Cuando Bush nos está vendiendo a todos sus actuaciones como defensor de la democracia, resulta que en Haití sucede todo lo contrario. Tanto Bush como Chirac dieron un golpe de Estado, apoyándose en su fuerza militar para obligar a exiliarse al presidente democrático Jean Bertrand Aristide. Estos demócratas convencidos, también apoyan la democracia en Palestina, pero sólo sí salen los candidatos que ellos apoyan.
¿Qué pasa en Haití? Es uno de los países más pobres del mundo, lo que origina que su situación social sea explosiva. Veamos algunos datos: el 65% de la población urbana y el 80% de la rural viven con menos de un dólar al día, esto significa que el 66% de los haitianos están por debajo de la línea de pobreza. El desempleo es del 80% de su población, su esperanza de vida no llega a los 53 años y el 65% de los niños haitianos sufren anemia.
Haití fue el primer país americano en romper con las cadenas de la esclavitud, en los inicios del siglo XIX, a pesar de esto, en la actualidad hay unos 250.000 menores haitianos que viven al servicio de familias sin escrúpulos. Las redes de tráfico humano de menores operan impunemente, teniendo un 50% de su población menor de 18 años, con unos índices de escolarización del 54% y con más de la mitad de su población sin saber leer ni escribir.
El sistema laboral haitiano es prácticamente inexistente, rozando la esclavitud. Sus trabajadores cobran diariamente unos 68 centavos de dólar, es decir, no llegando a las antiguas cien pesetas. La mayoría viven de las remesas enviadas por más del millón de compatriotas emigrados a Estados Unidos o de la caridad internacional.
¿Cuáles fueron las causas que originaron la intervención contra el presidente Aristide? Desde mi punto de vista fueron dos, una económica y otra militar.
Si analizamos el componente económico, vemos como Haití está sumido en la bancarrota, por haber seguido desde hace años los dictados del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional que no sólo no han mejorado su situación, sino que ha servido para profundizar en ellas.
Según la DEA (Agencia norteamericana antidroga), Haití es el país más importante para el tráfico del narcotráfico, por donde pasa gran parte de la droga destinada a Estados Unidos, con un valor de miles de millones de dólares, que son controlados por las organizaciones criminales y por las instituciones financieras norteamericanas.
Haití se constituye en un refugio para el reciclado legal del dinero sucio a través de sociedades y de inversiones en bienes muebles y otras actividades relacionadas con el blanqueo legal del dinero.
El Fondo Monetario Internacional impuso la liberalización del mercado de divisas extranjeras en Haití, convirtiéndoles en el lugar adecuado para el lavado del narcodólar a través del sistema financiero. Los narcodólares junto con las remesas de los emigrantes haitianos, surten el abundante sistema bancario local.
El poder financiero de Wall Street juega un papel muy importante en el diseño de la política exterior norteamericana, teniendo fuertes intereses en Haití, instalando una narcodemocracia de confianza en Puerto Príncipe, que es lo que ha sido el gobierno haitiano impuesto después del golpe militar norteamericano / francés contra Aristide.
El otro aspecto importante a considerar es el militar, pues supone un cerco a los dos países díscolos de la zona con el poder norteamericano como son Cuba y Venezuela y supone afianzar el llamado “Plan Colombia” tan importante para los norteamericanos.
Como no podía ser de otra forma, el papel de la ONU ha sido un desastre total, que ha involucrado a muchos países, entre ellos a España: El Informe Final de la Misión Internacional de Investigación y Solidaridad con Haití valora la presencia de la Misión de Estabilización de la ONU (MINUSTAH) como muy negativa y que no ha servido para mejorar la situación de los haitianos. Veamos algunos aspectos de dicho informe.
La seguridad no ha mejorado, se han invertido más de 26 millones de dólares para intentar retirar más de 200.000 armas que están en poder de particulares, de las que sólo se han conseguido retirar 265.
El propio responsable de Derechos Humanos de la MINUSTAH califica “de catastrófica” la situación en esa materia y denuncia la actuación de las tropas extranjeras en hechos de gran violencia, evidenciando la ilegitimidad de esas actuaciones junto a lo trágico de sus operaciones, estando al servicio de intereses ajenos a las necesidades y derechos del pueblo haitiano.
Las Naciones Unidas ya no son garantía de justicia, pues sólo representan los intereses de determinados países. El envío de tropas a Haití ha significado legitimar el derecho norteamericano a derrocar gobiernos legítimos a través de intervenciones armadas, o suprimir legalidades democráticas para instaurar un nuevo orden favorable a los intereses imperialistas norteamericanos.
Hace dos años escribí un artículo “la excursión haitiana de Zapatero”, y advertí sobre la participación militar española ordenada por Zapatero. Dos años después, vemos que el resultado ha sido un fracaso y de ello debería responder el presidente. ¿Habrá aprendido Zapatero de esta lección? ¿Hasta cuando seguiremos pagando el peaje de Iraq para congraciarse con Bush?
Sr. Zapatero los problemas de pobreza y subdesarrollo no se solucionan con militares sino con el apoyo al desarrollo mediante inversiones, buscando sociedades más justas e igualitarias. ¿Para cuando el 0,7% Sr. Presidente?
Edmundo Fayanás Escuer. Pamplona.
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 18 Marzo 2006.