El País. España. 15.09.2004. Internacional.
El presidente de Irak pide a la OTAN más ayuda para mejorar la seguridad
— «El secretario general propone que la Alianza participe en el control de las fronteras.
El secretario general de la OTAN, el holandés Jaap de Hoop Scheffer, ha elaborado ya un documento en el que propone que los aliados participen, entre otras misiones, en el control de las fronteras iraquíes. Al Yauar también reclamó más ayuda a la UE en una entrevista con Javier Solana.
La visita, calificada de «histórica» por el embajador de EE UU en la OTAN, Nicholas Burns, se produjo en una nueva jornada de violencia en la capital y otras ciudades iraquíes.
El estadounidense Burns se adelantó ayer: «La decisión de la OTAN de establecer una misión de entrenamiento en Irak es irrevocable. De hecho, el cuartel general se ha establecido en Irak. Ahora, la obligación de la OTAN es extender su misión significativamente». «–
Decía una canción en inglés: “what you gonna do when they come for you, bad boys, bad boys!…”, que quiere decir ¿Qué vas a hacer cuando vengan a por ti? ¡Chicos malos, chicos malos! Y esa es la pregunta que me gustaría transmitir a Rodríguez Zapatero, a Moratinos, su ministro de Exteriores y al Alto (y barbado) Representante para la Política Exterior de la UE (observen que lo pongo todo con mayúsculas, porque es persona de importancia) Solana, aquel joven que en la glorieta de Cuatro Caminos en Madrid, siendo ya ministro de un gobierno socialdemócrata español, montaba en el coche oficial al final de las manifestaciones contra la OTAN y contestaba a sus airados compañeros de manifa, ante sus reclamaciones de que presionara a su gobierno “se hará lo que se pueda, se hará lo que se pueda…” Pudo mucho este hombre.
Y ahora nos encontramos con un silencio espeso. Los EE.UU. acaban de metérsela (la incorporación militar a Irak) por detrás a la Unión Europea (ni más ni menos que por toda la sede central de la OTAN en el mismísimo orto de Bruselas. Se oyen los jadeos de placer del embajador de EE.UU. en la OTAN, que ya ha conseguido pringar a los países miembros para que se involucren militarmente en el genocidio iraquí y aquí todavía no hemos oído ningún grito desgarrador, ni a nuestro ministro de Defensa, ni a nuestro presidente de gobierno, ni al de “se hará lo que se pueda, se hará lo que se pueda…”. Estamos esperando ver algún desmentido del gobierno español, diciendo que ellos seguirán sin enviar tropas a Irak. Esperaremos una semana, antes de producir más comentarios.
El País. España.15.09.2004. Internacional
EE.UU. planea elevar el apoyo financiero a las fuerzas iraquíes
Ante el aumento de la violencia, EE.UU. reestructurará sus más de 3.500 millones de dólares, que originalmente fueron designados a servicios públicos de ese país a reforzar la golpeada seguridad iraquí.
La noticia se produce apenas un día después de que 50 policías o candidatos a policía colaboracionista, fuesen volados por la resistencia, posiblemente, si, llevándose la vida de bastantes inocentes más. El invasor o el ocupante, calificativo que ya no se utiliza en las lavanderías de cerebros, tiene una cultura del dinero y por el dinero cree resolverlo todo. Si nos asustan y aniquilan a los confidentes y los colaboracionistas con que contábamos para consolidar la ocupación y el despojo del país, pues aumentemos la soldada y punto y aparte. Y ¿de donde saldrá el dinero? Pues de donde va a salir, alma cándida ¡de lo que dijimos (solo dijimos) a la prensa que iba a ser para “servicios públicos”. De esa forma, los que siguen sin electricidad, un año y medio después de que los que pretenden ayudarles, les arrasaran el país, podrán aprender que si los resistentes (digamos terroristas) siguen resistiendo, ellos seguirán sin luz. De todas formas, jamás nos preocupamos sinceramente por devolverles la luz eléctrica. ¿Qué carajo nos importa a los que no tuvimos empacho en hacer trizas las infraestructuras? Bonita lección de moral y justicia para enseñar a nuestros hijos. Tomad nota, niños: aquel que se oponga a la invasión de su país, se quedará sin luz y sin agua potable y sin sanidad y sin nada. Los intelectuales de comunidad autónoma, tan preocupados por el antiamericanismo de algunos de nosotros, que tanto citan a Hitchens, parecen no ver una perversidad moral en estas actuaciones, porque llevan años sin decir nada al respecto, aunque ocupen grandes espacios para hablar del terrorismo de barrio y contenedor volcado.
