Matas – por Caterina Úbeda

Al principio, José María Aznar creó a Jaume Matas. Viendo que en la Tierra reinaban el caos y la contaminación, el más popular de los populares le nombró Ministro de Medio Ambiente, cargo que ejerció de 2001 a 2003. Cuando el espíritu divino todavía planeaba sobre las aguas, Matas volvió a ganar la presidencia de las Islas Baleares (2003-2007), un ‘deporte’ que ya había practicado entre 1996 y 1999.

Y en estas Matas dijo: “Que exista”, y se edificó el velódromo Palma Arena, triplicando en 111 millones de euros el valor inicial presupuestado. Pero Matas vio que el dispendio era positivo y entonces separó el dinero blanco del negro y en cinco años solo sacó 450 € del banco y manejó 400.000 en negro para reformar su palacete privado de 725 metros cuadrados.

Siguió Matas: “Que se pague”, y su esposa, Maite Areal, haciendo gran alarde de su riqueza, entregó un billete de 200€ para pagar una lechuga que costaba la friolera de un euro en el mercado de l’Olivar de Palma.

Poco tiempo después Matas expuso: “Que las aguas mallorquinas produzcan objetos fastuosos”. Y fue así como en su palacio, donde vivía una asistenta que vestía cofia, apareció una escobilla para limpiar el baño valorada en 375€; en su despacho, un ‘Mimmo Paladino’ de 130.000€ y, en las muñecas derecha e izquierda de su querida esposa, dos relojes, un Rolex de 23.000€ y un Cartier de 12.894€.

Matas también bendijo el dinero diciéndole: “Sé fecundo y multiplícate, puebla mi tierra y domínala”. Y así se hizo. En cinco años, la familia Matas triplicó sus bienes, pasando de 152.805€ en 2003 a 495.715€ en 2007. Hacienda, además, le devolvió en 2005 900€ correspondientes a su declaración de la renta.

Fue así como quedaron anihiladas la virtud y la honradez en la Tierra. Al séptimo día, Matas reunió la fianza de tres millones de euros solicitada en abril de 2010 por el juez instructor del llamado caso ‘Palma Arena’, eludiendo así su ingresó en prisión. Aval, por cierto, que el ya ex presidente balear consiguió del Banco de Valencia, entidad que accedió a prestarle la citada cifra considerando que ésta se sustentaba en el patrimonio del político y que, un año y ocho meses después, tendría el honor de convertirse en el primer banco intervenido por el Banco de España desde que empezara la crisis.

Matas, sin embargo, quiso seguir enunciando. Hecha la transferencia llamó a la televisión balear y se confesó indignado de haberse visto cuestionado. Esperemos a ver cómo se siente tras los juicios que llevan el nombre del ignominioso velódromo de 90.000 metros cuadrados.

Caterina Úbeda. Barcelona.
Colaboración. El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 11 Febrero 2012.