Iglesia, ¿foro de igualdad? – por Eva Gracia Hijano

Empiezan a alzarse ya voces de numerosos grupos cristianos en contra de la política inamovible de la Iglesia acerca de numerosas cuestiones de gran importancia social. Así, miles de católicos han comenzado a sentirse reconfortados al escuchar, desde el seno de su propia Iglesia, que ha llegado la hora de realizar profundos cambios.

Hasta el momento, ser católico y tener conciencia social parecían dos cuestiones irreconciliables. Cualquier persona con sentido común podía entender que los dogmas de la Iglesia Católica eran claramente discriminatorios, antidemocráticos y, lo que es aún más grave, anti-evangélicos. Parece obvio, pero es tan sencillo que quizá por eso la Jerarquía Católica no da con la clave: elegir la opción de los pobres, de los que nacen distintos, de los que sufren y de los que necesitan del consuelo espiritual para seguir adelante.

Por tratar un tema polémico en concreto, de los muchos que se suscitan, mencionaré la auténtica revolución contra la reforma del Código Civil que permitirá a los homosexuales y la alarmante llamada a la insurrección de todos los «buenos cristianos». La Iglesia tiene una larga tradición de aislamiento frente a la sociedad: durante muchos siglos aceptó la esclavitud y otras muchas instituciones jurídicas que discriminaban a las personas en razón de sus diferencias religiosas, ideológicas o de género. Sin embargo, el Evangelio de Jesús propone un principio de respeto a la dignidad e igualdad esencial de toda persona humana. ¿Dónde han quedado todas estas enseñanzas? Si mal no hemos leido, Jesús tendió su corazón a los leprosos, a las prostitutas, a los ladrones… ¿Es que acaso los homosexuales no son también hijos de Dios?

La postura de la Jerarquía Eclesíastica está cada vez más desprestigiada y se hace urgente un nuevo concilio para frenar el daño incalculable que se está produciendo a las conciencias, al pueblo cristiano, a la humanidad y, sobre todo, al Evangelio de Jesús.

Eva Gracia Hijano. Alcalá de Henares, Madrid.

Cartas de los lectores. El Inconformista Digital.-

Incorporación – Redacción. Barcelona, 13 Mayo 2005.