Irán y el sistema nuclear: un doble rasero de medir – por Teresa Galeote

Parece que Europa ha descartado llevar al Consejo de Seguridad a Irán por no desistir en su programa nuclear. Las espadas están en alto para decirnos que hay quienes pueden tener energía y armas nucleares y a quienes les son vetadas ambas cosas.

Irán ha firmado el tratado de no-proliferación de armas nucleares, algo que no todos los países han hecho, y asegura que el proyecto nuclear que está en marcha es para usos civiles y esa opción está permitida a escala planetaria. Es cierto que está permitido el uso para fines energéticos, aunque todos sabemos las consecuencias que tienen para la vida en el planeta: centrales obsoletas que no se cierran a pesar de los peligros que encierran, centrales que no guardan las normas de seguridad o el debido mantenimiento por el alto coste que conlleva y, por último, qué hacer con los residuos que la energía nuclear genera. Pero no es ese el tema sobre el que pretendo opinar, sino sobre el doble rasero que se aplica.

Por otra parte, Irán acepta que los inspectores entren en sus instalaciones para que comprueben que lo que dice el presidente iraní es cierto. Aún así, la espada de Damocles pende sobre una zona estratégica que tiene mucho petróleo y que se atreve a desafiar al Imperio, pero no pende sólo sobre Oriente. La situación mundial es tan complicada que nada de lo que ocurra en otro lugar puede sernos indiferente. ¿Qué hará el gobierno de EEUU ante el díscolo presidente iraní que reclama el derecho que tienen otros de tener energía nuclear para uso civil?

Resulta curioso, cuando no indecente, que quienes vetan el programa nuclear de Irán tienen centrales nucleares para uso civil y además están armados, hasta los dientes, con cabezas nucleares suficientes para volar el mundo, varias veces, y dejar los trocitos que de él quedasen inservible para la vida tal como la conocemos.

Por mencionar algunos, cuántas cabezas nucleares para fines bélicos tiene EEUU, Francia, Rusia, Gran Bretaña, Israel; incluso países con poblaciones depauperadas como India y Pakistán cuentan con la bomba nuclear para uso militar. El hombre ha llegado, a pesar de la técnica, al borde de la barbarie, porque no piensa en la especie humana ni en la vida sobre nuestro planeta; casa común de la cual sólo somos usufructuarios. A algunos gobernantes no les interesa saber qué será del mundo cuando ellos desaparezcan, aunque tal cómo se están desarrollando los acontecimientos ellos también pueden morir en el intento. La doble moral se impone, una vez más, condenando a unos y exculpando a otros por los mismos actos.

Pero ahí no acaba todo. Irán no sólo exige el derecho que asiste a otros en esa materia, sino que pretende cambiar la moneda de sus transacciones comerciales a euros, incluso podría plantearse la creación de una bolsa donde los valores bursátiles compitiesen con los establecidos por otras bolsas; y eso al Imperio USA no le gusta. Recordemos que uno de los retos que lanzó el depuesto presidente iraquí, Saddam Hussein, fue sustituir la tradicional moneda de cambio internacional, el dólar, por el emergente euro; moneda y petróleo, son los argumentos por los que el Imperio pretende hacerse con el control total de la zona; en ello va la supervivencia del Imperio.

No hay que obviar que EEUU Importa actualmente el 70% del petróleo que consume, que Irán todavía tiene zonas petrolíferas que no han sido explotadas y que la zona del mar Caspio está preñada de oro negro.

El riesgo nuclear vuelve a pender sobre nuestras cabezas y los graves problemas que el mundo tiene planteados, no parecen importarles a magnates y gobernantes. Por otro lado, a los gobernantes estadounidenses no les están saliendo las cosas en Irak como las pensaron. Los escuadrones de la muerte, mercenarios que realizan la mayoría de actos terroristas que suceden en Irak, fueron creados para sembrar mayor desconcierto e inducir a su población a una guerra civil, pero dichas pretensiones están fracasando. ¿Quiénes los han creado? Del mismo modo, la intención de fragmentar a la nación iraquí en kurda, chiíta y sunita, para establecer una clara división entre colaboracionistas y no colaboracionistas está por ver. Todo son intereses y por ello EEUU pretende deshacerse todos aquellos que no acepten sus condiciones.

Robert Fisk, reportero de guerra que ha cubierto todos los conflictos de Oriente Medio, asegura que la insurgencia iraquí está formada con altos mandos muy bien formados militarmente, y que la población civil sigue uniéndose a la insurgencia. Como podemos comprobar, el desconcierto creado y los actos terroristas no les impiden luchar contra los invasores; al parecer, son un estímulo, puede que desesperado, para seguir luchando contra el ocupante de su nación. Otra de las pretensiones del gobierno Bush es dividir Irak en tres zonas: la kurda, la chiíta y la sunita. Algo que parece difícil, ya que están entrelazados por lazos familiares y allí la familia tiene mayor fuerza que en las sociedades occidentales.

El control de Oriente Medio se convierte en vital para la supervivencia del Imperio, pero a pesar de las previsiones todo está por ver.

Teresa Galeote. Alcalá de Henares, Madrid.
Redactora, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 28 Enero 2006.