Hace algunos años que Antonio Tabucchi sentenció que la publicidad había sustituido a las vanguardias. No hace falta hacer grandes esfuerzos mentales para darnos cuenta de que así es. Vivimos en un mundo avasallado por la propaganda de cualquier signo, pero lo que aún es peor es que todo acontecimiento social o político va precedido de un gran despliegue propagandístico que poco tiene que ver con la información, máxime cuando lo que se pretende hacer es todo lo contrario de lo que se anuncia.
Veamos. Ahí está el gran despliegue de medios para anunciar que habrá negociaciones entre el Gobierno de Israel y con Mahmund Abbas, la autoridad palestina que más confianza suscita en Israel y en EEUU, pero no con el gobierno que votaron los palestinos. Previamente se ha realizado una operación “maquiavélica”, que no voy a desarrollar en este momento, en la que se han dividido políticamente Cisjordania y Gaza. Dicha división garantiza el aislamiento del gobierno de Hamas, además de convertir la zona en un gueto de difícil salida. Con la actual situación, Cisjordania bajo el mando de Abbas ya es otra cosa y se puede negociar. Así están las cosas. Por otro lado, el gobierno estadounidense pretende conceder 30.000 millones de dólares para armamento a Israel durante los próximos diez años y otros 20.000 más para los Emiratos árabes, Qatar, Kuwait y para Arabia Saudita, argumentando que dicha propuesta llevará estabilidad a la zona. Más parece que armarse hasta los dientes es un síntoma de que preparan para la guerra y no para la paz. Pero como de paradojas está el mundo lleno, el gobierno de EEUU es un alumno aventajado y saca sobresaliente en dicha asignatura. Allá va una representación diplomática estadounidense, encabezada por Codolezza Rice, para contar los parabienes que pretenden para la zona. Anuncian que serán armas muy sostificadas que sustituyan las que se han mostrado inoperantes en la reciente guerra entre Líbano e Israel y para que los países árabes amigos se pongan al corriente en tecnología de guerra, aunque no hayan gastado el arsenal acumulado. Aunque haya voces, entre ellas la del primer ministro del Líbano, Fuad Siniora, que anuncian que dicha decisión no hará más que empeorar la situación en la zona, mucho nos tememos que Bush seguirá con sus planes, ya que no se espera un rechazó en el Congreso estadounidense. La fabricación y el consumo de armas es de tal magnitud que habrá que fabricar guerras y seguir inyectando un multimillonario presupuesto para mantenerlas. Así lo mismo se vende a países que no respetan los derechos humanos, a países amigos y a los contrarios.
Ya sabemos que EEUU tiene desprotegida de salud pública a más del 60% de la población, pero alimenta el proyecto del Escudo Antimisiles; gran panacea que les protegerá de todos los males del mundo. Al parecer, dicho proyecto armamentístico garantizará las grandes carencias sanitarias, sacará de la pobreza a los 18 millones de estadounidenses que están inmersos en ella. Sólo falta el gran eslogan que anuncie los grandes beneficios, las libertades y la gran seguridad que traerá para la ciudadanía el Escudo Antimisiles. El cineasta Michael Moore ha realizado un nuevo trabajo, Sicko, en el que muestra la lamentable situación sanitaria de los estadounidenses. Según Moore, EEUU ocupa el número 37 en asistencia sanitaria. Haciendo gala de su habitual atrevimiento, Moore viajó a Cuba con un grupo de personas afectadas por el 11-S para que recibieran tratamiento y así comparar ambos sistemas sanitarios. Según Moore, a pesar de las limitaciones económicas de la isla, la mortalidad infantil es una de las más bajas del mundo y toda la población tiene asegurada la Sanidad Pública. Moore dice estar bajo la mirada de Bush y no excluye sanciones o cualquier otro tipo de represalia, aunque piensa que vale la pena si pone al descubierto las grandes carencias sociales que existen en EEUU.
Mientras el cambio climático avanza a pasos agigantados, EEUU, el país que más CO2 suelta a la atmósfera, no firmó el tratado de Kioto, ni está dispuesto a renunciar a los beneficios que las multinacionales logran por el orden caótico en el que estamos inmersos. Según las previsiones de científicos y ecologistas, si no cambiamos radicalmente nuestra forma de vida, a la actual civilización no le espera un futuro muy halagüeño. Las catástrofes naturales serán más frecuentes y las consecuencias imprevisibles. ¿Acaso piensa Bush que el Escudo Antimisiles les salvará de catástrofes como la del Huracán Katrina? Por cierto, ¿se arreglaron convenientemente los diques de Orleáns cuando el huracán los derribó? Seguro que no hubo el necesario presupuesto. Había que reservarlos para el Escudo Antimisiles que es el que verdaderamente asegurará todas las desgracias que puedan llegar a EEUU. ¿Se reparará adecuadamente el puente sobre el río Mississipi?
Mal lo tiene Irán; muy mal si el gobierno pretende seguir con el proyecto nuclear, aunque diga que es para uso civil, aunque haya firmado el tratado de no proliferación de armas nucleares, aunque muchos otros países tengan armas nucleares. Preparar la escenografía es importante y por ello sacan en primera plana a hombres ejecutados en la horca, que es una forma de morir tan sanguinaria como la silla eléctrica, o la inyección letal que se aplica en casi todos los EEUU, en Arabia Saudí, al que venden armas por un tubo, y otro tantos amigos de similares características. Claro está que los gobiernos dictatoriales lo hacen en público para dar ejemplo, como en otros tiempos lo hizo La Santa Inquisición, y ciertos gobierno democráticos realizan las ejecuciones en salas cerradas muy tecnificadas. Me parece fantástico que se quiera denunciar la pena de muerte, aunque si es realmente eso lo que se pretende habrá que dar el mismo tratamiento a todos los gobiernos que la realizan y las formas de hacerlo, pero observamos que no es así, que en esta materia, como en casi todo, hay dos varas de medir.
Paradoja de última hora. EEUU e Inglaterra quieren llevar a la ONU una resolución por la cual dicho Organismo se haría cargo de la problemática situación de Irak. Desoyeron a la ONU cuando desaconsejó la invasión y ahora quieren utilizarla. Cinismo en su más alto grado.
Esos locos que gobiernan el mundo nos llevan al matadero con total impunidad y no hay ni Dios que los detengan.
Teresa Galeote. Alcalá de Henares, Madrid.
Redactora, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 12 Agosto 2007.
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