Me insultan lo acostumbrado – por Diego Mas

Muy señor mío:
«Mi marido me pega lo normal». Esta frase ha quedado como símbolo de un sistema machista que nuestra sociedad ya no puede tolerar, por más que el machismo sea todavía «típico» de ciertas subculturas étnicas que se empeñan, al menos en parte, en reivindicarlo, como señal de identidad y parte de su peculiar «moralidad».

En modo parecido, la frase que acaba de pronunciar un futbolista negro, el centrocampista del Valencia Sissoko: «Estoy acostumbrado a que me insulten», muestra la «normalidad» y profundidad de un repugnante racismo que, como ciertos extremismos políticos y cloacas de dinero negro, han encontrado en el fútbol no sólo su desaguadero, sino su caja de resonancia y multiplicación, para mayor daño de nuestra convivencia e imagen, incluso a escala internacional, como estos días.

Hay, pues, que sanear a fondo esta estructura, eliminar las ratas y cucarachas que se esconden en sus bajos fondos y devolver a ese espectáculo su sano espíritu deportivo y competitivo, hoy tan desfigurado por las peligrosas alimañas que proliferan en la podredumbre que ellas mismas han engendrado.

Diego Mas. Madrid.

Cartas de los lectores.
El Inconformista Digital.-

Incorporación – Redacción. Barcelona, 24 Noviembre 2004.