Londres fuera de control

Dos semanas después de los atentados del 7 de Julio, nuevamente en Londres en cuatro artefactos han sembrado el pánico entre la población y han paralizado la ciudad. Tres de las bombas fueron colocadas en tres trenes del suburbano, y una cuarta en un autobús público.

Presuntamente los atentados habrían fallado al solo explotar los detonadores, dejando intacta su carga explosiva en los cuatro artefactos. Estas nuevas acciones de las cuales de momento se desconoce la autoría han seguido el mismo patrón que en los atentados del pasado Jueves 7 de Julio.

The rules of the game are changed
Francesc Sánchez ~ «Bajo la sentencia The rules of the game are changed ?las reglas del juego han cambiado?, Tony Blair presentó hace unos días, de una forma un tanto sesgada, una serie de medidas para combatir el terrorismo internacional en el Reino Unido. – leer más

Persona equivocada
( La persona que ayer mato a tiros policía no «tiene que ver nada con los atentados» según las fuentes policiales consultadas con por la BBC.
en el interior)

Se sigue el patrón

Todo empezó a las 2:11 horas de la tarde del Jueves 21 en la estación de metro de Oval, cuando se reportó que las personas que allí se encontraban empezaron a ver una columna de humo. Al parecer el artefacto falló, explotando solo el detonador, hecho que hizo abandonar al terrorista la mochila en uno de los vagones. Minutos después se recibía un segundo aviso semejante desde la estación de Warren Street; y un tercer aviso que comunicaba la constatación de una pequeña explosión en un tercer tren cerca de la estación de Shepherd Road.

Finalmente –pretendiendo quizá un calco del pasado 7 de Julio– una cuarta pequeña explosión de produjo en un autobús de la línea 26 en Hackney Road.

Mientras el servicio de metro quedaba paralizado, la policía acordonaba las estaciones afectadas, y el primer ministro Tony Blair se reunía con el comité de emergencia Cobra en Downing Street.

A lo largo de la tarde se efectuaron al menos dos detenciones cerca de Downing Street –la residencia del primer ministro–, resolviéndose posteriormente ninguna vinculación con los intentos de atentado y quedando en libertad dichas personas.

Una tercera posible detención fue la de una persona herida en las explosión de Warren St., que había sido hospitalizado en el University College Hospital, donde la policía reportó «un incidente» sin especificar.

La prensa cuestiona a Tony Blair

Dos horas después de los «incidentes», el primer ministro Tony Blair en una comparecencia conjunta con el primer ministro de Australia John Howard, ha manifestado que los atentados «tienen el objetivo de atemorizar a la población», calificándolos de «incidentes».

En una de las interpelaciones de la prensa, una periodista le ha preguntado a Tony Blair «¿Qué tipo de responsabilidad tiene en colocar a las gentes del Reino Unido entre los primeros objetivos de los terroristas?» La pregunta -presuntamente- inquiriendo directamente en la participación del país en la guerra de Iraq, fue contestada por el primer ministro con las palabras: «El objetivo autentico de los que están haciendo este tipo de cosas es preocupar (atemorizar) a la gente», añadiendo «afortunadamente ésta vez no hay que lamentar víctimas».

La comparecencia ha termino con una llamada del primer ministro a la calma, y al retorno a la normalidad lo antes posible.

Horas más tarde el jefe de Scotland Yard, Ian Blair, ha manifestado ante la prensa que el objetivo de los terroristas era provocar víctimas. «En cada uno de los lugares se han intentado hacer estallar artefactos explosivos». Sin llegar a apuntar ninguna autoría, «Es prematuro decir quien ha cometido la acción». En referencia a los dos detenidos horas antes, Ian Blair ha manifestado que «no tienen tenían relación con los (frustrados) atentados».

Fuentes de Scotland Yard poco después apuntarían que en el autobús atestado cercano de Hackney Road Road se abrían encontrado restos de explosivos semejantes a los usados el 7 de Julio; también que la situación en Londres estaba plenamente dentro de control y volvía la normalidad.

Disparar a matar

Ayer en la estación de metro de Stockwell la policía persiguió a la carrera a un sospechoso que portaba una mochila; le dieron el alto, se lanzo al suelo y le asestaron cinco tiros en la cabeza.

Según las fuentes policiales consultadas por la BBC «la persona abatida tenía relación con los intentos de atentado de hace dos días». Con ésta lacónica comunicación parece haberse abierto en Londres la veda del juego mortal entre el enemigo en potencia y las fuerzas especiales inglesas.

«Cuando se enfrenta uno a este tipo de amenazas, la única manera de detenerlas es apuntar a la cabeza», sentenciaba al mismo medio Roy Ramm un ex comandante de las fuerzas especiales.

Persona equivocada

La persona que ayer mato a tiros policía no «tiene que ver nada con los atentados» según las fuentes policiales consultadas con por la BBC.

Al parecer se trataría de una persona de origen brasileño que se coló en el metro sin pagar billete, que se habría dado a la fuga ante el «alto» voceado por la policía. En la carrera por los vagones del convoy del metro, nueve agentes consiguieron hacerle caer al suelo, y una vez allí asestarle cinco disparos segándole la vida.

Pese al «incidente», las ordenes de «disparar a matar» siguen vigentes. En otro orden de cosas, fuentes policiales dicen que las investigaciones acerca de los atentados «están muy avanzadas».

Redacción / Internacional. El Inconformista Digital.-

Incorporación – Redacción. Barcelona, 21 / 22 / 23 Julio 2005.