La libertad de la Iglesia – por Alfonso Prada Cano

Cartas de los lectores
La libertad de la Iglesia – por Alfonso Prada Cano

Muy señor mío:
Por un momento soñé con una milagrosa conversión colectiva, al ver a tantos obispos en la calle pidiendo libertad. Aunque lo hicieran con un cierto, franco retraso, treinta años después del deceso de su dictador, el de su, hasta hoy, última Cruzada, al que apoyaron a muerte, a la muerte de tantos españoles como los acólitos que les acompañaban ahora por las calles de Madrid.

Pero después recordé que nadie está quitando a quienes quieran la libertad de tener enseñanza de religión, incluso de disfrutar de una auténtica catequesis, en la misma escuela, incluso pública, y que ningún gobierno europeo entrega a la Iglesia católica tanto dinero, incluso por adelantado, y en un exceso sobre el porcentaje acordado de posible recaudación que descaradamente nunca devuelve. Tuve que reafirmarme con tristeza en lo que ellos mismos dicen: que esa organización es inmutable, es decir, que no sólo no aprende del pasado, sino que tiene a gala no rectificar nunca. Que siempre pide la libertad para sí sola, como un privilegio exclusivo, para poder seguir oprimiendo -todo lo que permitan los tiempos- a los que no piensen y actúen como ella. Y que cualquier intento por parte de un Gobierno consentidor de aplacar sus exigencias, visitando repetidamente el Vaticano, o yendo -por vez primera en un Presidente- a la ofrenda a Santiago, o no reclamando los dineros mal habidos, o no exigiendo el cumplimiento de la Constitución española en lo referente a la enseñanza o a los profesores de religión, o en los demás campos, lo único que está consiguiendo es que esos señores -que se creen con derecho divino a todo- se crezcan y exijan más y más injustos privilegios de todo tipo contra los derechos de todos.

Alfonso Prada Cano. Madrdid.
Cartas de los lectores. El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 13 Noviembre 2005.

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