Guinea Ecuatorial, una dictadura gamberra – por Edmundo Fayanás

Meses atrás se produjo un viaje del ministro Moratinos a Guinea Ecuatorial. En éste país se desarrollaron una serie de conspiraciones, en las que supuestamente participo el gobierno de Aznar, ahora ¿qué hace el gobierno de Zapatero?

Esta pequeña nación, situado sobre el océano Atlántico en el golfo de Guinea, fue colonia portuguesa hasta 1778 y enclave español hasta su independencia en 1968.

País extremadamente pobre que dependía de la ayuda española, hasta que en 1995, se descubrieron ricos yacimientos de petróleo. Antés de ello sus únicas exportaciones eran cacao, café y madera.

Guinea Ecuatorial ya no es pobre, pues se han descubierto y están en explotación enormes yacimientos de petróleo y gas. Su PIB creció un 14,2% en el 2003 y un 21,2% en el 2004. Tiene una población de 523.00 habitantes y su exportación petrolífera supera los 265.000 barriles diarios. En el 2001, se produjo el hallazgo de gas natural, que impulsó de forma muy importante los ingresos de su economía.

Más del 60% de su población se mantiene en la más absoluta pobreza y la esperanza de vida no supera los 50 años. No hay carreteras, ni hospitales, ni escuelas, ni suministros de agua limpia. Lo poco que funciona lo financia la cooperación española.

Guinea Ecuatorial es considerada por muchos organismos internacionales uno de los países más corruptos de África, donde las violaciones de derechos humanos son más numerosos y terribles.

El petróleo guineano se lo llevan tres empresas norteamericanos (Exxon Mobil, Amerada Hess y Maratón Oil), solamente un poco de petróleo se queda en el país.

El robo es tan grande que hasta el Fondo Monetario Internacional ha denunciado que se haya declarado secreto de Estado los ingresos por la venta de petróleo. Si se toman los cálculos de The World Factbook de la CIA sobre la economía guineana, se vislumbra que la familia del presidente Obiang tiene depositados en bancos el equivalente al 58% del PIB del país, unos 700 millones de dólares. Con estos fondos podrían pagar casi tres veces su deuda externa, que la CIA estimó en 248 millones, en el 2001. Si Obiang repatriase todo este dinero del Banco Riggs y lo repartiera entre los guineanos, su renta per cápita llegaría a los 4.000 dólares/anuales.

En 1998, el Fondo Monetario Internacional denunció que Obiang se había apoderado de 96 millones de dólares de los 130 millones ingresados en las arcas del Estado por la exportación petrolífera.

La compañía sueca Ges Investment Services encargada de asesorar a los fondos de inversión, exige unos principios éticos mínimos, incluyendo a las tres compañías norteamericanas en un listado de empresas no recomendables por su fomento descarado de la corrupción pública.

Exxon Mobil tiene una compañía de distribución de productos petroleros en Guinea en la que participa en un 15%, Abayak es propiedad del presidente Obiang. Abayak también participa en dos proyectos con la petrolera Maratón Oil. Esta empresa paga 13.000 dólares mensuales al régimen guineano para mantener su representación diplomática en Washington, cuyo embajador es el hermano de Obiang.

Nos debemos preguntar por la causa de que el gobierno de Obiang no está considerado un Estado gamberro en la lista de Bush. La explicación es sencilla; porque son las compañías norteamericanas las que realizan el expolio de petróleo y además las tres tienen su base en Tejas. ¿Es esto ético y moral?

La situación de Guinea Ecuatorial es absolutamente escandalosa e insostenible. Un régimen dictatorial que se basa en la fuerza, en el nulo respeto de los derechos humanos, los cuales son conculcados de forma sistemática. El mismo régimen que facilita que además las riquezas de este pueblo sean saqueadas sin ningún escrúpulo.

Es hora de que la comunidad internacional tome medidas para garantizar un desarrollo político mínimamente coherente con el respeto a este pueblo. Sería importante conocer el papel de España en Guinea Ecuatorial y que se explicará la reciente visita del ministro de Asuntos Exteriores a Malabo. Ésta ha sorprendido y ha dejado atónitos a numerosas ONG que desarrollan su actuación en este país.

Obiang ha invitado al presidente de Repsol y no sería de extrañar que recibiera concesiones para la extracción de petróleo. ¿Se explicaría de esta forma la actuación de Repsol respecto del gobierno? Estando los precios del petróleo en máximos históricos no han tenido su repercusión en los usuarios de la gasolina de nuestro país.

Me parece una mala política exterior cuando ésta se confunde con los intereses particulares de empresas. Tenemos un deber histórico con el pueblo de Guinea Ecuatorial pero no con una dictadura corrupta.

Edmundo Fayanás Escuer. Pamplona.
Redactor, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 18 Abril 2005.