La retirada de las tropas de Iraq, el inicio de las reformas estatutarias, y una apuesta firme por resolver el conflicto vasco, quizá sean los tres asuntos más visibles de la política del ejecutivo socialista, que de salir bien, objetivamente pueden considerarse grandes aciertos.
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Suspensos
Pero asuntos más palpables y cercanos a la mayoría de los ciudadanos como son por un lado el paro y la precariedad laboral, y por el otro los altos precios de la vivienda y la cada vez más seria inflación, siguen siendo según el CIS(Centro Investigaciones Sociológicas) las principales preocupaciones de los españoles. Y en estos temas, en donde si bien las políticas del gobierno socialista no han empeorado la situación, no han sido en unas ocasiones suficientes y en otras descaradamente ausentes.
La subida del Sueldo Mínimo Interprofesional ha sido positiva, pero del todo insuficiente si mantenemos que los puestos de trabajos con peor sueldo son normalmente los más precarios, tanto en tipo de contrato ?temporales? como en condiciones laborales ?sin la suficiente seguridad laboral, y con horarios irregulares?. Algo parecido sucede con la subida de las pensiones más bajas ?concretamente de las viudas?, siendo ésta positiva resulta denigrante al ser siquiera capaz de cubrir los gastos de alimentación. En cuanto a los precios de vivienda y la subida de la inflación, ni el nuevo Ministerio de la Vivienda ni el Ministerio de Economía han logrado intervenir satisfactoriamente.
Trujillo ha sido incapaz de proponer una nueva ley del suelo, crear las viviendas de protección oficial necesarias, y de adquirir la suficiente dignidad y responsabilidad que requiere su cargo de cara a la ciudadanía. El Ministro Solbes ni siquiera nos ha sorprendido con una subida de impuestos a las rentas más elevadas.
Estos apartados de agravios de primera importancia, del que para hacer justicia el gobierno socialista de Zapatero no es el único responsable, en un país republicano como Francia, no seria tan solo el motivo suficiente para salir a las calles ?como han demostrado en las ultimas semanas? si no prácticamente para declarar un estado de guerra permanente contra las clases más pudientes.
Esos son algunos de los imposibles que el gobierno socialista debe de solucionar cuanto antes.
Ninguna justificación ha habido para malbaratar una vez más el asunto de la Educación y sus leyes, estando al alcance de su mano con un mínimo de voluntad, el ejecutivo apenas ha sido capaz de salvar los muebles; no ha sabido encontrar el suficiente consenso para modernizar el sistema de educación publico, roto por dos grandes corrientes cada vez más enfrentadas, pero tampoco ha sido capaz de imponer nuevas propuestas.
Aprobados
El gobierno aprobó una serie de leyes de carácter social ?ley de dependencia, ley en contra de la violencia de genero, ley de matrimonios entre homosexuales? que salvo pequeñas matizaciones cuestionables, son innovadoras y positivas. En el mismo ámbito cabe considerar las subidas salariales y de pensiones ?que siendo del todo insuficientes? es imposible decir que conlleven algo de negativo.
La regularización de la ingente masa de inmigrantes ilegales que estaba trabajando en el país, nuevamente también con sus matizaciones, ha sido positiva. Episodios como los de los saltos de las vallas de Melilla y Ceuta o la llegada regular de pateras a las costas de las Islas Canarias y el Sur de país, considerados por la derecha como el resultado de un efecto llamada a esa necesaria regularización, forman parte en realidad de un fenómeno de alcance europeo y global, que desde un ejecutivo nacional ?salvo con medidas paliativas? es imposible de abordar y menos solucionar.
En el ámbito de las políticas que el ejecutivo depende en cierto grado de la Unión Europea y otros organismos internacionales, ha sido acertada la descarada regulación a última hora del sector energético nacional.
No obstante, políticamente y mediaticamente hay tres asuntos que han monopolizado la actualidad. Uno de ellos la retirada de las tropas del ejército español de Iraq ha quedado saldado satisfactoriamente; pero acto seguido el mantenimiento y el refuerzo de las tropas en Afganistán ha introducido nuevas críticas e incertidumbres. El segundo, la reforma de la administración del Estado, iniciándose las reformas estatuarias, mal que bien se está afrontado y solucionando. Y el tercero, el fin del terrorismo y la búsqueda de la normalidad política en Euskadi, con las máximas cautelas se está llevando adelante.
Atenuantes y resultado
El ejecutivo durante estos dos años, se ha encontrado con una oposición de una derecha contumaz e irracional, que siendo incapaz de asimilar su derrota electoral ha ejercido la irresponsabilidad política en asuntos de Estado. Cuatro son los asuntos donde el Partido Popular ha perdido definitivamente el norte: 1. Política de Defensa, dentro y fuera de España. 2. Política antiterrorista. 3. Política energética, llegando a apoyar una OPA extranjera. y 4. Política interregional, llegando a fomentar odios entre las diferentes regiones y pueblos de España.
Ésta actitud desleal con el Estado de la derecha española, que se aglutina entorno del Partido Popular y la jerarquía superior de la Iglesia Católica, ha formado parte de una oposición persistente que en todo momento ha tenido como único objetivo desgastar y hacer caer el gobierno socialista; siendo los pronunciamientos políticos de algunos militares los últimos coletazos serios de este movimiento ?que en ocasiones ha recordado bastante al Movimiento Nacional de la dictadura franquista?, la prematura ?aunque tardía? salida del gobierno de José Bono, no ha podido ser más significativa.
El ex Ministro de Defensa, sin ser un mal político, se había llegado a convertir en una autentica oposición dentro del propio gobierno, en los momentos más delicados.
El gobierno socialista de Zapatero durante estos dos años, sin ser excelente, ha logrado aguantar los golpes de la derecha bastante bien y ha sido valiente para afrontar algunos de los retos que tiene este país. Lo que sumado a una comparación de éste periodo con los dos últimos años del gobierno de Aznar, ofrece un saldo más que positivo. Sin embargo, seria un error que el gobierno pensara seriamente que con recordar periodos anteriores y realizar algunas buenas acciones, es suficiente para obtener el aprobado de una ciudadanía de izquierdas.
Interdependencias
Francesc Sánchez
José Luís Rodríguez Zapatero en su primer debate en el Congreso respondió al líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, que los gobiernos nacionales cada vez están más limitados al existir una realidad de interdependencias en el mundo. Es una argumentación acertada. Las interdependencias con otros países y con estructuras internacionales limitan al Estado en muchas cuestiones, pero precisamente al ser interdependencias y no dependencias, el gobierno debe hacerse valer más en la escena internacional. Entender esto será la clave para establecer un mejor orden mundial, pero también servirá para resolver mejor nuestros problemas internos.
Redacción. Nacional. El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 20 Abril 2006.