas de muertes, muestra la fragilidad de la región.
Francia, tras el avance de las tropas francesas y malienses en el interior del país y unos cuantos centenares de muertos islamistas en su haber, ha pedido al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que despliegue una fuerza de cascos azules para el mantenimiento de la paz en Malí.
Los contendientes
El primer actor que opera en el norte de Mali es el movimiento político-militar MNLA integrado por varios grupos tuaregs. Reclama la independencia de la región del norte, de facto separada del Mali desde hace un par de años bajo el nombre de Estado Islámico de Azawad, porque la considera la cuna de su comunidad. El 16 de octubre de 2011 emitía su primer comunicado en el que afirmaba que “Esta nueva organización tiene el objetivo de acabar con la ocupación ilegal de Azawad por Malí”.
El segundo actor en importancia es Ansar Dine, un grupo salafista tuareg, liderado por Iyad Ag Ghali, que se levantó en armas por motivos religiosos. Por lo que parece no luchan por la independencia del norte si no por implantar la sharia (ley islámica) en todo el país.
El tercer actor es propiamente Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) y su escisión, el Movimiento por la Unidad y la Yihad del Oeste (Muyao). Como Ansar Dine también quieren imponer la sharia en todo el país. Los efectos más nocivos de la aplicación de la ley islámica por este grupo son las lapidaciones para las adulteras y amputaciones para los ladrones que han estado practicando en su territorio.
Frente a estos grupos están las fuerzas regulares del ejército del Malí y el ejército francés (entre 2.000 y 3.000 efectivos y un número indeterminado de cazabombarderos). Este mismo ejército regular del Malí encabezado por el capitán Amadou Haya Sonogo dio un golpe de estado el 22 de marzo de 2012 deponiendo a Amadou Toumani Touré y poniendo en su lugar a Dioncoudo Traoré, el presidente de la Asamblea Nacional. El bloque occidental, entre el que se encuentra también España, ha enviado instructores militares y aeronaves de transporte.
A tener en cuenta: en el vecino Níger se encuentran importantes yacimientos de uranio que podrían extenderse hacia el norte del Malí. La empresa pública francesa Areva encargada del programa nuclear francés controla esos yacimientos. Y en el sur de Argelia se encuentran también importantes yacimientos de gas vitales para el sur de Europa.
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Acción imperial
Francesc Sánchez
La intervención del ejército francés en Malí, naturalmente por nobles motivos, recuerda a otros tiempos, en los que Francia dominaba todos estos territorios, cuando tras la Conferencia de Berlín de 1884 y 1885 las potencias europeas se repartieron el continente africano. De ahí empezaron a salir las fronteras de los estados africanos, haciendo convivir bajo un mismo país a pueblos que poco tenían en común, y troceando pueblos nómadas, como los tuareg, entre varios estados. Desde que los portugueses empezaron a tener contactos con los subsaharianos en el siglo XVI los europeos han pisado África para extraer todo tipo de riquezas. En el pasado fue el oro, más tarde el marfil, y finalmente seres humanos. La trata de esclavos añadió el comercio a una practica habitual entre los africanos. Fue entonces cuando la esclavitud paso a realizarse a gran escala y los estados africanos pasaron a ser productores de seres humanos tanto para los europeos como para los árabes. Tombuctú fue un centro de distribución de esclavos. El comercio triangular definía un circuito en el que los europeos enviaban productos manufacturados hacia el continente africano a cambio de esclavos que a su vez enviaban a América para trabajar en plantaciones que producían la materia prima que permitió la revolución industrial en Europa. De este comercio también participaron muchos de mis paisanos, los llamados indianos, que hicieron con la trata una gran fortuna en las islas del Caribe, en un momento en que el Imperio Británico abolió esta practica, y éstos para no ser descubiertos con esa infame carga, la lanzaban al mar. Hay quién dice que el envilecimiento africano tras tres siglos de machacarse mutuamente se mantiene hasta la actualidad.
Este es el trasfondo histórico. Hoy Francia acude en auxilio de un estado en Malí en manos de los militares porque el islamismo más radical está subyugando a la población pero también para defender sus intereses nacionales. En el norte del Níger se encuentran importantes yacimientos de uranio vitales para la industria nuclear francesa (se estima que el 30% del uranio producido por la empresa pública Areva procede esta región) y en el sur de Argelia tenemos también importantes bolsas de gas que proveen a todo el sur de Europa (el 50% del gas natural que importa España procede este país). Es entonces cuando estos islamistas radicales armados con las armas que salieron del fin de la Libia de Gadafi son una amenaza para occidente porque pueden desestabilizar todo el Sahel. Asistimos pues, por nobles motivos por supuesto, a una acción imperial.
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Preguntas al profesor Ferran Iniesta
Para saber un poco más hemos querido hacerle unas cuantas preguntas a Ferran Iniesta, profesor de Historia de África de Universidad de Barcelona.
P. ¿De dónde salen los grupos de Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico?
R. AQMI básicamente de la guerra civil argelina y del islamismo reprimido en Túnez por Ben alí. Ansar Dine de los tuareg radicalizados, bajo la batuta de uno de los líderes independentistas históricos.
P. ¿Esta guerra puede resolver el contencioso entre los tuareg y la población del sur o por el contrario lo alargara en el tiempo? ¿Tiene viabilidad el estado del Malí?
R. No creo que ningún estado saheliano tenga viabilidad, al menos con gobiernos estúpidamente jacobinos: la cuestión tuareg no se resolverá, aunque ahora quede ‘tapada’.
P. ¿Por qué ha intervenido Francia? ¿Qué intereses tiene Francia y el bloque occidental en el área del Sahara y el Sahel?
R. Ha intervenido por razones de hegemonía y prestigio, presentando su tarjeta de visita a todos los gobiernos africanos, ya que 24 h. más y el gobierno maliano se habría desplomado. El uranio de Níger lo tienen bajo control, por el momento y las riquezas futuras de Malí no han sido la causa mayor de la intervención.
Redacción. Internacional. El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 7 / 13 Febrero 2013.