Declaración de Paz, Tadatoshi Akiba

Presentamos la traducción de la Declaración de Paz leída, por el alcalde de Hiroshima, Tadatoshi Akiba, el 6 de Agosto en la menciona ciudad. En ella se proclama el espíritu de los kibatuksha en el recuerdo, el despertar y el compromiso para eliminar las armas nucleares del planeta.

Declaración de Paz, Tadatoshi Akiba
Alcalde de Hiroshima

Este 6 de Agosto, en el 60 aniversario del bombardeo atómico, es un momento de lamentación compartida en el que más de 300 mil almas que fueron víctimas de la bomba atómica, y que permanecen detrás superando el límite entre la vida y la muerte para recordar ese día. Es también el momento de la herencia, del despertar, y del compromiso, en el cual heredamos el compromiso del hibatuksha * para la abolición de las armas nucleares y la realización de una paz genuina en el mundo, para despertar nuestras responsabilidades individuales, y el reencuentro con nosotros mismos para pasar a la acción. Éste nuevo compromiso, construyéndose en los deseos de todas las víctimas de la guerra, y de millones de personas que están compartiendo este momento, está creando una armonía que está envolviendo nuestro planeta.

La llave de esta armonía es la advertencia del hibakusha, «Ningún otro puede sufrir jamás como nosotros lo hicimos», junto con la piedra angular de todas las religiones y cuerpos de la ley, «No nos mataste». Nuestra sagrada obligación para las generaciones futuras es establecer este axioma, especialmente este corolario, «No nos mataste a los niños», como la más alta prioridad de la raza humana a través de todas las naciones y religiones. La Corte Internacional de Justicia publicó este dictamen hace nueve años como un paso vital para satisfacer esta obligación, y la Constitución Japonesa, que incorpora este axioma para siempre como la voluntad soberana de una nación, debe ser la luz que guíe al mundo en el siglo XXI.

Desafortunadamente, la Conferencia del Tratado para la no Proliferación de Armas Nucleares este pasado mes de Mayo no deja dudas de que Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Corea del Norte y algunas otras naciones que desean convertirse en estados con armas nucleares, están ignorando la mayoría de las voces de la gente y los gobiernos del mundo, comprometiendo de tal modo la supervivencia humana.

De acuerdo con el dogma «el poder es lo correcto», estos países han formado su propio «club nuclear», siendo su requisito de admisión la posesión de armas nucleares. A través de los medios de comunicación han repetido el encantamiento «Las armas nucleares te protegen». Sin medios para refutarles, muchas personas en el mundo han sucumbido en el sentimiento de que «No hay nada que se pueda hacer». Dentro de las Naciones Unidas, los miembros del club nuclear usan el poder de su veto para eliminar la mayoría global, y perseguir sus egoístas objetivos.

Para romper esta situación, los Alcaldes para la Paz, representando a más de 1.080 ciudades, están llevando a cabo actualmente su sexta Conferencia General en Hiroshima, en donde estamos revisando la Campaña de Emergencia, lanzada hace dos años, para prohibir las armas nucleares. El objetivo prioritario es elaborar un plan de acción que amplié más el círculo de cooperación formado por la Conferencia de Alcaldes de los Estados Unidos, el Parlamento Europeo, la asociación internacional de físicos para la prevención de la guerra nuclear y otras ong’s, organizaciones e individuos por todo del mundo, y animar a los ciudadanos del mundo a que despierten sus propias responsabilidades con un sentido de urgencia, «como si el mundo entero se reclinara solamente sobre sus hombros», y el trabajar con un nuevo compromiso para abolir las armas nucleares.

Para estos fines y para asegurarnos que la voluntad de la mayoría esté reflejada en las Naciones Unidas, proponemos que para el primer encuentro de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se reunirá en el mes de Octubre, se establezca un comité especial para deliberar un plan para el mantenimiento de un mundo libre de armas nucleares. Tal comité es necesario porque la Conferencia sobre el Desarme en Ginebra, y la Conferencia de la revisión del NPT (Tratado para la no Proliferación Nuclear) en Nueva York han fallado debido a «una regla de concenso» que otorga veto a cada país.

Esperamos que la Asamblea General entonces actúe con las recomendaciones de este comité, para en el año 2010 adoptar los pasos específicos que conduzcan hacia la eliminación de las armas nucleares antes del año 2020.

Mientras tanto, declaramos desde aquí los 369 días a partir de hoy hasta 9 de Agosto de 2006, «un año de herencia, de despertar y de compromiso». Durante este año, los Alcaldes por la Paz, trabajando con naciones, ong’s y la mayoría de la gente del mundo, lanzaremos una gran diversidad de campañas en numerosas ciudades a lo largo del mundo para la abolición de las armas nucleares.

Esperamos que el gobierno de Japón respete la voz de las ciudades del mundo y trabaje enérgicamente en el Primer Encuentro y en la Asamblea General para asegurarse de que la abolición de las armas nucleares es alcanzada por la voluntad de la mayoría. Además solicitamos que el gobierno japonés proporcione ayuda humanitaria apropiada a las necesidades de todo el hibakusha y de su envejecimiento, incluyendo los que viven en el exterior del país y que fueron expuestos en las áreas afectadas por la lluvia negra.

Sobre esto, en el sexagésimo aniversario del bombardeo atómico, intentamos confortar las almas de todas sus víctimas declarando que reafirmamos humildemente nuestra responsabilidad para que nunca «se repita este mal».

«Estén en paz; por nosotros no se repetirá».

6 de Agosto de 2005.

Tadatoshi Akiba, alcalde de la ciudad de Hirsohima. 6 Agosto 2005.

Ref. en inglés – Peace Declaration – enlace
Sitio de interés – Devotion of Hiroshima to the Cause of Peace – enlace

* ? hibatuksha? término japonés con el que literalmente significa persona bombardeada. Se designa a las víctimas de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki con este término. Alrededor de 360.000 personas en Japón son consideradas hibatuksha, mostrando la mayoría el desarrollo de enfermedades de tipo físico como dolores, cánceres, y malformaciones genéticas, y tipo psicológico, por la impregna de los bombardeos y el rechazo social que suscitan su propia existencia al resto de la población japonesa.

Tradución y anotación, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 7 Agosto 2005.