¿Habrá que recordar que Israel permanece en territorios palestinos desde la guerra de los seis días de1967? ¿Habrá que recordar que Naciones Unidas mandó a Israel, a través de la resolución 242, la retira de los territorios ocupados durante dicha guerra?: Gaza, Cisjordania y Altos del Golan, éste último perteneciente a Siria.
Hoy, el gobierno de Israel, mantiene aproximadamente a 10.000 palestinos en prisión, cuyo único delito consiste en defender sus tierras; muchos de ellos son menores de edad. Con el apresamiento del soldado israelí el gobierno palestino pretendía un cambio de prisioneros, pero el gobierno israelí no sólo ha hecho oídos sordos a la propuesta sino que ha secuestrado a parte del gobierno palestino elegido en las urnas y ha arremetido contra el pueblo arrasando sus infraestructuras, sus tierras y sus vidas. El gobierno israelí arremete contra el derecho de un pueblo a elegir a sus gobernantes, aunque hay más. El secuestro del soldado israelí sólo es el pretexto que necesitaba el gobierno israelí para seguir haciendo suyas tierras que no le pertenecen, ese es el fin último del gobierno; El GRAN ISRAEL. A partir de esa premisa todo lo demás está justificado y, de pasada, lanzan avisos a Siria e Irán… No quieren nada en su entorno que les incomode y para ello pretenden zonas de seguridad; una seguridad que ellos niegan a otras naciones.
La Comunidad Internacional no puede ignorar que el conflicto nace de la ocupación por Israel de tierras palestinas y de su negativa al cumplimiento de las numerosas resoluciones de La ONU. Todo lo demás es consecuencia del fragante incumplimiento motivado por las ansias expansionistas de Israel. ¡Cuidado! Se está alimentado a un monstruo que amenaza con poner sobre las cuerdas a todo aquel que no se supedite a sus dictados; algo parecido ocurrió con Hitler y de todos es sabido las consecuencias.
Si la creación del estado de Israel en tierras palestinas ya supuso un acto de intromisión para la población, la guerra de los seis días y la ocupación del resto del territorio, reconocido por la ONU como palestino, fue la culminación de uno de los atropellos más fragantes de las Leyes Internacionales y de los Derechos Humanos de los últimos tiempos.
La masacre a la que fue sometido el pueblo judío sirvió para que todo el mundo condenase el nazismo, para que Inglaterra les diese parte de un territorio en Palestina; tierras, como tantas otras, que habían sido colonizadas por ingleses. No fue dada una tierra sin pueblo a un pueblo sin tierra, como ha difundido el Estado israelí; allí vivía el pueblo palestino. Los ingleses les dieron un territorio que no les pertenecía y, a a los pocos años, ya constituidos en Estado, no aprendieron a respetar los derechos humanos de los que allí habitaban. Les espolearon y sembraron el terror hasta conseguir una diáspora hacia los países árabes vecinos; el retorno les es negado. Los perseguidos de ayer se convirtieron en perseguidores e invasores de hoy. La retirada de Gaza hace meses, no fue más que una mascarada frente al exterior.
Se dice que muchos de los hombres que fueron maltratados en su Infancia se convirtieron más tarde en agresores. Al parecer, ese mecanismo se ha reproducido en parte del pueblo judío. Hoy, ese pueblo masacrado por el nazismo reproduce el mismo acoso sobre el pueblo palestino. Los últimos ataques del ejército israelí en Gaza, han destruido centrales eléctricas, puentes carreteras; Gaza está aislada y el agua, controlada por el ejército israelí, es cada vez más escasa, al igual que los alimentos y las medicinas. Gaza está siendo bombardeada noche y día; en los últimos 12 días han muerto 82 personas. El pueblo palestino está sufriendo una crisis humanitaria de grandes proporciones y con las ayudas económicas intervenidas. ¿Qué esperan del pueblo palestino? ¿Qué hace falta más para llevarlos a la desesperación? ¿Pretenden otro éxodo palestino sin derecho al retorno? El Estado sionista no realiza genocidios con cámaras de gas, pero hay muchas formas de hacerlo. La “Comunidad Internacional”, con un falso espíritu de neutralidad, lanza consejos piadosos y llamadas a la cordura de ambos bandos sin ignorar que hay una clara diferencia; los palestinos se defienden de las agresiones del ocupante. La invasión de israelíes ha sido una constante en territorios palestinos, el muro vergonzoso que avanza sin tener en cuenta la condena del Tribunal Internacional de la Haya; muro que ha separado centros de trabajo, educativos y de salud, impidiendo la normalidad en la vida cotidiana de los palestinos, también anexiona más territorios a Israel.
La ocupación, llamada eufemísticamente colonización, sigue aumentando en Cisjordania y en Jerusalén Este; tierras reconocidas por la ONU como palestinas. La resolución 242 no se ha cumplido; la comunidad internacional lo sabe y no se ha rasgado las vestiduras por ello. Las invasiones que han proseguido después de la creación del Estado de Israel han sido contestadas desde el interior de Palestina, nunca invadiendo otros territorios, sino defendiendo el suyo. Aún sí, el Estado de Israel parece tener un derecho divino y la condescendencia terrenal del resto de las naciones.
Liberar a los soldados israelíes, pero también a los prisioneros palestinos y libaneses que permanecen en cárceles israelíes. El gobierno de Israel reclama su derecho a crear zonas de seguridad para su pueblo, aunque esa reclamación esconde el ampliar su zona de influencia. Los palestinos sólo reclaman la liberación de sus territorios ocupados, el derecho a dirigir sus vidas sin que el vecino les marque los pasos, les ocupe su territorio, les destruya sus pueblos y ciudades.
Lo que está pasando en Líbano es otro acto más de las ansias expansionistas del gobierno de Israel. Estuvieron en el sur del Líbano hasta el año 2000; sus tropas salieron del lugar con excepción de la zona de Chaaba. Todos recordamos las matanzas de los campos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila en 1982. La impunidad es la carta de naturaleza que acompaña las acciones del gobierno Israelí.
Las tropas sirias se retiraron del Sur del Líbano cumpliendo la resolución 1559 de la ONU. ¿Por qué no se obliga al gobierno de Israel a cumplir la resolución 242? Todo es cuestión de fuerza económica; el Lobby judío internacional tiene a todos en un puño de hierro que aprieta cada vez más.
Teresa Galeote. Alcalá de Henares, Madrid.
Redactora, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 20 Julio 2006.