La huelga de las cofradías de pescadores iniciada días atrás por la subida de los precios del gasóleo, ha desembocado en un autentico pulso al gobierno con el bloqueo de los principales puertos del país.
Centenares de pequeñas embarcaciones se han situado en las entradas de los puertos, impidiendo el paso a todo tipo de barcos; de no resolverse pronto tal situación se produciran serios desabastecimientos.
Problema integral ~ Francesc Sánchez
(«Una economía ligada energéticamente y financieramente a unas reservas limitadas de petróleo y unos precios al alza, es una economía en franca decadencia.» – leer más)
Se alcanza un acuerdo – El Ministerio de Agricultura y la mayoría de las Cofradías de pescadores han alcanzado un acuerdo que ha terminado con el bloqueo naval sobre los puertos españoles. – leer más
Mientras los representantes de los pescadores se reúnen con la Ministra de Agricultura y Pesca, el bloqueo de la mayoría de los puertos de la costa del Mediterráneo y parte del Cantábrico ha impedido toda actividad mercantil, dejando decenas de barcos de carga y pasajeros inmovilizados en los muelles y en alta mar.
Este bloqueo marítimo efectuado por los pescadores está empezando a provocar desabastecimientos en las factorías navieras, viéndose obligadas estas a parar su producción por falta de suministros, y en los mercados mayoristas del sector de alimentación, cerrados en su gran mayoría por la presión de los piquetes, y –como es obvió– por la falta de pescado.
No obstante, la situación podría empeorar hasta límites muy preocupantes. El bloqueo ha dejado sin funcionar toda la actividad mercantil y económica que gira entorno a los puertos, quedando así afectadas la mayoría de empresas que dependen de los suministros llegados de ultramar, y el propio sistema energético español, por la dependencia de éste de los grandes petroleros.
La subida del gasóleo encendió la llama del conflicto
Los pescadores están en contra de la subida del precio del gasóleo, necesario para el uso de sus embarcaciones. Muchos de ellos manifiestan que les imposible afrontar este incremento en función de los ingresos que obtienen mensualmente. Manuel Peinado, su portavoz, reclama «un precio fijo del gasóleo estipulado en 0,30 euros por litro». Algo inasumible, según el gobierno. En palabras de Elena Espinosa, Ministra de Agricultura y Pesca «Les hemos ofrecido un incremento de ayudas exactamente igual que el incremento de los precios del carburante. No hay más margen».
El conflicto gira también en torno al pago de las cuotas a la Seguridad Social por parte de los marineros y armadores, estos piden una condonación de estos pagos durante un año.
Los pescadores se encuentran en régimen de autónomos, lo que significa que en función de sus ingresos, por la venta de la pesca, deben de contribuir a pagarse sus impuestos, incluida la Seguridad Social. Contribuciones, que sumadas al gasto que supone el echarse a la mar con su propia embarcación, hacen difícil –siempre según los pescadores– obtener los ingresos necesarios para poder vivir dignamente de su trabajo.
Puertos bloqueados
En el Mediterráneo, de Norte a Sur, los puertos bloqueados son: Barcelona, Tarragona, Castellón, Valencia, Denia, Alicante, Escombreras, Cartagena, Almería, Adra, Fuengirola, Marbella y Estepona. En el Cantábrico, los puertos bloqueados son los de Bilbao y Pasajes.
Problema integral
Francesc Sánchez
La huelga de los pescadores se suma a la efectuada la semana pasada por los transportistas por los mismos motivos, la subida del precio del gasóleo. En esa ocasión el gobierno atajó rápidamente el conflicto concediendo a los trabajadores declarados en huelga la mayoría de sus exigencias.
Al poco tiempo se empezaron a movilizar los pescadores, y algunas voces en el sector de la agricultura, vuelven a gritar con fuerza ayudas ante las subidas del precio de los combustibles.
El problema de no atajarse rápidamente por parte del gobierno puede contagiarse a muchos otros sectores productivos del país. Los trabajadores en sus legitimas exigencias tienen derecho a hacer todas las huelgas que crean necesarias. No obstante, deben de sopesar quién debe de pagar el incremento de los precios del combustible: los consumidores viendo incrementados más los precios de los productos, siendo en última instancia trabajadores como ellos, o las empresas reduciendo su abultado margen de beneficio, siendo importantes, pero a fin de cuentas meras intermediarias.
El bloqueo de los puertos es un duro golpe a uno de los ejes estratégicos sobre el que gira la economía real del país. Los pescadores deberían tener muy en cuenta que en virtud a su trabajo y sus embarcaciones han podido efectuar está acción que sobrepasa en creces su sector productivo. Por ésta misma razón deben de tener claro que su responsabilidad en ésta huelga ha sobrepasado ya también con creces sus justas reivindicaciones.
La subida de los precios del combustible y la articulación de la economía española forman parte de la macroeconomía del país y de la propia Unión Europea.
Una economía ligada energéticamente y financieramente a unas reservas limitadas de petróleo y unos precios al alza, es una economía en franca decadencia. Es por ésta cuestión por lo que la economía europea se ha de adaptar a la nueva situación mientras no haya fuentes energéticas y patrones financieros substitutivos. Es momento de actuar y dejarse de paños con agua caliente, a los problemas integrales les hace falta soluciones integrales.
El gobierno debe de tener muy claras sus prioridades. Debe de intervenir.
El Ministerio de Agricultura y la mayoría de las Cofradías de pescadores han alcanzado un acuerdo que ha terminado con el bloqueo naval sobre los puertos españoles.
El gobierno se compromete a incrementar las ayudas sobre los precios del gasóleo hasta los 0,095 euros por litro consumido. Este incremento queda lejos de la exigencia de las Cofradías (0,30 euros por litro) pero incrementa una tercera parte la subvención vigente desde el mes de septiembre (0,06 euros por litro). Los pescadores se comprometen a estudiar fórmulas de ahorro de combustible, y a buscar métodos de trabajos más eficientes y productivos.
El acuerdo también establece la creación de tres mesas de negociación. La primera para tratar de encontrar soluciones a problemas estructurales del sector (subastas, red de comercialización), la segunda para tratar de encontrar beneficios fiscales según los ingresos (posible condonación de las cuotas de la Seguridad Social en temporadas de bajos ingresos), y la tercera para estudiar mejores medidas para los controles fronterizos en alta mar (competencia) y establecer un precio adecuado a los productos.
Pese a que la aceptación del acuerdo no se ha efectuado de forma unánime, y muchos de los pescadores se consideran engañados por representantes y maltratados por el gobierno, paulatinamente todas las Cofradías se han ido adhiriendo a la propuesta, dándose por finalizado el bloqueo naval.
Mismo problema, otros sector, es la llamada a la huelga para los próximos días de los agricultores si el gobierno no les compensa también a ellos la subida del gasóleo.
Redacción / España. El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 27 / 28 Octubre 2005.