Veinte años después del fin de la dictadura, Argentina podrá juzgar a los criminales que secuestraron, torturaron, y asesinaron a miles de ciudadanos por cuestiones ideológicas.
La Corte Suprema de Argentina ha ratificado la decisión del Parlamento ?tomada en el 2003? de declarar inconstitucionales las leyes de impunidad cursadas ?bajo presión militar (*1)? durante el primer gobierno democrático después de la dictadura, en la década de los ochenta.
El silencioso genocidio en el Cono Sur
Francesc Sánchez ~ «El 24 de Marzo de 1976 una Junta de Comandantes dio un golpe de estado en Argentina, se hizo con el poder, cambió bruscamente el sistema económico, e instauró un siniestro y silencioso plan de genocidio ideológico.» – leer más
+ Crónica de un juicio a un genocida [Adolfo Scilingo] – ir a verlo
Estas leyes hoy anuladas representaron una verdadera amnistía e impunidad para todos los militares inculpados de crímenes de estado; la Ley de Punto Final (1986) puso un limite temporal a los procesados por crímenes durante la dictadura, y la Ley de Obediencia Debida (1987) estableció que los oficiales y suboficiales que cometieron dichos crímenes lo hicieron recibiendo ordenes de sus superiores.
El por entonces presidente, Raúl Alfosín, ha manifestado ante los medios argentinos que estas leyes en su momento fueron «validas e indispensables», sirviendo según sus palabras como «herramientas de protección de los derechos humanos para el futuro».
Por su parte el vigente presidente de Argentina, Néstor Kirchner, ha declarado que «la impunidad ha terminado en Argentina», y que «este fallo coloca a los ciudadanos frente a la ley».
La dictadura de las Juntas Militares
Argentina durante 1976 y 1983 vivió una cruenta dictadura en la que se que trato de eliminar física y mentalmente a toda la oposición.
El 24 de marzo de 1976, los tres ejércitos aduciendo el caos en el que vivía el país ?por los enfrentamientos entre la extrema derecha y la extrema izquierda? dieron un golpe de estado. Una Junta de Comandantes integrada por el Teniente General Jorge Rafael Videla, el Almirante Eduardo Emilio Massera y el Brigadier General Orlando R. Agosti, detuvo a la presidenta María Estela Martínez de Perón, y tomó el poder
La Junta Militar proclamó al Teniente General Jorge Videla (*2) como presidente, inició una política económica de primacía hacia la inversión extranjera ?endeudando fuertemente las cuentas publicas?, y ejecutó un siniestro plan para terminar con cualquier tipo de disidencia.
Este plan que implantó el terrorismo de Estado, haciendo uso del asesinato y la tortura, fue dirigido hacia los miembros de partidos políticos, fuerzas sociales y sindicales, con el objetivo de sembrar «el terror» en toda la población.
Según las organizaciones sociales y de derechos humanos, un número no inferior a 30.000 argentinos desaparecieron.
La dictadura de las Juntas Militares cayó poco después del fracaso del ejército argentino en 1982, en la guerra de las Maldivas frente a los británicos. Rául Alfonsín, por el partido la Unión Cívica Radical, fue elegido como presidente. En 1985, se efectuaron unos juicios a las Juntas Militares, resultando culpables y sentenciados a cadena perpetua, sin embargo las presiones del ejército llevaron a las conocidas leyes de impunidad, a posteriores indultos, y penas menores (*2).
(*1) En 1986 un jefe del ejército argentino, el comandante Guillermo Barreiro, se refugió en una base militar de Cordoba tras haberse negado a comparecer ante un tribunal civil, acusado de abusos contra los derechos humanos. La crisis se solucionó, al menos aparentemente, con la salida del comandante Barreiro de la base y la rendición de los oficiales que le apoyaban.
(*2) En 1989, el presidente Carlos Menen otorgó el indulto a los militares que tomaron parte en las Juntas Militares. El Teniente General Jorge Videla fue condenado en el año 1999 a arresto domiciliario por incautarse de bebes recién nacidos durante la dictadura. El Capitán de Corbeta Ricardo Miguel Cavallo fue detenido en el año 2000 en México. Aldolfo Scilingo ha sido juzgado en el 2005 en Madrid, por genocidio y crímenes de lesa humanidad. ?Ver Crónica de un juicio a un genocida [Adolfo Scilingo]
Redacción / Internacional. El Inconformista Digital.-
Incorporación – Redacción. Barcelona, 15 Junio 2005.