Los problemas hídricos de los indios – por Edmundo Fayanás

La India es el segundo país más poblado del mundo, con más de mil millones de personas. Estamos asistiendo a un desarrollo económico espectacular de dicho país, lo que conlleva nuevas necesidades energéticas, de materias primas, de agua, etc.

El agua se ha convertido en un grave problema, el sistema hídrico indio depende de los ríos Ganges e Indo. Los indios disponen de 2.240m3 por persona/año, cifra que cada año disminuye debido a dos causas, en primer lugar a su fuerte crecimiento demográfico y en segundo lugar por el desarrollo económico en que está inmerso el país. Puede decirse que la India está cerca del llamado estrés hídrico.

En 1993, solamente el 42,9% de los indios que vivían en las ciudades y el 3,5% de los que lo hacían en el campo disponían de instalaciones de saneamiento. Sirva como ejemplo, que el río Yauma que atraviesa la capital del país, Nueva Delhi, recibe más de 200 millones de litros de aguas residuales diariamente sin depurar.

Alrededor del 18% de la población urbana y el 29% de la rural no disponen de agua potable. La agricultura india utiliza el 85% del agua disponible. Solamente para alimentar a la nueva población, aumentará la demanda de agua en un 50% para el año 2025. Los centros industriales necesitarán triplicar su consumo para el mismo año. Como vemos sus necesidades hídricas están disparadas.

El Ganges es uno de los ríos vertebradores de su sistema hídrico, siendo además el río sagrado de los hindúes. Nace en las laderas meridionales del Himalaya, con 2.510 Km. de recorrido, desembocando en la bahía de Bengala. Buena parte de las aguas vienen de China y Nepal, antes de entrar en la India. Alrededor del 40% de su caudal procede de los dos países anteriormente mencionados y ambos las han reclamado a los indios. Su principal afluente, el Brahmaputra nace en China, describiendo un gran arco alrededor de Bután antes de entrar en la India y después en Bangladesh, desembocando junto al Ganges en la bahía de Bengala.

Los sistemas fluviales del Ganges y el Brahmaputra abarcan menos del 0,2% de las tierras del planeta, sin embargo, son habitadas por el 10% de la población mundial. Es una zona propensa a las inundaciones, las sequías y los ciclones. A veces se echa en falta el agua, mientras que en otras parece que no vaya a ver tierra que no sea cubierta por el agua.

Como todo sistema fluvial compartido, el Ganges ha sido motivo de conflictos internacionales. Las disputas se remontan casi a la independencia en 1947. En 1951, el gobierno de la India anunció que levantaría la presa de Farakka, en el Ganges, en la provincia de Bengala, cerca de la frontera de Pakistán Este. El objetivo era trasvasar por medio de un canal, agua al río Hoogle y al puerto indio de Calcuta que corría el peligro de que el limo lo inutilizara. Necesitaban agua suficiente para lavar el limo del puerto, pero esto perjudicaba a Pakistán. Este, que dependía del Ganges y del Brahmaputra. Los pakistaníes pidieron una solución internacional pero la India decía que el agua era suya y podía disponer de ella.

Pakistán replica que tiene derechos históricos. Mientras la India declara que todos los países pueden construir presas en su territorio y que el agua que almacena está a su disposición.

En 1971, Pakistán Este se independiza de Pakistán Oeste, transformándose en Bangladesh. La India ayudó a los bengalíes en su lucha por la independencia. Esto facilitó que se llegará a un acuerdo sobre el Ganges, formándoseuna Comisión Fluvial Conjunta Indo-bengalí.

En 1977, se firmó un acuerdo que garantizaba a Bangladesh, en la estación seca un mínimo de agua del 63% del caudal del río, a cambio de que los bengalíes construyesen un canal nuevo entre el Brahmaputra y el Ganges, que aumentara el caudal de este último río.

Casi un tercio del territorio de Bangladesh es agua en la estación seca, en la estación húmeda más de dos terceras partes de sus tierras quedan bajo las aguas. Las inundaciones suelen ser catastróficas. Especialmente fueron las de 1988, donde el 75% de su territorio quedó inundado y tardaron más de dos meses en retirarse las aguas. Ocasionó la dispersión de más de 35 millones de personas, quedando sumergidos decenas de miles de pozos, con lo que sus aguas dejaron de ser potables.

Ante estas graves inundaciones, el gobierno de Bangladesh solicitó la ayuda internacional, pero rechazó la de la India, a quién acusa de negarse a regular y controlar el río Ganges.

Los dos países volvieron a firmar, en 1997, el Tratado de Reparto de las aguas del Ganges.

El otro río fundamental para el sistema hídrico de la India es el Indo. Éste nace en el Tibet, discurre por la India y Pakistán hasta llegar a su delta en el mar de Omán. Posee el mayor, y uno de los más antiguos, sistemas de riego. Su caudal triplica el sistema fluvial de el Éufrates y el Tigris, y equivale a dos ríos Nilo.

El Indo genera fuertes fricciones entre Pakistán y la India. En 1960, se firmó “el Tratado de las aguas del Indo” bajo la supervisión del Banco Mundial. Se repartían sus aguas entre los dos países, asignando los afluentes del este (los ríos-afluentes Sutley, Beas y Ravi) a la India y los afluentes del oeste (el Khelum y Chenab) a Pakistán.

Para favorecer el acuerdo, el Banco Mundial financió una serie de obras de control que tuvieron el efecto de aumentar el caudal para ambos países. La intervención del Banco Mundial se debió a que los dos países son potencias nucleares y no interesa que haya conflictos entre ambos países.

La otra gran disputa que se da en el río Indo, es un problema étnico dentro de la India, donde los sijs piden el control de sus aguas como parte de la campaña por ser un Estado independiente. Una vez más, el agua aparece como un motivo identitario de un pueblo. Este movimiento separatista, está atento en la defensa de sus intereses sobre el agua del Indo. Actualmente Pakistán dispone de unos 3.300 m3 por persona/año.

Como vemos, el agua es uno de los conflictos más vivos, debido no a su escasez sino a su mal uso y a la contaminación que está matando su vida animal, empezando a ser peligrosa para el hombre no sólo por no poder ser bebida sino por la contaminación de la cadena alimenticia, a tal nivel ha llegado el deterioro del agua en estos países.

Edmundo Fayanás Escuer. Pamplona.
Redactor, El Inconformista Digital.

Incorporación – Redacción. Barcelona, 21 Enero 2005