Y mientras tanto, los títeres y marionetas del gobierno iraquí en gira de lujo y gran cobertura informativa, por el mundo, diciendo que hay que enviar más soldados extranjeros para que las “elecciones” (¿tendrán poca vergüenza, llamar “elecciones” al simulacro que pretenden hacer en medio del caos?) puedan llevarse a cabo “con garantías”. Al final, de la lavandería de cerebros, se escapa un grito de razón: el de un profesor de la Universidad de Bagdad, Wamid Nadmi, al que no le importa dar su nombre al corresponsal para decirle “¿Aceptaría España un primer ministro que tiene un pasaporte estadounidense en un bolsillo y uno iraquí en el otro y que ha admitido que trabajó para la CIA?” Eso es hablar claro; lo demás, lavanderías de cerebro.
El País. España. 15.09.2004. Internacional.
Israel pagará millones de euros a los colonos evacuados de Gaza
Ferrán Sales. Jerusalén
Las familias desplazadas podrán recibir entre 163.000 y 407.000 euros.
Otros que todo lo solucionan echando paladas de un dinero que no se sabe muy bien de dónde sale, aunque nadie se atreve a pedir que se investiguen esas cuentas. Pero no deberíamos quedarnos con la falsa imagen de que el gobierno genocida de Sharon quiere salir de los territorios ocupados, ni tampoco con el hecho de que hay familias judías desplazadas, como parece deducirse del titular. No. Se trata de otra cosa. Primero, las familias judías de Gaza, sólo pueden ser “devueltas a sus lugares de origen o a tros sitios expoliados a palestinos”, no “desplazadas”, porque es en donde viven, donde fueron a ocupar territorio ajeno. Los verdaderos desplazados y martirizados son los palestinos, anteriores propietarios de esas tierras. Y en segundo lugar, si Sharon quiere salir de Gaza, no es por amor a los palestinos, ni por ganas de devolverles sus tierra expoliadas. Es, sencillamente, porque al ejército genocida israelí le resulta muy difícil evitar que los palestinos maten, incluso a pedradas, a algún que otro colono ultra agresivo, de esos que se enquistaron hasta dentro de los campos de concentración en que viven hacinados los palestinos (denominados por Israel y las lavanderías de cerebros, “campos de refugiados”, aunque no tengan ni refugio ni descanso), con la intención de quitarles hasta la tierra de los barracones de los campos de concentración en que viven.
Así que la lucha y la disputa está entre unos genocidas que quieren el exterminio total e inmediato de los palestinos, que incluya hasta el despojo de las tierras de los barracones de los campos de concentración y otros genocidas, estos últimos los ahora institucionales, que lo que quieren es una política más sosegada y científica de exterminio; menos escandalosa. Hacen que se retiran; venden que se retiran (mientras siguen ocupando más y más de Cisjordania y Jerusalén); venden que se enfrentan a sus propios colonos; venden que hacen sacrificios; venden que se gastan mucho dinero en ello; venden que les dejan a los palestinos territorios y autonomía (dejándoles los barracones, la miseria y la misma muerte de los campos de concentración). Y lo que en realidad consiguen, es limpiar los campos de obstáculos, para evitar muertos propios por pedradas o bombazos esporádicos, para poder cerrar a cal y canto los campos que ahora no pueden cerrarse herméticamente, porque los colonos ultra fundamentalistas insisten en vivir en los barracones y en despojar a los palestinos hasta de las tierras de los campos de concentración en que viven. Y una vez cerrado a cal y canto la desértica franja de Gaza, que se pudran y se mueran por inanición y sin coste para el Estado de Israel. Eso es lo que pasa, lo que está pasando.
Pedro Prieto. Madrid.
Redactor, El Inconformista Digital.
Incorporación – Redacción. Barcelona, 22 Septiembre 2004.