El bombazo de ETA en la T4 de Barajas ha sacudido el árbol político español, parece que casi nadie contaba con ello, digo casi nadie porque quien haya leído la entrevista que el Diario Vasco de Bilbao le hizo al abogado Chema Montero el 11 de diciembre de 2006, habrá comprobado la terrible exactitud de sus previsiones.
Montero, exmilitante de Batasuna, buen conocedor por lo tanto del entorno abertzale, pronosticó en esa fecha un mal final para el llamado proceso de diálogo que considera que estaba cogido entre dos fuegos cruzados procedentes del PP y de ETA.
Por una parte el encogimiento del gobierno de Zapatero asustado por la ofensiva de la derecha, donde vale todo, desde la calumnia de que ya estaba todo pactado, como la de la rendición del estado, la entrega de Navarra, y un sinfín de mentiras más, que ETA ha desmontado con su bombazo en la T4.
Por la otra Montero opina que ETA no puede aceptar un proceso que termine con la aceptación de que la denominada izquierda abertzale se integre en el proceso político de la llamada democracia representativa, ya que eso privaría a su cúpula de todo protagonismo, que pasaría en ese supuesto a manos de Batasuna, quedando la mayoría de los dirigentes de ETA, en el mejor de los casos, únicamente abocados a figurar en las vitrinas de la historia del movimiento independentista aberzale. Y eso no parece entrar dentro de los esquemas mentales de los dirigentes de ETA.
Una Batasuna incorporada al proceso político, sin violencia, no sería controlable a corto plazo por los que ahora desde ETA marcan las pautas de los movimientos abertzales, y pocos de ellos, por lo que parece, tendrían las habilidades suficientes para incorporarse a los liderazgos que necesitarán los nuevos tiempos, de ahí su rechazo en el fondo a todo tipo de diálogo, y su interés en dinamitarlo en cuanto pudieron buscar cualquier pretexto para ello, buscando justificarse en la inflexibilidad, cierta, del gobierno en los comienzos del proceso.
Indudablemente esta situación conduce a la denominada izquierda abertzale a una grave encrucijada, tiene que optar por una u otra alternativa, ser cabeza o ser apéndice de cualquier alternativa posible de paz, si condicionados por su terror a ser considerados como “traidores” a la causa no toman la iniciativa y siguen de apéndices como fueron hasta ahora, su futuro político como izquierda será un desastre, perdiendo toda posibilidad de coordinarse con el resto de la izquierda española en la defensa de los intereses de la clase trabajadora, especialmente si tenemos en cuenta la casi segura proximidad de una grave crisis económica a nivel estatal y mundial, (con lo de terror me refiero al miedo político, no al miedo físico).
Hubo otras voces que pronosticaron el bombazo con argumentos rocambolescos como los del disparatado Alcaraz, que a la vez afirmaba lo contrario, pronosticando la rendición del gobierno ante ETA y la entrega de Navarra, afortunadamente, excepto los talibanes mediáticos del Mundo, la COPE y similares, ya nadie hace caso a un personaje tan desprestigiado.
El llamado “Pacto Antiterrorista” al que tanto se agarra el PP de forma demagógica, llevaba inexorablemente al fracaso del sistema del que ellos mismos forman parte, ya que convertía la denominada lucha antiterrorista en una lucha antinacionalista con la exclusión, además de IU, de las fuerzas políticas no centralistas, representantes algunas de ellas de una buena parte de los intereses de las burguesías periféricas, y eso ya no es soportable. Se estaban produciendo enormes tensiones políticas producto de esta polarización centro-periferia creada por el gobierno del PP, la resolución de las mismas por parte del actual gobierno tranquilizó a buena parte de la burguesía, pero intranquilizó a otra parte de la misma y a ciertas capas medias, e incluso populares, procedentes del franquismo sociológico.
Pero el problema inmediato del gobierno no procede del PP, cuya política actual de extrema derecha no conduce a ningún sitio, ni tampoco de ETA, a quien si el gobierno establece ciertas sincronías con los partidos ubicados en la periferia puede aislar políticamente, y así de forma progresiva reducir la cuestión de ETA a un problema con bajo perfil político, exclusivamente una cuestión determinada por la existencia de la violencia, en la esperanza que se vaya agotando en el tiempo con el apoyo único de la acción policial.
