El sector de profesores progresistas de este país acogimos, en su día llenos de ilusión la L.O.G.S.E.(Ley Orgánica General del Sistema Educativo). Esta ley dotó a la educación de un sistema democrático, ahí están para demostrarlo los consejos escolares actuales, participativos y con capacidad de decisión.
Con ella empezamos a trabajar mirando la enseñanza desde una perspectiva global, con unos objetivos claros, y adaptados a cada situación, a cada centro, a cada niño. Nuestros centros, se llenaron de rampas y ascensores, junto a las escaleras. Empezamos a ver como niños discapacitados, podían acceder por primera vez a la escuela de su pueblo como el resto de los niños, había llegado la integración, que tantos aspectos positivos tiene, aunque se habría mejorado con recursos suficientes.
¿Quien puede negar lo beneficioso que es para un país que el estado se comprometa a asegurar la gratuidad y obligatoriedad de la enseñanza a cada hijo de vecino, aunque sea torpe o pobre hasta los 16 años? Con Franco era hasta los diez añitos, luego a casa. La tan atacada LOGSE lo hizo a pesar de sus detractores.
Pero lo más atrevido fue la reforma del currículo. Se incluían temas trasversales, y nuevas asignaturas que ampliaban el abanico de contenidos que los alumnos incorporaban a sus conocimientos. Así nació por primera vez la Tecnología, el alma de la reforma, la asignatura de la igualdad. Por fin todos, incluidas las mujeres, iban a tener claro como funciona un frigorífico, o una central de energía eléctrica, o para que sirven cada uno de los interruptores que hay detrás de la puerta en cada casa.
Durante el periodo de Aznar los ataques a la ley han sido incesantes, todos ellos intentando hacer fracasar cada uno de los avances, empezando por la elección democrática de director de centro. Pero nosotros, los que hemos llevado al PSOE al poder estábamos decididos a mantener las mejoras y confiábamos en que un gobierno progresista, no se dejara amilanar por la presión de la derecha reaccionaria. También soñamos todavía con que este gobierno saque del horario lectivo la religión. Parece mentira que un país laico, tenga que quitar horas de asignaturas modernas y útiles como la Tecnología, para mantener contenta a la iglesia, mientras países confesionales como Italia no la incluye dentro del horario lectivo. Ahora se cargan la asignatura que fue el alma de la reforma, quitando 2/3 partes de las horas, los profesores interinos de muchas comunidades autónomas como Extremadura se irán al paro, y los funcionarios que queden se dedicarán la mayoría a malgastar una formación científico tecnológica, que muchos países desearían para sus profesores, dando materias como la alternativa a la religión, pero eso sí, mientras nuestros alumnos de 1º y 2º de la ESO se quedan sin saber «ni mu» del mundo que les rodea, incluyendo su poquito de informática, todos tendrán que perder un par de horas semanales para tener contenta a la iglesia.
Nos sorprende ir a la cola de Europa en tecnología, nos sale tremendamente caro el importarla, pero claro está, tenemos lo que nos merecemos.
Milagrosa Carrero Sánchez. Cáceres, Extremadura.
Profesora de Enseñanaza Secundaria y Bachillerato, y coordinaro de prensa de APTEX(Asociación de Profesores de tecnología de Extremadura)
Cartas de los lectores. El Inconformista Digital.-
Incorporación – Redacción. Barcelona, 1 Mayo 2005.