El Silencio Informativo y la Doctrina del Shock – por Pablo Jiménez

Los medios, hoy se puede observar con mayor nitidez de la usual, establecen una realidad en la que creemos estar informados pero en la que, de facto, no lo estamos. No estoy hablando de la manipulación de los hechos ni de la eliminación del contexto, sino simplemente del silencio informativo. Con éste los medios eligen lo que nos cuentan, nos presentan sus historias como lo que ha pasado en el mundo, en su totalidad, cuando esto dista mucho de ser así.

De este modo, mientras a nivel local podemos observar el silencio informativo que el diario monárquico ABC hizo con las tropelías del Duque de Palma, limitándose a hacer menciones mínimas, a nivel global podemos destacar como los grandes medios no nos hablan de las tropelías de su legítimo dueño, la corporación internacional. Un buen ejemplo de este silencio informativo, junto con otros tantos que usted sólo puede encontrar si decide buscar más allá de los grandes media, es el de Islandia. A mayo de 2012, metidos en una crisis de proporciones inimaginables, e internalizando los recortes y las ayudas a los bancos como la única salida, los medios han pasado por alto, durante mucho tiempo y al menos hasta ahora, salvo algunas noticias aisladas y de forma excepcional, uno de los acontecimientos de mayor impacto que han sucedido en los últimos tiempos; la revolución islandesa.

Puede que alguno piense, si es que prevé de qué estoy hablando, que me haya sobrelimitado al denominarla revolución, pero no es para menos.

La reacción de los islandeses ante la crisis ha sido opuesta a la única vía; han obligado a dimitir al gobierno, en octubre de 2010 el Parlamento demandó al ex primer ministro por no haber cumplido con sus responsabilidades poniendo a éste a disposición de sentencia por un tribunal especial (*1), ha nacionalizado los bancos (*2), ha decidido no pagar la deuda de los mismos con el Reino Unido y otros países europeos (*3), ha comenzado a redactar una nueva Constitución por medio de una asamblea popular constituida por 25 ciudadanos sin filiación política (*4), ha detenido y abierto proceso contra los banqueros y financieros responsables del colapso financiero islandés, ha sometido a referéndum las grandes decisiones relacionadas con la crisis y, por si fuera poco, pretende por medio de su nueva constitución defender y promulgar la libertad de expresión y de información de tal forma que el país se convierta en “un refugio seguro para el periodismo de investigación y la libertad de información donde se protejan fuentes, periodistas y proveedores de Internet que alojen información periodística” (*5) pues son conscientes de que buena parte de la coyuntura actual viene de la manipulación mediática y del control de la información que tienen las multinacionales mediáticas. En otras palabras, haciendo lo contrario a lo dictaminado por el FMI, el BM y las agencias de calificación, el país se ha ganado la admiración del Premio Nóbel de economía Joseph Stiglitz, quien ha dicho que «Islandia hizo lo correcto asegurando que su sistema de pagos continuará funcionando mientras que los acreedores, no el contribuyente, asumieran las pérdidas de los bancos» (*6) y se dispone, en 2012, a triplicar su crecimiento, previéndose que seguirá en aumento incluso en 2013, momento en el que se calcula será de un 2,7% (*7).

Lo más importante de todo esto es que a los islandeses tales medidas no les han venido del cielo sino que se las han ganado, como bien dice Alejandra Abad, a base de “manifestaciones y caceroladas” (*8), dando buen ejemplo al resto del planeta de lo que se puede conseguir por medio de la lucha cívica, algo que debería ser connatural a la democracia, como bien lo es a la de Islandia, por cierto, la más antigua del mundo, no creo que sea coincidencia.

Como es natural, esta noticia, pese a su histórica relevancia, apenas se ha difundido. La hemos podido ver en los medios masivos de forma puntual, con lo que no han dejado de comunicar lo acontecido, pero la frecuencia y notoriedad del hecho ha sido tan vaga que ha pasado casi desapercibida hasta el punto de que mucha gente tiene idea de que los islandeses han hecho algo extraño en lo referente a la crisis pero sin saber muy bien el qué.

El porqué de este silencio es tan evidente que no merece la pena siquiera profundizar en el mismo.

Por otro lado, y ya cerrando con el caso español, hemos de tener muy presente que Rajoy, un neoliberal de pies a cabeza, está impulsando la denominada Doctrina del Shock (*9), con tal magnificencia, que habrá dejado perpleja a la propia Naomi Klein, ya ducha en estos temas.

