En defensa de los derechos fundamentales de los trabajadores, desde el lunes 28 de junio, el Metro de Madrid está de huelga.
El paro, que por el momento durará toda la semana, fue convocado por las fuerzas sindicales CC.OO y UGT, y aprobado por unanimidad, por la Asamblea de Trabajadores de Metro, que rechaza el recorte salarial impuesto por la Comunidad de Madrid. De unos 7.500 trabajadores que tiene Metro, un 90% secundó la huelga el primer día.
La prevista reducción salarial de un 5% para los funcionarios, propuesta por el Gobierno para reducir el déficit, ha sido tomada también por la presidenta de la Comunidad de Madrid, pero esta vez destinada a los empleados públicos de Metro -de esta forma rompe con su convenio colectivo-, que piden ser excluidos de la denominada Ley de Medidas Urgentes. – seguir leyendo
El lunes, la huelga se desarrolló con normalidad, con la mitad de los trenes funcionando y unos servicios mínimos al 50%. Sin embargo, los sindicatos advirtieron que era muy probable que en las sucesivas jornadas, la huelga se desarrollara sin estos mínimos. La advertencia se vio materializada el martes, cuando el caos cundió en todo Madrid. Ayer miércoles, la jornada de huelga sin servicios mínimos continuó y se prevé que el paro continúe hasta el final de la semana, aunque hoy jueves éstos se reanudarán. El fin de semana la jornada de Metro volverá a su normalidad, aunque el lunes los trabajadores volverán a reunirse en Asamblea y decidirán qué medidas tomar.
El Metro de Madrid es utilizado por aproximadamente 2 millones de personas al día, de ahí a que ayer la capital de España estuviera totalmente colapsada. Ríos asfixiantes de gente recorrían la pasada mañana Atocha y las demás estaciones de RENFE. Las opiniones de la marea humana eran variadas. Algunos consideran que es una injusticia que paguen todos los trabajadores -muchos de los cuales no han podido llegar a sus lugares de trabajo a tiempo-. Otros piensan que dada la importancia de este medio de transporte, que une todos los puntos de Madrid a gran velocidad, es una buena forma de protestar por algo que merece la pena para que las personas responsables de las reducciones observen las consecuencias, además, como trabajadores, los operarios subterráneos están en su derecho de protesta. Algunos periodistas, como Fernando Berlín, consideran que “La culpa no es de los trabajadores de metro, sino de quien les recorta el sueldo ilegalmente.”
De hecho, según información de Europa Press, Metro deja de ingresar por día de huelga 3,2 millones de euros -sin contar los 3,5 millones que tiene diariamente por costes fijos-.
La presidenta de la comunidad de Madrid, considera que la huelga de Metro sólo es una maniobra política contra ella. Además, ha acusado a los sindicatos de «montar esta huelga para desgastar al legítimo Gobierno de la Comunidad de Madrid», según información de la agencia EFE. Además, considera la huelga como ilegal por no respetar los servicios mínimos. Por ello, la Comunidad de Madrid, ha comenzado a expedientar a los trabajadores -los expedientes disciplinarios llegan ya a los 400- que no han cumplido con éstos por voluntad propia, que podría llegar a considerarse causa de despido procedente. A su vez, Aguirre llamó chantajistas a las asociaciones de consumidores, a lo que el líder de UGT, Teodoro Piñuela, ha recordado que existe un convenio en vigor y que ha dicho que recortarles el salario supondría violar dicho convenio.
Por su parte, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, ha declarado que Esperanza Aguirre tiene que sentarse a hablar con los sindicatos y buscar una solución al conflicto, así como garantizar una solución para la movilidad del resto de los ciudadanos.
Metro denunciará al piquete -formado por 50 personas- que ayer -presuntamente- agredió a 4 trabajadores de metro en las cocheras de Canillejas. Además, el intento por parte de Metro de abrir la línea 8 que une Nuevos Ministerios con el aeropuerto de Barajas, con ayuda de policia nacional, resultó fallido.
Estos días, la mayor parte de los madrileños han tenido que optar por RENFE -totalmente colapsada a primera hora de la mañana-, transporte privado o taxi -que se han visto afectados por la caravana interminable-. Por ello, la Comunidad de Madrid ha estudiado la contratación de autobuses privados que cubran las paradas de metro a partir de hoy, para que refuercen a los autobuses de la EMT que cubren sus servicios al 100%, y que debido al excesivo tráfico, se ven igualmente colapsados por la ola de gente y de coches, con lo que tardan horas en llegar a su destino.
Redacción. Madrid. El Inconformista Digital.-
Incorporación – Redacción. Barcelona, 1 Julio 2010.