Réquiem por todas las víctimas: la España maltratada – por Teresa Galeote

Es sintomático que el ex presidente Aznar sea requerido para que concrete qué documentos obran en su poder relativos al 11 M. El ex presidente andó presumiendo de tener todos los documentos del atentado terrorista más grave que ha ocurrido en nuestro país. Parece que la lengua se les suelta a algunos políticos cuando viajan por tierras hispanoamericanas. El ex presidente tiene un sentido patrimonial de España y todas sus actuaciones son consecuencia de ello. Ya hay voces en la oposición que le acusan de no querer colaborar realmente en la causa del 11M, a la vez que reclaman los documentos. El PP aseguró, a pesar de tener información que no iba en esa dirección, que ETA era la responsable del acto terrorista. Sabemos que intentó confundir a la opinión pública, como sabemos que sigue y seguirá intentándolo.

Por si fuera poco, Pilar Manjón, presidenta de la Asociación de las Víctimas del 11M denuncia las intenciones del juez, Juan del Olmo, por no querer que se personen absolutamente todos los familiares de las víctimas. Manjón asegura que si el juez no rectifica no acudirá ningún familiar; en eso como en “Fuenteovejuna”. Por otro lado y visto lo visto, Pilar Manjón asegura que el presidente de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez, se ha comprometido a que se personen en el proceso del 11-M como acusación popular, algo que el juez del Olmo no admite. Todo un galimatías que indica que nada es lo que parece y mucho menos lo que intentan hacernos creer.

Los señores del PP quieren a su vez continuar mareando la perdiz para seguir enredando, que es lo suyo. ¿Acaso hay alguna duda de que el atentado del 11-M fue motivado porque el ex gobierno del PP metió a la España, que dicen amar tanto, en una guerra ilegal? El señor Aznar, queriendo jugar a vasallo amoroso del actual Imperio y recibir una palmadita de agradecimiento, puso en peligro a España, y eso es muy grave. Sabemos que recibió otros honores del gobierno estadounidense, pero éstos fueron pagados con dinero público español; otro gran agravio para nuestra sufrida España. Sancho soltaría el conocido refrán de… “ Dios los cría y ellos se juntan” y se quedaría tan pancho.

Ahora quieren volver a jurar amor eterno a esa España dolorida que tanta mentira e hipocresía secular ha soportado y sigue soportando. Siempre son los mismos; aquellos que han hecho y deshecho en nuestro ruedo Ibérico lo que han querido. Están que trinan porque el Estatuto Catalán va a ser aprobado sin su consentimiento. Ellos, los defensores de las creencias inmutables, aunque alejadas de la realidad histórica, quieren volver a confundir y engañar a los ciudadanos recogiendo firmas que saben no servirán de nada. Ellos, censores de la historia que no pueden controlar se refugian en las mentiras para crear sus verdades.

Ahora entendemos mucho mejor porque dolía tanto España a los intelectuales de los siglos XIX y XX. Parece que sobre nuestro suelo se cierne el maléfico caciquismo que no cesa, aunque ahora se viste de Armani. ¿Está España condenada a ser maltratada por los siglos de los siglos, y por los mismos de siempre? Vapuleada por los que juran su amor eterno todos los días; ese amor colérico y posesivo que prefiere matar antes que ver libre a la amada. España parece aguantar un destino forjado por la cruz y el oscurantismo.

Hacen suya la Constitución cuando la han incumplir siempre que los intereses de los de siempre están en juego. Sólo bastaría un repaso al texto constitucional para darnos cuenta del oprobio permanente. Siempre son los mismos los que la llevan al abismo para sacrificarla cuando no pueden someterla a su antojo. También decían amarla cuando se sublevaron contra la República, cuando pidieron ayuda a los fascistas europeos para someterla. Acabada la guerra siguieron llenando de muertos las cunetas de los caminos y torturando a los que quedaban vivos. Duele España cuando se habla sólo de unas víctimas del terrorismo y se olvidan de miles de víctimas del terrorismo franquista; fueron tantas… ¿Acaso valen unos muertos más que otros?. Hubo muchas víctimas; víctimas que no tenían otro delito que pensar a España de otra forma. Aún están pendientes de justicia todas ellas, aunque muchos quieran ignorarlo. De cualquier forma, la ignorancia consentida no exime de la necesaria justicia que reclaman todas las víctimas.

Destilan hipocresía los que dicen amar a España por encima de todas las cosas intentando destruir su historia. Son trileros de mentiras, tergiversadores de palabras, muñidores de conflictos, mutiladores de sueños y verdugos permanentes del pensamiento.

Teresa Galeote. Alcalá de Henares, Madrid.
Redactora, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 11 Marzo 2006.