Salamanca: Les Luthiers con filtro – por Pablo José Benítez

Empezaré por la buena noticia: he conseguido cuatro entradas de grada para la actuación de Les Luthiers en Salamanca. Lo que os quiero contar es la vergüenza que me ha producido la desfachatez de esa pandilla de caciques llamada Caja Duero. Fui a las 10 de la mañana a la taquilla, donde me dijeron que la venta es exclusivamente por teléfono. Empecé a llamar al teléfono en cuestión a las 11, hora de la apertura supuestamente. Llamé sin parar hasta las 11.15 (usando dos líneas), siempre ocupado, luego cada medio minuto (con la rellamada del móvil), hasta que me atendieron a las 11.40 más o menos. Me ofrecieron para la fila 11 de pista y no centrada (primera sospecha de tongo, ¿a qué hora empezó la venta?) pero el sistema informático se interrumpió misteriosamente y me quedé sin nada. Seguí llamando cada 5 minutos aproximadamente y me decían que el sistema seguía colgado. Así hasta las 12.25 en que conseguí las cuatro entradas pero ya en la zona de grada, por 12 euros cada una (con tarjeta de crédito de esos jetas). A ver quién se imagina cómo vendieron tal cantidad de entradas con el sistema informático averiado y sin otro sistema conocido de venta. A nadie en esta ciudad se le escapa que en ese tiempo las vendieron a sus amiguetes, como ya hicieron con los espectáculos de «Salamanca 2002», la llamada Capitalidad Cultural. Está claro que ésta es la capital de los pícaros, desde los tiempos de Lázaro de Tormes hasta hoy. Tened en cuenta que en una ciudad del tamaño de Salamanca y llena de universitarios la demanda de actos culturales es altísima y la oferta, casi nula; así, para no dar expectativas que no pueden atender y evitar las protestas ponen a la venta las entradas por sorpresa, a precios astronómicos y por métodos de compra disuasorios. No hay la menor publicidad de los acontecimientos hasta que está todo vendido y bien vendido, es decir, vendido a una elite social bien informada y preparada para superar todos los «filtros» que ingenian. Luego sí, alardean a bombo y platillo de su «gran obra social y cultural».

A los clientes de Caja Duero: por favor, no sigais manteniendo a estos parásitos. Hay muchos otros bancos por todas partes.

Pablo José Benítez. Salamanca.

Cartas de los lectores.
El Inconformista Digital.-

Incorporación – Redacción. Barcelona, 28 Octubre 2004.