No estamos solos – por Alejandro García Maldonado

Poco tiempo hace que esto era de por sí una utopía, algo tan difícil de imaginar como que se produjese una manifestación espontánea, ajena a partidos políticos, de ciudadanos que mostrasen su repulsa hacia el escenario esperpéntico que nos ha creado la clase política, dejándonos por delante un futuro de incertidumbres y precariedad.

Tras la manifestación del 15-M, con la acampada en Sol se nos iluminó a todos una iniciativa a seguir, pues los partidos políticos creerían que la plataforma DemocraciaRealYa!, así como las asociaciones que secundaban sus reivindicaciones eran estupideces de unos pocos que no iban a llegar absolutamente a nada… Pero se han dado de bruces, la gente los ha seguido, y la desinformación de los medios se rebate día a día cuando somos testigos de que van acercándose más y más gente a las asambleas y manifestaciones que se suceden en todas las ciudades del país.

Esto no estaba en el plan, así no lo tenían pactado PP y PSOE, imitando un poco la Historia se había de ir Cánovas para llegar Sagasta, pero sin obstáculos intermedios, y más de un nostálgico echará de menos que no se cuente hoy con la sociedad civil de analfabetismo político de por entonces… Siempre se ha dicho que son perros hermanos con diferente collar, y así nos lo han demostrado en los últimos 30 años: ambos se increpan por tener imputados en sus listas, ambos tienen en sus filas a sinvergüenzas inmersos en delitos de corrupción, los que critican lo de Libia nos metieron en Irak, y los que criticaron la guerra de Irak nos metieron en la OTAN… siempre desoyendo la voluntad de un pueblo en el que en el papel reside la soberanía. En el papel.

Se están exigiendo medidas razonables, que resulta vergonzoso que deba llegarse a este punto por la inconexión entre gobernantes y gobernados: es indignante que la clase política se conceda unos privilegios, en la jubilación por ejemplo, que para acceder a ellos un ciudadano debe sudar sangre hasta los 67; es degradante que continúen con elevados sueldos, dietas aparte, mientras 5 millones de personas ven amanecer en colas del INEM o se dejan los subsidios (si les queda) en dar de comer a sus hijos y comprar periódicos para buscar empleos; es humillante que vivan a cuerpo de rey (y mejor ni hablemos de la Realeza), mientras que el ciudadano se ha hecho dócil y concibe pagar durante 40 años por una vivienda de 60 metros una hipoteca en la que casi todo serán intereses y dividendos para la banca… es deplorable que nos traten como mercancías, como parásitos a los que alentar durante los meses en los que se avecinen unas elecciones, o como borregos a los que hacinar en un bipartidismo que favorecerá a los de siempre gracias a la ley que ambos aprobaron en 1985, y con la que se les tiene contentos a los partidos nacionalistas…

Pero más aún repugna el hecho de que por un lado, partidos políticos que se hacen llamar de izquierdas traten de ponerse medallas y decir que están de acuerdo con nuestras reivindicaciones (Chacón o Patxi Lopez) cuando solo miraban por sus intereses viendo que estábamos a días de unas elecciones (aunque les salió mal la jugada); y por otro, partidos políticos de derechas hablen despectivamente de esta manifestación libre, espontánea, y ajena a cualquier partido político, tachándola de una congregación de gente en la que “solo hay perroflautas”. Y es así como se regodean muchos de derechas, como Rita Barberá, cuando oyen hablar de ésto.

Está claro que los medios han tratado al principio de dar esta imagen, pero no han podido ocultar la cantidad de parados, ancianos y pensionistas que se han unido a la iniciativa. También estudiantes universitarios, o licenciados que ven que solo tienen un papel pero en ningún sitio el empleo que se le prometió que tendría tras su esfuerzo… y que han de borrar sus estudios para conseguir algún empleo… Ahora los medios sacan a relucir ésto, pero porque no han tenido más remedio (salvo La Razón, que prefiere el photoshop a la realidad). Bien hemos sido testigos de los intentos de los fotógrafos de asociar estos hechos con hippies, rastafaris o “vagos y maleantes”… porque solo así consiguen lo que pretenden: influir con estas fotos maliciosas a la opinión global. A pesar de que no debiera quedarse la reflexión en la imagen,, bien se sabe que así el parado de 50 años que ve frustrado la televisión en casa no se identificará por no ver a otros como él, que los hay y muchos, sino que verá a un chaval que “no tendrá dos dedos de frente”, ya que de lo contrario él saldrá a la calle, y no “interesa”…

No somos mercancía en manos de políticos y banqueros, y todos tenemos el temor de una pregunta: “y tras este mes, ¿qué?”. La cuestión es no rendirse, queda menos de un año para las elecciones generales, y con la voluntad y unión de todos, y el éxito en objetivos a corto plazo, se podrá llegar a los que a largo plazo se han expuesto en las asambleas de más de 50 ciudades en toda España… La semilla se ha plantado en las plazas y ahora anda germinando por los barrios, siendo nosotros quien tenemos en nuestra mano permitir que no se marchite. Mucho tiempo han estado, como decía Eduardo Galeano, meándonos, y diciéndonos que llovía. Pero la conciencia social ha dicho “¡hasta aquí!”, y tenemos por delante un desafío con nosotros mismos: demostrarnos y demostrarles que nuestra voluntad de cambio es férrea, que no vamos a perder la esencia de estas convocatorias ajenas a todos los partidos, y que juntos, podemos, porque sin nosotros, no son nadie.

Alejandro García Maldonado. Málaga.

Cartas de los lectores. El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 22 Junio 2011.

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