stos días en Valencia se respira aire de pre-Fallas, algunos andan felices por las aceras por que creen que el mundo no va tan mal, otros caminan indignados ante la injusticia de la justicia, muchos llegan a casa o al bar con el miedo en el cuerpo post-reforma laboral, y hay quien se pone un uniforme azul, unas esposas y una porra al cinturón, y se queda muy a gusto después de descargar adrenalina y ostias a diestro y siniestro.
Estos días en Valencia, los estudiantes están tomando las calles, están protestando por algo que nos afecta a todos, porque la educación es uno de los pilares más básicos de la sociedad, y lo están haciendo de forma valiente, ejemplar e inocente. Las manifestaciones están surgiendo como setas, en la calle, en la Universidad, en el colegio, pero las están segando con empujones, patadas y eufemismos varios.
Los policías que están para defender, proteger y servir, empujan a estudiantes de 14 años contra coches, estrellan mochilas con apuntes al suelo, realizan placajes a chavales indefensos como si éstos fueran terroristas armados huyendo, embisten a los estudiantes y a los adultos que les taponan la calle como si fueran un rebaño de ovejas que hay que encarrilar (y quizás es lo que piensan ésos policías que son, y sin duda los que les dan las órdenes, más arriba), detienen aquí y allá, les han dicho que controlen unas protestas que son de derecho y de necesidad, y que no se han llevado con vandalismo sólo con sentido común, como si el país fuera a derrumbarse por ello. Igual es lo que les da miedo, que la gente cada vez más se calle menos ante la ineptitud de los que nos gobiernan y parten -y reparten- el bacalao en general.
El President de la Comunitat Valenciana, Fabra, dice que existe una cruzada mediática contra la región que gobierna y llama violentos a los manifestantes. Y no dice nada de los policías enloquecidos de testosterona, órdenes mal dadas/recibidas y amantes de la violencia gratuita contra chicos y chicas de instituto, contra universitarios y padres (y éso que la Comunitat defiende tanto «a la familia», pero es que es un gran bienestar que te rompan las gafas en la cara por protestar para que puedas seguir recibiendo una educación en condiciones). No dice por qué la gente se está manifestando, que tenemos derecho, en nuestra libertad, humanidad y democracia, a manifestarnos y pedir como pueblo que se gravísimos errores como los recortes en Educación.
Las redes sociales hierven. Facebook, Twitter, los usuarios no dejan de colgar videos grabados por alumnos y padres de la brutal represión policial que han tenido todas y cada una de las manifestaciones. La plataforma Actuable y la diputada Mónica Oltra de Conpromís exigen la inmediata dimisión de la delegada del Gobierno en Valencia por permitir y justificar la violencia policial contra los manifestantes pacíficos.
Hoy en las facultades se habla de protección física, saben que les van a moler a palos como salgan, pero quieren encontrar formas de resistencia no violenta. Muchos estudiantes-manisfestantes desde ayer han acampado en algunas facultades para protegerse, seguir ejerciendo su derecho a rebelarse contra la injusticia y pensar en manifiestos y formas viables de continuar las manifestaciones, especialmente tras entrar la policía en el I.E.S Lluìs Vives, instituto que es el centro de donde han partido las protestas y se han organizado las concentraciones -desde el pasado miércoles- contra los recortes en educación.
En otras ciudades de España, como Madrid, otros tantos estudiantes se han manifestado como apoyo a los estudiantes valencianos.
Estos días, durante horas la situación en el centro de Valencia era la de antidisturbios que intervenían de forma indiscriminada al tiempo que los jóvenes intentaban volver a concentrarse y salían corriendo para evitar los golpes. Los altos mandos de la policía defienden la actuación de todos y cada uno de sus agentes, de dicha actuación está internet lleno de fotos y videos del más puro periodismo casero y palpitante, para que cada cual la juzgue como quiera, pero desde luego los citados altos mandos deben de graduarse la vista, visto lo visto.
No se trata de condenar a toda la policía, sólo a aquellos que confunden su profesión con la de mercenario, aquellos que olvidan a quién tienen delante y se dejan llevar por la violencia abusiva y sin sentido. Y hay pruebas de que ésto está pasando en Valencia ahora mismo.
Laura Morillas García. Valencia.
Redactora, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 22 Febrero 2012.