La cuestión más grave para el gobierno de Zapatero es que el bombazo de ETA está precipitando otra maniobra que se venía fraguando desde hace tiempo. Este gobierno nunca contó con el “placet” de ciertos dirigentes de la derecha del PSOE, ni de otros a los que aunque otrora se considerasen como “izquierdistas”, como Alfonso Guerra e Ibarra entre otros, sus posiciones jacobinas han evidenciado hoy en día demasiados sincronismos con la derecha sociológica, e incluso política, española.
La maniobra ya estaba en marcha antes del atentado de la T4, véase la trayectoria de la revista “Temas” que dirige José Felix Tezanos bajo el patrocinio de la Fundación Sistema presidida por Alfonso Guerra, y se comprobará que su cruzada “En busca del centro perdido”, es en el fondo una llamada a una salida “centrista” ante un supuesto empate técnico.
Lo que más preocupa a una buena parte del sistema político español, incluida la mencionada fracción del PSOE, es la repetición a nivel estatal del “pacto tripartito” catalán o algo similar, esa posibilidad pone los pelos como escarpias tanto a la derecha como a los jacobinos de nuestro país, por eso ante lo que consideran un “empate técnico” optan por una salida que excluya tal posibilidad.
Esa salida que empieza a insinuarse se trataría de una “Gran Coalición” a la alemana entre el PSOE y el PP, en donde el PSOE se libraría del ”izquierdista” Zapatero y en el PP, Rajoy y Gallardón soltarían el lastre de los Acebes, Zaplana y compañía; recientemente Esperanza Aguirre ha moderado su mensaje, quizás ya avisada de la posible maniobra.
Otro síntoma evidente es que dentro del grupo PRISA han aparecido sectores que ya han empezado a lanzar ataques absolutamente descalificadores contra Zapatero, como ocurrió recientemente en el el programa nocturno de análisis político Hora 25 de la Cadena SER, en donde ante las recriminaciones de los oyentes por causa de dichos ataques, a personajes como Carlos Carnicero se les llena la boca para defenderse invocando su “independencia profesional” como periodista, en cuyo caso habrá que saludar su nueva fe de converso.
No cabe duda que Zapatero se ha ido progresivamente librándose de una parte del lastre que significaba la composición de un partido formado de aluvión, consecuencia de lo planificado a partir del congreso de Suresnes, que estuvo determinado por conocidos poderes fácticos mundiales.
Ya se han ido del núcleo del poder, y algunos incluso del partido, gentes como los Bono, Vázquez, Balbás, etc. Si sigue gobernando Zapatero sin duda alguna se acabaran marchando o pasando a posiciones mucho más oscuras dentro del PSOE personajes como Rosa Diez, Redondo Terreros, Ibarra y otros como ellos, pero aun quedan muchos mas incrustados en las estructuras del partido, que estarán encantados de volver a los viejos y buenos tiempos del llamado ”Felipismo”, que aun mantiene demasiados nostálgicos.
A Zapatero sus errores pueden pasarle factura, sus posicionamientos sobre política exterior, sobre la Ley de Memoria Histórica y otros semejantes le quitan los apoyos por su izquierda, por ello está corriendo el grave riesgo de perder esos apoyos por condescender dentro y fuera de su partido con aquellos que aprovecharán esas concesiones para apuñalarle por la espalda.
Zapatero debe saber que no se pueden perder amigos por congraciarse con aquellos que le tienen condenado de antemano, a la hora de defenderse puede encontrarse que está demasiado solo, ese es el grave problema que el bombazo de ETA en la T4, y sus conductas previas en otros temas, le pueden causar al presidente del gobierno.
Víctor Luís Álvarez*. Gijón, Asturias.
Colaboración. El Inconformista Digital.
* Víctor Luís Álvarez es Presidente de Memoria Histórica Asturiana.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 8 Enero 2007.