Fronteras, razones o simbolismos
fraguan en duro talante opresivo.
Oprimen los elevados abismos,
la impotencia me deja pensativo,
aunque la exigencia me pone altivo
bregando con tenaces optimismos.
Sólo una ética decidida y genial
con firme creatividad tesonera
puede dar el potente impulso inicial.
La práctica queda en voz rastrera
¿No podemos superar tan alto umbral?
¿Posible desesperación postrera?
La tensión vital de cada día puede tornarse insoportable, nos asedian talantes opresivos. Entre las dificultades podemos quedar muy desconcertados, muy inseguros. Paulatinamente podemos perder el sentido apropiado.
Ahora todo progresa, todo es un avance perenne. De tal manera que pudiéramos acabar como en el ejemplo de Kant, al enfermo siempre le decían que iba bien, pero contestaba ¡Me muero de tanto mejorar! Algo así, algo así.
¡NOS VENDEN HUMO!
Con excesiva frecuencia nos ofrecen cosas insustanciales.
Nos intentan entregar todo bien empaquetado, como ladrillos.
Cómo SON las creencias, como DEBE SER la postura en cada evento,
seguramente para evitarnos la molestia de pensar por nosotros mismos.
Pero tenemos el ANTÍDOTO IDEAL,
partir del sentido vital originario, bajar la razón al nivel de la vida cotidiana.
Con estas directrices escribió Ortega y Gasset:
«El TALANTE idóneo para pensar es el del hombre que no tiene urgencias para creer».
La manera de ser de cada persona y sus circunstancias históricas tienen un mediador oportuno, el TALANTE con el que se diriman esas diferencias. Ahora bien:
¡El BUEN TALANTE no puede ser neutral!
Ha de ser informado y valorado por el razonamiento.
No se trata de ser bobalicón.
Tampoco de fijar la mandíbula con una sonrisa arquitectónica.
Se trata del ARTE de ENSAMBLAR las diversidades con:
ASOMBRO EXISTENCIAL de acercarse a la realidad, interesarse.
Exige un CONOCIMIENTO y por ello una mínima preparación.
Pero sobre todo requiere SENTIMIENTO de lo que pasa alrededor.
No se puede prescindir de la CORTESÍA RELACIONAL, ejercer de víbora parlante no es la mejor medicina para entablar mediaciones.
Y todo para llegar a un COMPROMISO
y a una INAUGURACIÓN TRASCENDENTE
Nuestra actuación se traducirá en una buena ayuda médica, información periodística inmejorable, y así con todas las profesiones y quehaceres
Es el TALANTE de la EXCELENCIA
requiere elaboración permanente y a ras de vida diaria.
Si se queda en elucubración mental no pasa de porquería al uso.
A partir de ese TALANTE ya caminará el desarrollo vital de cada persona.
Rafael Pérez Ortolá. Vitoria.
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 24 Abril 2005.