Represión en el Sáhara Occidental

Dos días después del violento desalojo del Campamento de la Dignidad por parte de la policía y el ejército marroquí –que se saldó con al menos once muertos y decenas de heridos-, los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los saharauis en el Aaiún se reproducen. En la jornada de ayer –según el Frente Polisario- ocho saharauis más perdieron la vida. En el Aaiún la policía marroquí que ha cortado todas las comunicaciones con la ciudad, impidiendo también la entrada de periodistas, registra casa por casa. En el Aaiún se producen saqueos y decenas de detenciones. La comunidad internacional permanece muda.

– Marruecos-España medio siglo de chantaje – por Maximiliano Bernabé
– Plantar cara – por Francesc Sánchez
– Manifestación: «Marruecos. Fuera del Sáhara 35 años después»
Magreb, ese gran desconocido

El Campamento de la Dignidad

En la mañana del pasado lunes la policía y el ejército marroquí entró violentamente en el campamento de Agdaym Izik expulsando a los saharauis. Gases lacrimógenos, pelotas de goma, agua caliente y disparos con armas de fuego, provocaron once muertos y decenas de heridos entre los saharauis. El gobierno marroquí habla de once policías muertos. El campamento luego fue destrozado y quemado. Entre los muertos saharauis se encuentra uno con nacionalidad española que fue atropellado en un control de carretera por un coche de la polícia.

Este campamento de más de 7.500 jaimas, a 18 km al este del Aaiún, se levantó hace tres semanas para protestar contra el gobierno y la monarquía marroquí. Los más de 20.000 saharauis querían hacer saber al mundo que no tienen los mismos derechos que los habitantes del Sáhara Occidental de origen marroquí: exigían un trabajo, una vivienda y el acceso a la sanidad. Pero la policía marroquí impidió la entrada al campamento de la prensa internacional. Llegaron a bloquear la entrada de comida y agua. Y mataron a un niño a tiros.

Reacción de la comunidad internacional

Las Naciones Unidas han lamentado lo sucedido. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que aún no se ha pronunciado sobre los hechos ha iniciado gestiones, a petición de México, para convocar una reunión informativa. España, ex metrópoli del Sáhara Occidental, ha pedido contención a los partes pero no ha condenado los hechos y –el gobierno- ha manifestado que con Marruecos hay intereses económicos en común, e importantes acuerdos en materia de inmigración y seguridad.

Paralelamente a esta falta de reacción de la comunidad internacional, ayer en Nueva York se iniciaron unas conversaciones entre los representantes del gobierno marroquí y el Frente Polisario –previstas anteriormente a los sucesos de esta semana- en las que no se ha producido avances. En la jornada de ayer cientos de personas se concentraron para protestar frente a la embajada de Marruecos en Madrid.

Trasfondo: 35 años de lucha

El conflicto del Sáhara Occidental se inició hace 35 años cuando el rey Hassan II ordenó la Marcha Verde: 350.000 civiles y 25.000 soldados se dirigieron hacia la colonia española. Poco después la España franquista abandonó este territorio en manos de Marruecos y Mauritania, los que ocuparon militarmente la región. Entonces se inició una guerra entre los susodichos y los saharauis encuadrados en el Frente Polisario. Ese mismo año se constituyo la República Árabe Democrática. Pero la mayoría de saharauis, unos 200.000, huyeron a la región argelina de Tindouf donde se levantaron campamentos de refugiados hasta la actualidad.

La paz con Mauritania se firmo dos años después del inicio de la guerra, pero el conflicto armado con Marruecos perduró hasta 1988. En este año se inició un proceso de negociaciones que llevó al alto el fuego en 1991 para iniciar negociaciones encaminadas a una solución pacífica al conflicto. Desde entonces sucesivas resoluciones de Naciones Unidas han respetado el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui a través de un Referéndum. La disputa en torno al censo de votantes y las obstáculos puestos por Marruecos a los distintos planes de paz han retrasado una solución justa y pacífica como únicas garantías para la estabilidad en la zona.

«Marruecos. Fuera del Sáhara 35 años después»

En el mediodía de ayer decenas de miles de personas salieron a las calles de Madrid para manifestarse contra de la masacre efectuada por la policía y el ejército marroquí en el Sáhara Occidental. Durante el recorrido desde Atocha hasta la sede socialista de Ferraz, se pudieron oír los lemas de «Viva la lucha del pueblo saharaui», «Marruecos culpable, España responsable»; algunos de los manifestantes quemaron banderas marroquíes. Entre los asistentes se encontraban miembros de IU, PP, UGT y CCOO, así como saharauis, ONG y activistas.

La marcha convocada por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, fue presidida por una pancarta con la sentencia: «Marruecos. Fuera del Sáhara 35 años después». Los manifestantes exigieron que se reconocieran los derechos humanos a los saharauis, que el Gobierno español condenara firmemente la masacre y la prohibición del gobierno marroquí a la entrada de periodistas.

Entre los asistentes destacaron personalidades del mundo de la política como el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons; Cayo Lara, Rosa Díez, Cándido Méndez, Ignacio Fernández Toxo, y representantes de la cultura como Pilar y Javier Bardem y Rosa María Sardá.



Plantar cara
Francesc Sánchez

La matanza de Agdaym Izik y la represión posterior en el Aaiún pone de manifiesto qué entiende el Reino de Marruecos por democracia. El bloqueo de las carreteras hacía el Aaiún y la prohibición de entrada de periodistas pone de manifiesto qué entiende el Reino de Marruecos por libertad de expresión. Y frente a esto, con un muerto español encima de la mesa, el gobierno de España no solo no ha condenado unos hechos que atentan fragantemente contra los derechos humanos si no que ha antepuesto –el propio presidente Zapatero- los intereses de España con Marruecos.

¿Es que acaso el Reino de Marruecos ante una condena de España de estos crímenes tiene intención de romper los acuerdos en materia de inmigración y de seguridad contra el terrorismo? ¿Qué tipo de acuerdos son estos? ¿En qué se basan? ¿No son acaso los derechos humanos y la democracia también intereses de España? ¿No son nuestros principios más elementales?

España ante Naciones Unidas sigue siendo la potencia administradora del Sáhara Occidental. Estos dramáticos hechos como la resolución del conflicto del Sáhara requieren de la presencia y actuación activa de España. El campamento de Agdaym Izik quería denunciar al mundo que los saharauis no tienen los mismos derechos que los marroquíes. ¿Éste es el tipo de autonomía que prometía Mohamed VI? El Sáhara Occidental tiene pendiente un referéndum de autodeterminación para que sus habitantes –incluidos los de Tindouf- decidan que futuro quieren. Es momento de sacar pecho y plantar cara.

PS. El gobierno de Marruecos habla de once policías muertos, son unos hechos que lamentamos.

En el Senado todos los grupos parlamentarios a excepcion del PSOE han condenado la represión en el Sáhara Occidental. Bucharaya Beyin, representante del Frente Polisario ha dicho que en el Hospital Militar del Aaiún hay 32 cadaveres. El gobierno marroquí lo desmiente.

Redacción. Internacional. El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 10 / 17 Noviembre 2010.