Egipto en tiempos de Nasser – por Francesc Sánchez

Nasser llega a Alejandria después de expulsar a los británicos, Octubre 1954 - Wikimedia Commons

Gamal Abdel Nasser formaba parte del grupo de los Oficiales Libres, una corriente crítica en el ejército, formada en 1949 y dirigida por un secreto Consejo del Mando de la Revolución, que mantenía contacto con los Hermanos Musulmanes. Sus líneas de pensamiento básicas se podían resumir en la depuración de los mandos del ejército que fracasaron en la guerra árabe contra Israel de 1949, terminar con la ocupación británica y la instauración de un gobierno justo.

En 1950 en un clima de crisis política y social el partido Wafd subió de nuevo al poder pero fue incapaz de reconducir la situación. Se había creado un clima adverso a la presencia británica en el Canal propiciado por los Hermanos Musulmanes que llevó al monarca Faruk –un títere de occidente- a substituir al gobierno*. Ésta fue la oportunidad que aprovecharon Nasser y los suyos para dar un golpe de estado incruento, el 23 de julio de 1952 derrocaron al rey Faruk y, antes de exiliarse, le obligaron abdicar en su hijo Ahmed Fuad II. Desde entonces el ejército pasó a ser un pilar básico para Egipto.

En principio el presidente fue el general Neguib que quería mantener el sistema multipartidista, pero al pasar el tiempo fue desplazado por Nasser que instauró el partido único. Neguib creó la primera Ley de Reforma Agraria que limitaba la propiedad de la tierra. Bajo el lema “Disciplina, Unidad y Trabajo”, el 16 de enero de 1953 se disolvieron los partidos políticos –a excepción de los Hermanos Musulmanes- y se creó el Reagrupamiento para la Liberación, el partido único. El 10 de febrero, se promulgó la Constitución provisional que otorgaba poderes absolutos al Comandante del Consejo de la Revolución, con capacidad para nombrar y cesar a los ministros. La monarquía fue abolida el 18 de junio de 1953.

La relación con los Hermanos Musulmanes primero fue buena pero luego empeoró. Fueron necesarios para el cambio de régimen pero pronto se convirtieron en un estorbo. El 13 de febrero Nasser y Naguib fueron en peregrinación a la tumba de El-Banna en el cuarto aniversario de su asesinato. Pero en octubre de 1954 Nasser sufrió un atentado en Alejandría, del que fue responsable un hermano musulmán, y la organización fue ilegalizada. Sayid Qutb, uno de sus pensadores que tanta importancia tendrá años después en el ideario de los islamistas, tras preparar un complot será ahorcado en 1966.

La conferencia de Bandung en abril de 1955, conocida como “los estados generales del Tercer Mundo”, convirtió a Egipto en uno de los líderes de una nueva filosofía política, el neutralismo positivo. Nasser, junto con Tito de Yugoslavia y Nerhu de la India, se convirtió en el defensor de un no-alineamiento con las viejas potencias coloniales y con los dos bloques antagónicos (EEUU y la URSS).

Nasser quería construir una gran presa –la de Assuán- en el Nilo para abastecer de agua y electricidad al país. Para esto pidió un préstamo al Banco Mundial, pero éste le pidió avales, los que Nasser quería encontrar en Gran Bretaña y Francia. Estos países se negaron a ayudar a Nasser y éste nacionalizó el Canal de Suez el 26 de julio de 1956. Esta acción no gustó a las viejas potencias coloniales y le hicieron una guerra con la ayuda de Israel. La aviación israelí atacó los barcos que pasaban por el Canal y Francia e Inglaterra intervinieron militarmente en contra de Egipto. Pero Egipto supo resistir. Las dos superpotencias –EEUU y la URSS- se opusieron a la guerra. El presidente Eisenhower presionó política y económicamente a Francia y Gran Bretaña y el conflicto se terminó. Este fue el fin para el imperialismo europeo en Oriente Medio. El Canal se nacionalizó y Nasser pidió ayuda a la URSS, la que le ofreció ayuda técnica y económica.

Nasser entonces creó una nueva Ley de Reforma Agraria que nuevamente limitaba la propiedad de la tierra, que expropiaba e indemnizaba a los propietarios, y repartía la tierra en cooperativas para los pequeños propietarios. En el Congreso Nacional de las Fuerzas Populares de 1961, integrado por 1.750 miembros que representaban a todas las capas sociales, se debatió una Carta de Acción Nacional y se optó por el socialismo. El partido único, la Unión Nacional, pasó a llamarse Unión Socialista Árabe, en cuyo seno la mitad de sus miembros debían pertenecer a los colectivos considerados como obreros y campesinos. Nasser nacionalizó gran parte de la industria. Se crearon más de un millón de puestos de trabajo, pero muchos eran improductivos. Fue una suerte de capitalismo de estado, un socialismo, que quería quitar poder a los capitalistas reaccionarios. Los bancos privados se fusionaron para crear una banca pública. Los salarios se incrementaron en un 51%, y el número de estudiantes se duplicó.

El pensamiento de Nasser era panarabista, es decir, creía en una gran nación árabe por encima de los estados del momento, en el que la lengua, la cultura y la historia en común, eran el nexo de unión. Este pensamiento se trató de materializar con la República Árabe Unida (RAU), en la que Egipto y una Siria en donde gobernaba el Partido del Renacimiento Árabe (El Baaz), quisieron formar un mismo estado. Este proyecto sin embargo durará poco por las diferencias políticas y sociales de los dos países. Las clases burguesas de Siria pensaban que Egipto iba a tener la hegemonía, así que parte de los militares dieron un golpe de estado y pusieron fin al proyecto.

Nasser estuvo envuelto en todos los conflictos de su tiempo. Uno de ellos fue el que se dio en Yemen de Norte, en el que Nasser apoyó el bando republicano del general Sallal en contra del imamato apoyado por Arabia Saudita. Pero el peor de ellos fue la guerra árabe-israelí de 1967. En la llamada Guerra de los Seis Días, los árabes perdieron territorios: Siria perdía los Altos del Golán, Jordania la Cisjordania palestina, y Egipto perdió la franja de Gaza y el Sinaí. Nasser murió tratando de mediar entre los libaneses y los palestinos. El panarabismo murió con la muerte de Nasser. Sadat substituyó a Nasser y tiró atrás todas las reformas sociales. Egipto firmó la paz con Israel y se convirtió en su aliado. Entonces es cuando los EEUU entraron a saco invirtiendo en el país y proporcionando una importante ayuda económica y militar. El Egipto de Mubarak solo mantiene una similitud con el régimen de Nasser, el partido único, pero siendo este lejano de una población que ve como ha se han incrementado los precios de los productos básicos, antes subvencionados por la exportación de petróleo y ahora incrementados, al convertirse el país en importador.

Anotaciones:

* El sistema parlamentario egipcio anterior a Nasser se componía de dos cámaras, una de diputados elegida para cinco años por sufragio restrictivo, y un Senado, cuyas dos quintas partes eran permanentes y designadas por el rey, y el resto de elegidos para diez años. El gobierno era responsable ante el Parlamento pero era elegido por el monarca.

Fuentes:

López Garcia, Bernabé (2000) El Mundo Arabo Islámico Contemporaneo. Una Historia política. Editorial Síntesis. Madrid.

Francesc Sánchez – Marlowe. Barcelona.
Redactor, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 5 Febrero 2011.