Qué queda de la herencia… de Jesús – por María Faes Risco

Señor director:
Quizá sea este el momento solemne en que debamos hacer balance de la herencia que nos queda… de Jesús de Nazaret, releyendo tal vez los Evangelios, o incluso comentarios como el famoso libro del jesuita Raúl Plus: «¿Católicos, somos cristianos?».

Porque Jesús fue condenado a muerte por las autoridades locales y coloniales. Sin embargo, quien para muchos de nosotros lo representaba ha muerto bendecido por los dueños de este mundo, incluso por los dictadores que él mismo apuntaló y por aquellos otros gobernantes cuyas guerras criticó, pero con los que a poco se apresuró a hacerse la foto, como Bush o Aznar.

Jesús murió desnudo en un patíbulo, proclamando que su reino no era de este mundo; el Papa murió con las botas puestas, como Jefe de Estado en un lujoso palacio.

Jesús dijo que se reconocería a quienes eran sus discípulos porque darían de comer a los pobres y hambrientos, de los que cada día tenemos más; acogerían a los peregrinos, y ya vemos lo que pasa a los inmigrantes; consolarían a los que sufrían y estaban enfermos, a los que muchos de estos pretendidos discípulos suyos manifiestan su «caridad» para con ellos aconsejándoles o incluso obligándolos a sufrir aún más para ganar mejor el paraíso. Los discípulos de Jesús «versión Vaticano», por lo que se caracterizan más y se distinguen de sus conciudadanos es por luchar fanáticamente contra los anticonceptivos, la homosexualidad, la clonación y otros temas tan importantes que ni se encuentran ni están citados en el Evangelio. ¿Qué hemos hecho de la herencia de Jesús?

María Faes Risco. Madrid.

Cartas de los lectores. El Inconformista Digital.-

Incorporación – Redacción. Barcelona, 5 Abril 2005.