Condolezza Rice está de parto; un parto pensado y deseado hace mucho tiempo. La criatura se gestó entre alaridos de muerte, de armas de destrucción masiva y desolación y, por ello la criatura puede nacer muerta. La Secretaria de Estado norteamericana ha utilizado el símbolo de algo tan hermoso como la maternidad para anunciarnos dolor y muerte en esa zona de oriente. Una mujer llegada a la cumbre del poder se olvida de que las contracciones del parto son dolorosas, pero que éstas anuncian vida y esperanza, y no impunidad, devastación y tragedia.
Rice utilizó un término femenino para hacernos ver que la distribución de esa zona requiere un nuevo trazado para el bien de los intereses norteamericanos, pueblo elegido de Dios; ese Dios polivalente que para todos vale y a todos protege mientras les ordena hacer guerras de exterminio; más se parece a Marte, al Dios de la mitología romana, que al judeo-cristiano al que tanto claman.
La resolución 1701, llegada de esa ONU mutilada, nos demuestra que a, pesar del retraso, llegó maltrecha y con pocas ganas de resolver el conflicto de la zona. A sólo cuatro días del alto al fuego, el ejército israelí ataca de nuevo; esta vez al este del Líbano, al valle de Bekaa. Los israelíes argumentan que lo hacen para salvaguardar la nueva resolución de la ONU, no permitiendo que Hezbollah pueda abastecerse de armas a través de la frontera con Siria. Paradojas de la vida; bastaría con que cumpliese el gobierno israelí las muchas resoluciones que, en otros tiempos, la ONU dictaminó ordenando la retirada de los territorios invadidos por ellos para terminar con el conflicto que asola la zona. El Ministro de Defensa libanés amenaza con paralizar el envío del ejército al sur del país, además de manifestar que ha sido una provocación flagrante para que Hezbollah contestase y justificar así la vuelta al conflicto de días atrás.
Podría crearse una parodia si la situación no fuese tan trágica. La Secretaria de Estado estadounidense pretende parir un monstruo; un leviatán que, cómo Saturno, devore a sus propios hijos. Poder omnívoro que se nutre con sangre de inocentes.
Realmente, ¿cuando se concibió el monstruoso bebé? Cuando se dieron cuenta de que ciertos recursos comienzan a ser escasos; petróleo fundamentalmente, aunque para Israel el agua también cuenta mucho. Ese fue el momento en el que sonó la sirena de alarma. Primero fue la guerra inducida por EEUU entre Irán e Irak. Sadam Hussein, entonces amigo de los norteamericanos, fue el protagonista. Contó durante un tiempo con el beneplácito del imperio y, al pasar el tiempo, Sadam comenzó a pensar en recuperar un antiguo territorio; Kuwait, plagado de petróleo. Como la soberbia es enemiga de la reflexión Sadam no se dio cuenta de que le estaban tendiendo una trampa. EEUU estaba enterado de los planes del presidente iraquí y le dejó hacer la invasión para luego atraparle. El alumno quiso ser maestro, pero eso era nocivo para los intereses norteamericanos. Conclusión: la guerra del golfo, la retirada inmediata de Irak de Kuwait, el embargo, las indemnizaciones al país ocupado por unos días y, más tarde, petróleo por alimentos en un Irak devastado y empobrecido. Antes ya habían creado a los talibanes y al gran colaborador, Bin Laden: hombre que aparece y desaparece según el guión establecido.
El ataque a las torres gemelas (incógnita no aclarada, aunque se siga sosteniendo que fue un ataque de terroristas musulmanes). Todavía no ha sido dada la lista de los altos ejecutivos que murieron en la catástrofe, simplemente porque no los hubo. La intención era otra; justificar la invasión en Afganistán y la muerte de Bin Laden… ¿Qué había pasado? Simplemente que el gobierno afgano puesto por EEUU se echó atrás sobre la realización del gaseoducto por tierras afganas y había que abatirle, aunque se sembrase el caos más absoluto. Después llegaría otra mentira de destrucción masiva sobre la empobrecida población iraquí. Resultado; una nueva guerra sobre el país y un nuevo caos en la zona.
Ya conocemos el desarrollo de la gestación en la que se va introduciendo alimentos adulterados, en forma de mentiras continuas, para seguir alimentando al bebé. El feto sigue creciendo, pero como todos los embarazos puede sufrir alteraciones. Israel, el estado aliado de EEUU, cumple un papel de primer orden en la gestación y desarrollo. Irán, Siria y Líbano son un obstáculo para que el embarazo siga adelante; ninguna de estas naciones tienen relaciones con Israel y, por tanto están en el ojo del huracán. A Irán se le amenaza si continua con sus planes energéticos nucleares, además de ayudar, junto a Siria de colaborar con los resistentes libaneses a la invasión israelí.
Pero que una invasión no nos haga olvidar otra. El Viceprimer Ministro palestino, Naser Ash Shaer ha sido secuestrado en su casa el día 19 de agosto. Días antes, en Ramala fue secuestrado el Presidente del Parlamento palestino, Elías Murr. Todo ello se hace cuando Hamás había anunciado un gobierno de unidad nacional con el resto de los partidos políticos. La situación de la población de Gaza, después de la nueva ocupación israelí, está al límite. En resumidas cuentas, para la lógica de los iluminados del Dios judeo-cristiano, todos aquellos que no permitan pacíficamente la ocupación de las fuerzas invasoras son terroristas.
Algunos de nuestros héroes nacionales: Agustina de Aragón, el general Castaños, el general Palafox, Daoiz y Velarde, en el contexto intencional en que vivimos hoy día, serían considerados terroristas por no reconocer la invasión napoleónica y luchar contra ella. Entonces también hubo colaboradores de Napoleón, afrancesados se les llamó. Al terminar la guerra, éstos fueron hechos prisioneros, junto a los prisioneros franceses y llevados a la isla de Cabrera.
El alto el fuego ha sido violado por el Estado de Israel argumentando que velan para que no entren armas a la resistencia libanesa de otros países. ¿Por dónde les llegan a los israelíes las armas? Cinismo es un término vago para definir las declaraciones del gobierno hebreo. Podrían ir comenzando por desalojar a los colonos que aún tienen en la zona de Shebaa; tierras que no les pertenecen. Después podrían cumplir el resto de las resoluciones dadas por la ONU, en mejores momentos que el actual, y retirarse de los territorios ocupados en las sucesivas guerras. Sólo así tendrían moral suficiente para obligar a otros a cumplir otras resoluciones.
El ejército libanés no tiene que comprar armas, pero el israelí sí; a eso se le llama la ley del embudo. El gobierno hebreo, apoyado claramente por el hermano mayor, y consentido por el resto de primos y demás parentela, se erige en amo y señor de los destinos de todos los habitantes de la zona; allí los mandó su Dios para imponer el amor a sangre y fuego de acero. Allí les mandó el Señor para imponer el parto del futuro; ese monstruo que antes de nacer ya se muestra como ángel exterminador.
Teresa Galeote. Alcalá de Henares, Madrid.
Redactora, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 21 Agosto 2006.