Tres resultados de una manifestación – por Diego Mas

Señor director:
Yo estoy muy contento de que, por primera vez, muchos de obispos hayan salido a manifestarse a la calle. Porque eso demuestra:

1. Que, a pesar de la lentitud e incluso retrocesos en este aspecto de nuestra Constitución, empezamos a ser un Estado no confesional, sin estar sometidos a un poder absoluto del clero.

2. Porque esa pequeña minoría, esa escasa cuarta parte de obispos montaraces (es decir, como en la Revolución Francesa, obispos de la Montaña, radicales) están lejos de representar a la gran mayoría de los españoles e incluso de los obispos, que no fueron tampoco a esa vergonzosa manifestación para exigir… la marginación de quienes no piensan como ellos.

3. Porque ese acto público y oficial ha puesto crudamente de relieve que lo que hace mover a esos obispos hasta sacarlos a la calle no son los mandamientos de Dios ni las obras de misericordia y amor al prójimo (desde el hambre y la guerra hasta los asesinatos de ETA o la acogida de los inmigrantes) sino, como en su día el matrimonio civil o el divorcio, la pérdida de una pequeña parcela de su poder sobre ciertos tipos de matrimonios, incluso de quienes no son ovejas de su rebaño.

Si esos obispos son los discípulos legítimos de Quien dijo que los suyos se caracterizarían por amar al prójimo, que venga Dios y lo vea, iluminando a esos guías ciegos que hacen caer en la fosa de la intolerancia y la persecución más despiadada al prójimo, de lo que tenemos demasiadas y demasiado recientes trágicas pruebas en nuestra historia.

Diego Mas Mas. Madrid.

Cartas de los lectores. El Inconformista Digital.-

Incorporación – Redacción. Barcelona, 22 Junio 2005.