De este modo, boquiabierto y asqueado, veo con impotencia como se están aplicando medidas de reajuste, así las llaman, en la que en un periodo de tiempo tan breve que apenas significa un suspiro, todos nuestros derechos nos están siendo arrebatados hasta tal punto que llamar a esto democracia, a día de hoy, es un oxímoron, un contrasentido, un absurdo de tal magnitud, que la hilaridad hace de las suyas cuando nuestros políticos tratan de escudarse en su regazo a la hora de defender decisiones que van contra los principios del modelo político por nosotros idealizado, pues la democracia, por definición, ha de estar al servicio del pueblo y no nutrirse del servicio del mismo.

Como esto último es lo que está ocurriendo, es de fácil deducción, que vivimos bajo una tiranía. Oponerse a tan palpable evidencia supone un esfuerzo cognitivo que le animo que evite, pues no tiene sentido.

Se están aplicando todas estas medidas de una forma tan rápida para que, tal y como explica Naomi Klein, no nos demos cuenta de qué está pasando, no seamos capaces de digerir, ni de tomar conciencia, de la magnitud de lo que está ocurriendo y de hasta qué punto nuestros derechos son pisoteados.

Así, cuando todo acabe, cuando el individuo se dé cuenta de lo que está pasando, la imposibilidad de la lucha tomará triste presencia y lo que rápidamente se nos ha arrebatado nos llevará años recuperarlo, si es que lo conseguimos.

Esta es la misma estrategia que el neoliberalismo aplicó para convertirse en el nuevo modelo en Chile con Pinochet, en Argentina con la Junta, en Estados Unidos con Reagan, en Gran Bretaña con Thatcher y, ahora, en España con Rajoy.

Lamento decirle que su aplicación siempre ha conllevado un incremento desproporcionado de las diferencias sociales, aumento de la pobreza, la eliminación de los derechos universales a la educación y a la sanidad y, de esto es de lo que verdaderamente se trata, un enriquecimiento como nunca se ha visto de las clases más pudientes.

La única salida para frenar este atropello, y para recuperar nuestro poder, nos guste o no, nos apetezca o nos dé pereza, es salir a la calle, cuanto más mejor, y no infringir nuestro deber democrático de ser desobedientes y no gravemente obedientes, por mucho que le disguste a nuestro ministro de interior.

Éste es el único modo, no hay otro. Si no lo hacemos perderemos, así de sencillo.

Siguiendo con lo dicho, y entendiéndolo como obligación moral y cívica, siempre unidas, recuerdo al lector que el 12 de mayo a las seis de la tarde, en todas las ciudades y pueblos de España, estamos invitados a decir bien alto que no somos mercancía en manos de políticos ni banqueros, sino seres humanos con deberes pero también con derechos.

En Madrid será en la Puerta del Sol y la convocatoria no se limita al territorio patrio sino que es internacional.

Si quiere más información, espero que así sea, le dejo al final de este escrito los links donde podrá obtener más información sobre lo finalmente dicho.

Por mi parte, en estos momentos de crisis, convulsión y perversión, tan sólo queda mandar un abrazo al lector que espero sienta a su alrededor como sincero y afectuoso, y le sirva, aunque sea por un instante, para saber que es un ser humano y que como tal cuenta con el profundo amor de este servidor, que aún careciendo de grandes dones y de noble función, es, al igual que usted, otro ser humano. Eso no nos lo pueden quitar.

http://www.democraciarealya.es/
http://www.facebook.com/events/156160371170737/
http://international.democraciarealya.es/12m/

Anotaciones:

(*1) EFE. (7/06/2011), Islandia juzga a su exprimer ministro por el manejo de la crisis. La Vanguardia (Edición Digital). enlace
(*2) EFE. (9/03/2009). Islandia nacionaliza el último de sus grandes bancos. El País (Edición Digital). enlace
(*3) Pérez, C. (10/04/2011). Islandia rechaza en referéndum pagar por los errores de sus bancos. El País (Edición Digital). enlace
(*4) López, E. (22/05/2011), Islandia, el referente del Movimiento 15-M. El Periódico de Catalunya (Edición Digital) enlace
(*5) Abad, A. (20/03/2011) Islandia, el país que castiga a los banqueros culpables de la crisis. El Confidencial. enlace
(*6) Larrechea, R. (2/02/2011). Islandia: el éxito de dejar caer a la banca y no salvarla con dinero del contribuyente. El Economista (Versión Digital). enlace.
(*7) Ortiz, L. Gracias a la revuelta social, Islandia triplicará su crecimiento en 2012. En Positivo. enlace.
(*8) Abad, A. (20/03/2011) Islandia, el país que castiga a los banqueros culpables de la crisis. El Confidencial. >enlace
(*9) Klein, N. (2007) La Doctrina del Shock, Paidos

Pablo Jiménez Cores. Madrid.
Colaborador, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 6 Mayo 2012.