Pancarteros oportunistas – por Martín Sagrera

Muy señor mío:
«Rectificar es de sabios». Pero rectificar por pura conveniencia, sin reconocer su error, sin disculparse ante quienes tantas veces se había denunciado porque sostenían la misma postura que ahora se adopta, es de vulgares oportunistas, que quieren medrar a costa de olvidadizos o de gente con parecida falta de escrúpulos morales.

El hecho es que, como antes ya sus parlamentarios, los senadores del PP se han apuntado ahora al sistema de pancartas que antes, dentro o fuera de las Cámaras, calificaban de poco serias y oportunistas, cuando, como es obvio, se trata de un sistema de protesta tan antigua como la democracia… alfabetizada, aunque quizá por eso mismo haga fruncir el ceño a quienes tan tarde y mal se han adaptado a esta, aquí, nueva «moda» de gobernar. Recordemos que hace pocos meses, desde su cima de presidente de Gobierno, un Aznar no dudaba en equiparar «pancarteros» y «comunistas», calificativo este último todavía, para Aznar, francamente parecido al de «diablos».

Compárese ese comentario de Aznar con el del actual presidente, Zapatero, pancartero víctima tantas veces de sus puyas por ese motivo, que se limitó a saludar sonriente a los senadores «populares» por su incorporación «a la noble tarea de la pancarta». Pero no olvide tampoco Zapatero que para que podamos seguir sonriendo con él, y que su ironía no encubra una vulgar venganza, es decir, más de lo mismo que un autoritario PP del «cuadrienio azul», debe ir ampliando y consolidando la «regeneración democrática» que el PP tuvo el valor de ofrecernos en su última campaña. Sólo si la ciudadanía recupera la libertad de expresión, desde TVE hasta los carteles y folletos, dejará de recurrir tanto a las pancartas, que en ese caso serán obviamente pancartas contra el nuevo Gobierno; como ya hacen, tan innecesaria y ridículamente desde su escaño, los representantes del PP.

Martín Sagrera Capdevila. Madrid.

Cartas de los lectores.
El Inconformista Digital.-

Incorporación – Redacción. Barcelona, 19 Noviembre 2004.